... .^.^,1

f*>

] i

V

' : : ' -5 ! i-1.

i*' íl

t

5 ■" í

I •:,:

1 ;-'■" i'' \

•.

:

- : ¡

wiwa<É^>ifc"ÉnM«*TftH¥MHfirifMTi^wi>WÉMri¥f>i>YiVinr v i yt» vTirr"r*ivri i^-^y--^

tr

f

8

1

BALDOMERO RIVOBO

VOCES N

I

i

LENGUA CASTELLANA

-MSS3É

9~"^v*

-O-

tKW

üiüiiiiiiMtBr

VOCES NUEVAS

EN LA

LENGUA CASTELLANA

VOCES NUEVAS

EN LA

LENGUA CASTELLANA

GLOSARIO DE VOCES, FRASES Y ACEPCIONES USUALES

Y QUE NO CONSTAN EN EL

DICCIONARIO DE LA ACADEMIA, EDICIÓN DUODÉCIMA.

ADMISIÓN DE EXTRANJERAS. REHARIL1TACIÓN DE ANTICUADAS.

RECTIFICACIONES. ACENTUACIÓN PROSÓDICA.

VENKZOLANISMOS.

Por

BALDOMERO RIVODÓ

Yo no abogaré jamas por el purismo exa- gerado que condena todo lo nuevo en materia de idioma.

Andbés Bello.

PARÍS LIBRERÍA ESPAÑOLA DE GARNIER HERMANOS

6, RUÉ DES SAINTS-PÉRES, 6

1889

ES PROPIEDAD DEL AUTOR

.

ADVERTENCIA

Oueremos desde luego hacer una observación. El americano que escribe sobre la lengua castellana se encuentra con frecuencia en una dificultad, por lo que respecta á nacionalismo, proveniente de que esta lengua, en la Península de provincial (3 regional pasó á ser na- cional, y luego por la emancipación de América pasó á la alta categoría de idioma internacional.

Y no encontrando el escritor medio de salir del em- barazo, apela al recurso de la unificación ; llamando nuestro al mundo hispano, y en particular á España y todo lo que le concierne.

Así lo han hecho los maestros que nos han precedido, y así lo haremos también nosotros, siguiendo su ejemplo.

fe que bien tenemos derecho los américo-hispanos de llamar nuestra la tierra que, en su defensa y para su gloria, fue regada con la sangre y las lágrimas de nuestros progenitores, y en donde nacieron, y en la cual reposan sus cenizas venerandas. Así como los espa- ñoles, por razones correlativas obvias, pueden igual- mente llamar suya á esta nuestra América.

Uno de los fecundos resultados que produce el estudio

VI ADVERTENCIA

y cultivo de nuestro idioma, es el fomentar Jos senti- mientos de amistad hacía la Madre-patria, y de confra- ternidad para <<>ii Jos demás países de origen español.

La lengua nativa es una de las cosas que más se aman, 3 de alií las simpatías entre pueblos diversos que hablan un mismo idioma.

NOTAS

I. Cada vez que en este libro se cita el Diccionnario, sin más especificación, debe entenderse que nos referi- mos al de la Real Academia Española, edición duodé- cima. Las definiciones que aparecen entre comillas sin expresarse autor, son textuales del mismo diccionario.

I I. Todo periodista está autorizado para insertar en su diario la parte que á bien tenga de ésta ó* cualquiera otra de ouestras obras, si guro de que eslolo consideraremos siempre como un favor y una honra que se nos han-.

PREFACIO

Es do lamentar que siendo el castellano un idioma en superior al francés, haya venido á quedar postergado, porque nosotros no hemos sabido cultivarlo, como los franceses el suyo.

Y cuenta que esta superioridad del cultivo del francés no se refiere sólo á la parte filológica y gramatical, en donde se encuentran libros para el estudio mismo del castellano, que faltan en el propio idioma; sino que tam- bién á la multitud de obras que han publicado relativas á las ciencias y las artes; mientras que nosotros casi hemos estado limitados á las de imaginación y algunas traducciones. Pudiera su ejemplo servirnos de estímulo provechoso.

Estamos mui habituados á oír alabanzas que nos pro- digamos nosotros mismos; bueno será que alguna vez oigamos también cosa distinta.

Los franceses, además, han sabido comunicar á su idioma aquel csprit, aquella gracia fina peculiar de ellos, aquel tono, aquella elegancia, aquel buen gusto exquisito, que comunican á la vez á los productos de sus manufac-

VIH PREFACIO

turas, ;'i sus modas, á sus edificios, á sus bulevares, y á todo lo que sale de sus privilegiadas hábiles manos, que obliga al universo civilizado á rendirles parias.

V si dos extendemos en otras consideraciones y tam- bién á otros países, obsérvese cuántas cosas grainl*> y chicas, importantes \ baladíes han inventado, descubierto y mejorado en lo que va de este siglo los extranjeros ; y nosotros, la gran familia Ibero-Americana, ni en la Península oi en América... ¡ mui poco d nada ! Parece que ii" abundamos en el don de la inventiva, que es la parte -ii [ erior de la inteligencia.

II

Nuestra Academia durmió por casi un siglo un sueño letárgico semejante á la muerte, ó poco menos; mas ahora, Dios gracias, parece que da señales de nueva vida.

Pero cuan distintas reflexiones nos ocurren respecto á los primeros tiempos déla Academia. Á poco de haberse instalado este ilustre cuerpo, que fué por el año de 1713, dioá lu/la primera edición de su diccionario de la lengua : examinando con algún detenimiento esta obra, do sabe nuil que admirar más, si la ilustración y cordura, ó la modestia de sus autores ; \ eso que la lingüística, ciencia que tanto gallardea hoi, no había aún nacido por aquella época.

V cuanto en una ulna Biológica, en un diccionario posible, se trasluce la buena fe, la sinceridad y &)

candor de aquellos venerables patriarcas déla lengua. En los diversos prólogos que escribieron para los distintos volúmenes, se encuentran trozos que revelan una virtud ejemplar. El rei le> discierne, en recom- pensa i los importantes servicios que prestaban, el

PREFACIO IX

modesto título de criados de la real casa; y se apresu- ran á manifestar su reconocimiento y gratitud en tér- minos expresivos.

Con la mayor ingenuidad conceden á otros idiomas modernos la primacía en esta ó en aquella palabra, y en nuestro concepto, pecando algunas veces por lar- gueza, por quedar á deber, nunca.

p]n dicha edición se encuentran muchas voces que han sido suprimidas después, sin motivo justificado que sepamos; lo propio acontece con algunas acepcio- nes. Trae además las etimologías de las palabras, y otras varias noticias curiosas é interesantes, que fallan en las posteriores.

Mas dígase la verdal, aunque amarga, los sucesores no supieron corresponder á los antecedentes que lega- ron aquellos nobles varones; en laboriosidad, por decir lómenos, han quedado algunos grados bajo del modelo que recibieron.

Bastará para comprobar la exactitud de lo que deci- mos, citar el hecho de que aquella edición, la primera, consta de seis volúmenes; y de uno solamente, con poca diferencia igual, las posteriores hasta contar la undé- cima, del vocabulario publicado hasta hoi, bajo el pom- poso título de Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española. En cuanto ala edición duodé- cima, que es la última, aunque aumenta y mejora con- siderablemente las anteriores, en nuestro concepto deja todavía mucho que desear.

III

No despreciemos, pues, la hermosa herencia que nos han legado nuestros mayores. Ellos supieron le- vantar el idioma á la altura posible para aquellos tiem-

X T'REFACIO

pos; nosotros lo hemos dejado decaer lastimosa- mente.

V pues se inaugura un;i nueva (''(Mira de ív^-enera- eión y progreso, necesario es que colaboremos todos en esta obra meritoria; cada uno a medida de sus facul- tades, cuáles en un sentido, cuáles en otro.

Hayamos nosotros contribuido con nuestros débiles esfuerzos a despertar la afición por estos estudios en el mundo hispano, donde tan olvidados han permane- cido, y no- daremos por mui c mtentos.

APÉNDICE AL PREFACIO

Insertaremos en seguida una traducción, que nos fue presentada por un amigo nuestro, del precepto vn del Arte Poética de Horacio, que viene mui al caso y no dudamos será leída con agrado. Hela aquí :

En unir unas palabras con otras conviene ser parco y mui mirado; habrás hablado mui bien y elegantemente, si de la diestraé ingeniosa unión de dos vocablos comunes y conocidos resultare una voz nueva.

Si acaso es menester con voces y expresiones nuevas ex- plicar cosas hasta entonces ocultas, será lícito inventar voca- blos que no hayan oído los Cethegos de antaño, que iban ce- ñidos á la antigua ; y esta licencia se te concederá con tal que la tomes con templanza y moderación ; y las palabras nuevas é inventadas recientemente quedarán acreditadas sise derivan de origen griego y se latinizan sin violencia con una leve in- flexión.

Porque ¿ qué razón hai para negar un romano á Virgilio y á Vario la facultad que concedió á Cecilio y Plauto ? ¿ Por qué habrá envidiosos que me tilden de que aumento mi idioma, si puedo, con algunas pocas voces, habiendo enriquecido con nuevos vocablos su lengua patria Catón y Eunio, dando nue- vos nombres á las cosas? Fue lícito, y lo será siempre, in- ventar una palabra, que esté como sellada con el cuño del uso corriente.

Licuit, semperque licebit Signalum prsesenlenola producere nomen.

III APÉNDICE AL PREFACIO

Asi como los árboles mudan la hoja al declinar el año, yén doseles la primera; así también perecen con el tiempo las palabras antigua-, y otras, nuevamente inventadas, á la ma- nera de los jóvenes, florecen y están en su vigor y lozanía. Nosot ros y nuestras cosas somos deudores á la muerte... La- obras de los moríales perecerán, cuánto menos durable será la hermosura y gracia de las palabras. Muchas voces que ya perdieron su uso le renovarán; y al revés, quedarán desu- sa las las que ahora están en estimación, si loquiereasi el uso. '¡ue es el arbitro, el juez, y la norma del lenguaje.

Si volet usus Quern penes arbitriumest, etjus, ef norma loquendi.

VOCES NUEVAS

EN LA

LENGUA CASTELLANA

PARTE PRIMERA

PRELIMIMRES

11 est done avantageux, pour enriehir les langues vivantes, que des personnes judicieuses soient un peu plus hardies a se servir de nouveaux mots et de nou- velles phrases.

Nicoi.k. Citado por A. Darmesteter, De la création actué i te de mots nouveaux dans la

langue feaneaise.

La liberté en ce genre, quoique poussée un peu loin, est cent fois moins dangereuse que la gene et la con- trátate.

Mep.cier. Citado por el mismo.

FORMACIÓN Y USO DE LAS VOCES NUEVAS

Preceptistas hai que á fuer de severos guardianes, especie decancerveros del idioma, parece que no tienen otro propósito que el de empobrecerlo á todo trance.

Por una parte niegan la admisión á todo vocabl i nuevo, no tan sólo á los que proceden de lenguas extran- jeras, sino hasta á los que se forman en virtud de nuevas derivaciones y composiciones de las voces castellanas de uso corriente. Y por la otra parte, fácilmente re-

Vocbs Nuevas. i

-¿ PARTE PRIMERA

chazan el uso de dicciones buenas y castizas, ponién- doles el estigma de anticuadas, ó bien porque tenemos otra con igual significado.

Si prevaleciesen las ideas de tales lengüicidas bien pronto, quizá antes de un siglo, sólo podrían ya expre- sarse mili limitadas ideas por intermedio de su pau- pérrimo idioma; y poco después habría que entonarle un requiéscat in pace.

« Así vemos que el idioma que podría ser uno de los más opulentos y rumbosos del mundo,... se cae de debi- lidad y pobreza; no sirve para la poesía moderna, porque no ha salido aún de la lírica de fantasía que le legaron los siglos xvi y xvu; es incapaz de pintar las pasiones, porque no ha formado locuciones psicoló- gicas; bambolea ridiculamente así que intenta aplicarse á las ciencias exactas, al comercio y á la industria. » En estos términos deplora don Fernando Luis Carreras la pobreza á 1)110 ha llegado en nuestros días el idioma.

II

El castellano, como cualquiera otro idioma vivo, necesita la formación gradual y constante de voces nueva-, pues con el discurso de los tiempos y el progreso natural de las ideas van siendo insuficientes las que posee de caudal primitivo.

Estas auevas voces pueden formarse de distintos modos y tomarse de diversas fuentes.

El idioma griego es el arsenal á donde so ocurre fre- cuentemente y de ordinario para la formación de las voces auevas que requieren las ciencias y las arles en su desenvolvimiento progresivo. V como esto se hace de la misma manera en tos demás idiomas modernos europeos, viene á resultar que este rico caudal de voces

PRELIMINARES 3

son comunes, con pequeñas diferencias terminales, para todos ellos, lo cual no deja de ser una ventaja. En segundo lugar, acostumbramos tomar voces nuevas de esos mismos idiomas extranjeros, especialmente del francés ; todo lo cual nos parece mui en regla.

Pero tenemos además una fuente fecunda, que tanto por composición como por derivación, puede suminis- trarnos abundante copia de voces nuevas, si sabemos explotarla bien; y de la cual por una especie de hábito ó costumbre mal imbuidos, no nos hemos aprovechado debidamente. Esta fuente es nuestro mismo idioma castellano.

III

Corre mui generalizada la idea de que las voces que no constan en el diccionario de la Academia, no son buenas ni castizas y que por consiguiente debemos abstenernos de usarlas. Y un respeto religioso tal en la observancia de esta idea, que llega á ser un fanatismo en algunos, los conduce al extremo de anatematizar hasta el uso de derivaciones correctas de palabras mui corrientes, sólo porque dichas derivaciones no se en- cuentran en el Diccionario.

Todo esto es error. Existen multitud de palabras castellanas, que no constan en el Diccionario ; y en cuanto á las derivaciones, sería materialmente impo- sible, é innecesario además, que comprendiese todas las que admiten aun las mismas voces corrientes.

Para la formación y admisión de vocablos nuevos y de nuevos compuestos y derivados, véase si concurren en ellos las circunstancias y condiciones necesarias y convenientes ; y en este caso adóptense sin dificultad.

No debe obstar para ello el que tengamos ya otra con

í I 'ARTE PR1MKRA

l

igual valor, pues que por lo regular la nueva voz com- porta algún nuevo matiz en su significado, ó bien es más eufónica, ó más propia en ciertos casos que la otra : y esto, enriqueciendo el idioma, permite al escritor elegir entre ellas la que considere más conveniente y apro- piada á su discurso ; pues no solamente hai que atender á los varios significados y á las diversas acepciones . sino también á las diferentes aplicaciones especiales de chía voz.

Don Rafael María Baralt ha dicho : « Formar un término que hace falta en la lengua, siguiéndola ana- logía de ésta, y utilizando para ello el caudal de sus voces conocidas, tengo para ser acción meritoria que enriquece y perfecciona el habla, dando á sus raíces un número cada vez mayor de derivados y compuestos».

Cierto es que se necesita mucha discreción y prudencia para no errar en la práctica de esta facultad ; pero, si los escritores no se resuelven á usar las voces nueva- mente introducidas y los nuevos derivados que puedan necesitarse /.cuno podría la Academia admitirlos en su Diccionario, cuando ella ha dicho repetidas veces que sólo sanciona aquello que el uso ha aceptado? Asi tendría el idioma que sucumbir aspado entre un círculo vicioso : el uso no lo introduce porque la Academia no lo lia autorizado, \ la Academia no lo autoriza por- que el uso no lo ha introducido.

Obsérvese que autores de ñola se lian servido fre- cuentemente de voces que qo están en el Diccionario, ó que no lo estaban en la época en que ellos esori- bieron.

Si nos contraemos á don Andrés Bello, sería intere- sante un catálogo de las innumerables voces simples 5

' puestas, j de las acepciones y derivaciones que usó

en sus diferentes obras, Bin que constasen en el Diccio-

PRELIMINARES

nario. Lo mismo puede decirse de otros muchos autores , y aun de la mayor parte de los que han escrito para el público.

L<a propia Academia Española se ha valido en las diversas obras que ha dado á luz, de multitud de tér- minos que no se encuentran en su Diccionario ; y en éste mismo usa á veces en las definiciones de voces que no aparecen en su lugar alfabético : Ensalvo sólo figura en la definición de salvo, oclusión en la de íleo, ológrafo en la de testamento, plus en la de senara, rudi- mentario en la de germen, dizque en la de decir, enquesta en la de juez.

IV

Es digno de notar que el idioma en sí, ó sea la gene- ralidad de los que lo hablan, fácilmente forma y admite voces nuevas ; son precisamente las academias y al- gunos gramáticos los que se muestran más rehacios.

Y ¡ cosa singular ! sucede con frecuencia que el vulgo adopta una expresión nueva conveniente, ó bien hace una corrección acertada ; y la Academia y los maestros la rechazan.

Hasta ahora muchos escritores se han ocupado en señalar lo que es malo, por no estar conforme con el Diccionario, bueno será también que nos ocupemos, por la inversa, en demostrar aquello que el vulgo instintiva- mente dice bien y el Diccionario trae mal. Entrando en esta vía, encontraremos cosas mui interesantes, pues el instinto ó llámese el criterio popular pocas veces yerra.

Ejemplo : Yernos al vulgo diciendo el tigre y la tigra, el alacrán y la alacrana, el guacamayo^ la guacamaya, el lagartijo y la lagartija, lo cual aparece como lomas natural y sencillo del mundo; y sin embargo, los grama-

I'ARTE TRÍMERA

ticos firmes en que no debe decirse la alacrana sino el alacrán hembra, el lagartijo, sino la lagartija ma- cho, etc., giros que chocan á más no poder.

El diccionario y la gramática no deben despreciar nada : tienen que hacerse cargo, tanto del habla erudita como del lenguaje popular ; examinarlo todo, y dar el pase á lo bueno, así como corregir ó repudiar lo que fuere malo.

V

Practicando un examen minucioso sobre la multitud de voces nuevas que el uso introduce constantemente en el idioma, encontraremos que en la mayoría de los casos no es la obra del capricho ó de la arbitrariedad, como de ordinario se dice, sino que algún motivo pode- roso lo ha determinado.

Con frecuencia acontece que no tenemos en el idioma otra que indique exactamente la misma ideo, ó bien que la que existe no sea suficientemente expresiva. Y esto es enriquecer el idioma.

En algunos casos resulta que la antigua es malso- nante, á la vez que la nueva es más eufémica y delicada, Y esto es civilizar el idioma.

En otros, la forma que tenemos adolece de algún vicio, que la nueva corrige. Y esto es perfeccionar el idioma.

Verdad es también que en muchos casos ninguna ventaja ofrece la una sobre la otra : pero esto siempre enriquece el idioma.

Ocasiones repetidas tendremos de ir demostrando lodos y cada uno de estos punios de una malicia palma- ria. Y pues que con tanto afán se ha trabajado hasta ahora en empobrecer el cuitado idioma, bueno será que

PRELIMINARES

animados de un sentimiento contrario, tomemos la revancha.

VI

Pero á la vez debe cuidarse de no incurrir en el vicio contrario ; esto es, de aceptar á ciegas cuantas innova- ciones se presenten al paso. En esto, como en todo, es necesario situarnos en un término racional, guardando el medio entre los extremos.

A este propósito dice con mucha propiedad don Vicente Salva: « Dos vicios deben huirse igualmente en toda lengua viva : incurren en el uno los que están tan aferrados á los escritores clásicos, que no creen pura y castiza una voz, si no está autorizada por ellos ; y el otro, que es el más frecuente, consiste en adoptar sin discreción nuevos giros y nuevas voces. . . Para hablar con pureza el castellano, conviene evitar uno y otro escollo ».

A veces sucede también que por existir alguna duda, respecto de una palabra, se abstienen muchos y aun la generalidad de usarla, por no exponerse á incurrir en error ; y esto ha sido causa de que hayan caído endesue- tud voces mui buenas y castizas. Esto es una lástima, pues empobrece el idioma.

Haría un servicio importante á las letras castellanas, quien presentara un registro de todas estas voces, y aun de frases que están en caso análogo, explicando y resol- viendo las dudas que suelen ocurrir sobre ellas. He aquí algunas de las que consideramos en ese caso : acápite, caspicias, cazcorvo, díceres, gurupié, ingrimo y las frases ingrimo y solo, solo ingrimo, remojo por propina, rediculo, sucidio, trastrabillar.

8 PARTE PRIMERA

DERIVADOS Y COMPUESTOS

I

El Mioma castellano está calificado de analítico, lo mismo que el francés, italiano y demás romances, lo cual es cierto; pero el castellano tiene la particularidad de ser a la vez sintético, ó por lo menos de serlo en gran parte.

Esto se manifiesta tanto en su facilidad para formar compuestos, como también en la facultad notable que posee para adoptar ó apropiarse los del latín, uricuo \ otros idiomas sintéticos. Pero en lo que más se nota esta cualidad, es en su extraordinaria riqueza en deri- vad ¡s, y lo genial que le es formarlas comunicándo- les significados varios y mui expresivos, á veces por la agregación sucesiva de dos, tres y aun ma\ or número de desinencias.

Nuestra lengua posee un vigor derivativo poderoso. Es tal su fuerza y superioridad en este sentido, que muchas expresiones que otros idiomas, tales como el inglés \ el alemán, forman por medio de la composición, el castellano las obtiene por la derivación.

Decir como los franceses, v. g., c>>///> de canon, coup de pied, petit ami, belle-mére, mal de ///<■/-, botte aux lettres, salle á manger,es propio de un idioma analítico ; decir como nosotros cañonazo, patada, amiguito, ma- drastra, suegra, mareo, huzón, comedor, es propio de un idioma sintético.

Verdad es que no todas son flores, pues esto tiene ú la vez sus inconvenientes, \ aquello ofrece algunas venta-

PRELIMINARES

jas, cuales son la mayor exactitud y fijeza ; pero no es asunto del momento entrar en estas consideraciones.

II

Cierto autor extranjero, cuyo nombre no recordamos con fijeza, pero que creemos fue Federico Diez, ha dicho : « Las lenguas romances son más ricas en derivaciones que las otras ; y la castellana es la más rica entre sus hermanas en este sentido ».

El castellano es, efectivamente, como Jo insinuamos hace poco, mui rico en desinencias y subfijos ; y valiéndonos de estos elementos podemos hacernos de muchos derivados que aun nos faltan. Para ello sólo se requiere que sean bien formados, y con analogía á los otros de su especie que existan, y que además sean eu- fónicos. Lo mismo puede decirse respecto de los prefijos, que también los tenemos en abundancia ; por medio de ellos pueden formarse innumerables nuevos compuestos y yuxtaposiciones ; y así se verifica efectivamente en la práctica.

Considerando este asunto en nuestra otra titulada Tratado de los compuestos castellanos, nos expresamos en estos términos : « Las partículas prepositivas no están limitadas en su empleo á determinados compues- tos ; sino que es permitido aplicarlas discrecional- mente por analogía, en la formación de aquéllos que eventualmente ocurran.

» Pero es necesario ser mui circunspectos en el uso de esta facultad, pues el menor descuido nos haría incurrir en el vicio de formar compuestos absurdos ó malso- nantes.

» Difícil en sumo grado sería establecer las reglas que hayan de observarse en estos casos ; así pues, nos abs-

10 PARTE PRIMERA

tendremos de formularlas, emendónos por ahora á hacer las recomendaciones siguientes :

» Primera : Que se preste mucha atención al signi- ficado y valor que tengan, tanto la partícula como el simple que se le junte.

» Segunda: Que se acaten las leyes del buen sentido y del buen gusto, como también las prescripciones que impone el genio de la lengua.

» Tercera : Que se cuide de la eufonía ó sonoridad, haciendo, para lograrla, las variaciones que sean nece- sarias y convenientes en las formas de cada elemento constitutivo.

» Cuarta : Que procure darse la terminación caste- llana á las palabras extranjeras que se tomen; pues los idiomas, y en especial el nuestro, se muestran más celo- sos de las desinencias que de los radicales.

» Nota. Esto que decimos sobre la formación de nuevos compuestos en que entran partículas es aplicable á lodos en Lrencral.

» Tales compuestos, aunque no se encuentren en el Dic- cionario, pueden considerarse como buenos y castizos, siempre que en ellos no se hayan infringido las reglas de la composición, que no pugnen con el buen sentido, \ i|uc sean armoniosos. »

Igual principio es aplicable á las derivaciones.

Nuestro idioma se pivsla asimismo, <]uiz;í más que el francés y otros, á la formación de voces compuestas de verbos unidos á sustantivos, especialmente plurales. Podemos mui bien decir: Cascanueces, cascatesta, cor- tapapel, cubrecorcho, cubrepiés, cuentahilos, guanlu- pecho,guardaviento, limpiabotas, limpiapiés, paramento, pisapapel, portafolio, portapluma, portavoz, rompeolas, y olías muchas análogas, que no constan todavía en

PRELIMINARES i i

el Diccionario, pero que se oyen usar con frecuencia. La mismo que oímos á cada paso usar compuestos y yuxtaposiciones, que no trae el Diccionario, formados por combinaciones de nombres, sustantivos ó adjetivos, tales como los siguientes : Altiplanicie, bonhomía, caja- fuerte, casa fuerte, cofre fuerte, falsarregla, ferrovía, labidental, labihendido, monicongo, monifato, peti fo- que, petipieza, pomarrosa, vendimaestre , los cuales con- sideramos correctos y dignos de ser admitidos por la Academia.

III

En la formación de los derivados debe hacerse distin- ción entre los que conservan su valor natural, por decirlo así; y aquéllos á los cuales se da una significa- ción especial y privativa : los primeros son obvios y mui poca ó ninguna dificultad presentan en la práctica, los últimos requieren mayor estudio y cuidado.

Es conveniente, aunque no sea prescripción , dis- tinguir los diferentes significados con alguna variante en la forma, ó bien en el acento. Esto tiene la ventaja de evitar homonimias y confusiones; y tal variedad la ha seguido la lengua siempre que ha sido posible, como lo observamos en provincial^ provinciano, extranjero y extraño, bretón y británico, candidez y candor, pollino y pollito, espiritista y espiritualista, escritor, escribiente y escribidor, voz anticuada la última, pero que hoi se usa en un sentido despectivo.

En cuanto al acento, sean ejemplos, Ambrosia y am- brosía, Epifanía y epifanía, lúcido y lucido, válido y valido, secretaria y secretaría, testamentaria y testa- mentaría.

Que no hubiera homonimias, en el sentido riguroso

\2 PARTE PRIMERA

<lc la palabra, sería en sentir de algunos la perfección del lenguaje ; mas no por evitarlas debe dejar de darse nombre á una cosa, sobre todo si no lo tiene determinado.

Además, esto de que no hubiera homonimias no es posible, ni material ni moralmente: lo primero porque las variantes que las derivaciones é intlexiones producen en la estructura material de las palabras, es ocasión forzosa de muchas ; y lo segundo porque la imagina- ción, sin poderlo evitar, pasa fácilmente del sentido primitivo y recto al traslaticio y metafórico, y de ahí se originan otras tantas homonimias naturales.

IV

Se forman derivados á veces, aun sin que exista el primitivo ni haya existido nunca en la lengua; así como también compuestos sin que haya existido el simple, ó uno de ellos. Tenemos los derivados billete y garita, y no existen en la lengua los primitivos bilí y gara; sereno y serenata, y no el primitivo sera; decimos ultriz 6 inulto, y noel primitivo alto; traducir, conducir, etc.. y no el simple ducir; existen los superlativos espurcí- simo, potísimo, ubérrimo, y no usamos sus positivos.

Bueno es saber además (pie: « La derivación no se circunscribe en los límites dictados por una lógica rigurosa, matemática : la analogía extiende su círculo de mil maneras; y esta extensión diversa y múltiple, no es sino una forma de la misma derivación; en lo cual demuestra á la vez su poder siempre activo y su energía siempre creadora, pues que el principio esencial de la derivación es precisamente la analogía ». (A. Darmes- teter, Mots nouveaux).

PRELIMINARES 13

. Esto debieran tener presente ciertos gramáticos, que pretenden disciplinar y uniformar el idioma como si •fuera un ejército. Amenos de que se convirtiera en un volapuk.

El esclarecido presbítero catalán don Jaime Balmes ha dicho : « Los idiomas no comportan el rigor filosófico de la teoría lingüística : en ellos se atiende á otras cosas distintas del orden lógico, como son la variedad y la

eufonía Si un filósofo formase una lengua queriendo

darle exactitud y unidad, le quitaría mucho de su gracia v hermosura ».

V

La Academia Española, en el prólogo de la duodé- cima edición de su diccionario, dice :

« Así mismo ha cuidado [la Academia] de acrecentar en su léxico el número de los diminutivos y aumenta- tivos que no acaban en ico, illo, ilo y en on y azo.. Pero, exceptuados aquellos que tienen acepciones de positivos ó alguna particularidad excepcional, se han suprimido todos los de estas vulgares desinencias, como igualmente los superlativos en íúmo que conservan sin modificación alguna las letras radicales de los vocablos de que proceden. En ningún diccionario constan, ni es preciso ni quizá posible que consten, todos los diminu- tivos, aumentativos y superlativos de estas desinencias usados en el lenguaje familiar ».

Mui bien nos parece lo que antecede ; y sólo nos ocurre observar, que los mismos conceptos son aplicables rela- tivamente a otras muchas desinencias ó sub fijos, de dis- tintas especies, así como también á ciertos prefijos tales

I i PARTE PRIMERA

como a, des, en, in, re, para la formación de compuestos.

Más adelante agrega la Academia : « Las reglas de su formación, pueden y deben estudiarse en la gramática •>.

Por lo que respecta á este punto, verdaderamente que es mui deficiente cuanto se ha publicado hasta ahora tocante á la derivación : la materia es ardua, y se nece- sita que la Academia, ó cualquiera otro acometiera en serio la empresa. Sería un benemérito de la lengua el que presentara un trabajo completo y concienzudo sobre este importante asunto.

VI

El uso general, valiéndose de diferentes subfijos, ha formado muchos dirivados que no constan en el Diccionario, y que hacían falta.

Con el subfijo ario, por ejemplo, se dice hoi :

Endosatario, aquel á cuyo favor se endosa.

Delegatario, el que recibe la delegación.

Destinatario, análogo á consignatario.

Dimisionario, el que hace dimisión.

Locatario y alquilatario, análogos á arrendatario.

Obligatario, equivale á obligacionista.

Recipiendario, el que sr recibe ó inicia en los secretos de alguna secta.

Signatario, <•! que ha firmado.

Con able. Alternable, confortable, impresionable, justiciable é injusticiable, pasable é impasable, remar- cable, reprochableé irreprochable, usable ó inusable.

Con id/e. Coercible ó incoercible, explosible é inexplosible, previsible é imprevisible, transigible é in- transigible.

Con idad. Alternabilidad, colectividad, honorabili-

PRELIMINARES 1 5

dad, impresionabilidad, inexorabilidad, notabilidad, relatividad, superficialidad, susceptibilidad.

Con cion. Discriminación, eufonización, experimen- tación, finalización, idealización, modernización, rotula- ción, ultimación.

Con miento. Coleccionamiento, estacionamiento, fes- tinamiento, fraccionamiento, hermanamiento, nutri- miento, parecimiento.

Con tico ysivo. Autoritativo, contractivo, corporativo, diluitivo, empeorativo, interpositivo, pospositivo, pre- cautelativo, previsivo, subjetivo.

Con ista. Alarmista, anexionista, autonomista, cari- caturista, centralista, comunalista (diferente de comu- nista), congresista, educacionista, equilibrista, excursio- nista, federalista, formulista, humorista, libre-cambista, obscurantista, oportunista, parlamentista, positivista, pro- pagandista, reformista, solista, unitarista, velocipedista.

Con ismo. Compatriotismo, comunalismo (diferente de comunismo), cosmopolismo, jesuitismo, mercanti- lismo, obscurantismo, oportunismo, panslavinismo, parlamentismo, propagandismo, unitarismo; andalu- cismo, cubanismo, chilenismo, mejicanismo, perua- nismo, venezolanismo, vizcainismo, etc.

Con esco. Cardenalesco, caricaturesco, carnavalesco, germanesco.

Con oso. Despacioso, fundamentoso, hablantinoso, lidio- so, pasoso, relumbroso, resgoso ó riesgoso, vejaminoso.

Con udo. Calmudo, confianzudo, garnachudo, hila- chudo, mechudo, pasudo, platudo.

Con ura. Enmendatura, jefatura ó jefetura, pulitura, sabrosura.

Con uzeo. Amarilluzco, azuluzco, blancuzco, mora- duzco.

Con ense. Se han formado con él varios gentilicios :

16 PARTE PRIMERA

Allí! use, bonaerense, horinquenense, costarricense,

navarrense, nicaragüense, platense, senegaliense, tesa- liiiicense, urgelense.

V así con otras muchas desinencias, la necesidad ha formado é introducido en el uso multitud de derivados que no constan en el Diccionario. Tales como: Acreencia, bombástico, cabildante, comunardo (diferente de comu- nista), congresal, ideático, maicena, y aun el compuesto maizarina demaízyharina ,netitud, notarial, patriotero, peritaje, pipiolaje, primaveral, producido, pueblada ó poblada, querendón, recomendaticio, vidorria ó vidor- nia, üe la misma manera se forman muchos adver- bios en mente, además de los numerosos que contiene el Diccionario.

AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS

I

Faltan en el Diccionario algunos aumentativos y dimi- nutivos, que por tener ciertas particularidades en sus turnia-;, debieran constar en él. Tales como los si- guientes :

Piececito, piececillo, piecezote que tienen una irregu- laridad especial, y es la agregación por epéntesis de la sílaba ce. No hai en la lengua otro caso igual, y segu- ramente <le ahí proviene la tendencia «pie se manifiesta, .iiiii en buenos escritores, á formarlos plurales pieces, traspieces, etc.; en vez de decir pies, traspiés, que es lo correcto. El Diccionario sólo trae pecezueloy piecezuelo.

1'RELIMINARES 17

Romito, diminutivo de ron, porque antiguamente se decía rom; también puede usarse el regular roncito.

Manila, que es el diminutivo de mano, así como ma- necilla que consta en el Diccionario. De pasamano, mase, se dice pasamanito, y de trasmano, com. trasmanito, mase, y trasmanita, fem.

Aunque lo autorizado sea decir manita, por ser mano femenino no obstante terminar en o; nos parece que bien pudiera admitirse también manilo, que es á lo que tiende el uso general, así como es corriente decir pasa- manito.

De este modo quedaría de acuerdo con los nombres propios femeninos que terminan en o, en los cuales la práctica constante es formarles el diminutivo igualmente en o. Ejemplos : Amparo, Rosario, Santos, Socorro, y los histéricos y mitológicos Juno, Safo, Eco (la diosa), cuyos diminutivos son Amparito, Rosarito, Santicos, Socorrito, Junito, Sa/ito, Equito.

Obsérvese que los masculinos graves terminados en a, forman sus diminutivos igualmente en a : decimos el curita, el mapita, el programita de los masculinos cura, mapa, programa.

En cuanto á los agudos pasa lo contrario : de maná, papá, sofá, se dice manacito, papaíto, sofacito.

ÍI

Puede darse como regla general que: Los compuestos masculinos cuyos últimos simples son femeninos, forman sus aumentativos y diminutivos con arreglo á tal terminación femenina, sea ésta singular ó plural, conservando empero el género masculino del primitivo.

Voces Nuevas. 2

18 PARTE PRIMERA

De paraguas, mase, se dice paragüitas, mase, y no paragüita ni paragüita.

De aguamanos, cortaplumas, lavamanos, masculinos; se forman los diminutivos también masculinos aguama- nitas, cortaplumitas, lavamanitas.

Lavacaras, com. hace lavacaritas, com.

GÉNEROS

FEMENINOS

En la época actual en que la mujer se dedica, quizá con extremo temerario, al desempeño de oficios y pro- fesiones que en otros tiempos le estaban vedados ; fun- ciones que con frecuencia la destituye de sus más impor- tantes y bellos atributos y de sus más preciados atrac- tivos, para convertirla en una especie de ser híbrido ó andrógino ; en nuestra época decimos, se hace necesario habilitar algunos femeninos que antes no se usaban, ó que ni existían siquiera.

lloi tendremos que decir colabora iriz, conservatrlz. crealriz, disectriz, doctoresa, estudianta, gobernanta . gubematriz, institutriz, licenciada, notariesa, operatriz, etc.; esto sin perjuicio de los corrientes colaboradora , < iiitservadora, creadora, disectora, doctora, etc.

II

V propósito de femeninos : así como tenemos cza- rina podremos niui bien decir cesarina, que no consta en el Diccionario; y arreglado á gallina y jabalina, parece que ninguna dificultad existe para que se diga

PRELIMINARES 19

también buitrina y lobina; y como diablesa y princesa, igualmente pavesa y payesa.

Y al tenor otros muchos en ina, isa, esa, triz, desi- nencias éstas que por lo eufónicas están á la moda : como Angelina, Carmelina, Fidelina, Josefina, Rosina; Belisa, Clarisa, Leonisa; caciquesa, mariscalesa, patronesa ; expoliatriz, fascinatriz, fumigatriz, inspi- ratriz, novatriz, regeneratriz, usurpatriz; sin perjuicio, bien entendido, de los que son corrientes.

EPICENOS

No alcanzamos la razón por qué hayan de ser epicenos los nombres de algunos animales, especialmente de aquéllos cuyo sexo se distingue fácilmente, cuando la estructura material de la palabra admite sin dificultad la flexión correspondiente á cada género.

Es lei general del idioma, de acuerdo con la natura- leza, que los sustantivos que designan seres vivientes, ten- gan terminación distinta para cada sexo. Esta diversidad de formas es perfección y elegancia en el lenguaje.

l'arécenos, en consecuencia, que debiera ser permi- tido decir, v. g. :

Aguilucho y aguilucha.

Alacrán y alacrana.

Bicho y bicha.

Buitre y buitra, ó buitrina.

Castor y castora.

Cebro y cebra, así como tenemos encebro y encebra.

Cervato y córvala, así como tenemos ciervo y cierva.

Cocodrilo y cocodrila, sin perjuicio del anticuado cocotriz.

Cotorro v cotorra.

Cuervo v cuerva.

20 I'ARTE I'RIMERA

Gamezno y gamezna. así como tenemos gamo y gama.

Guacamayo y guacamaya.

Gusano y gusana.

Jaco y jaca.

Lagartijo y lagartija; lagartezno y lagartezna, así como tenemos lagarto y lagarta.

Lobato y lobata; lobezno y lobezna, así como tenemos lobo y loba.

Loro y lora.

Milano v milana.

J

Osezno y osezna, así como tenemos oso y osa.

Perrezno y perrezna, así como perro y perra.

Rinoceronte y rinoceronta, así como decimos ele- fante y elefanta.

Tiburón y tiburona. En algunos países de América llaman tintorera á la hembra del tiburón.

Tigre y tigra.

Y al tenor de éstos otros varios á que puede aplicár- seles la terminación femenina. Tales como ballenato, escorpio//, guarnicón, lebrato, perdigón, ranacuajo ó renacuajo^ viborezno.

Los epicenos rigurosos que no admitan la doble ter- minación, nos parece que no habría dificultad ninguna en asimilarlos á los comunes dedos, diciendo, v. g. : un ánade buen nadador, una ánade buena nadadora; el reptil inmundo, la reptil inmunda; la Liebre ligera, el liebre ligero; el llama peruano , la llama peruana; ;i-i como decimos corrientemente el joven virtuoso, la joven virtuosa.

CO M i \ ES DE DOS

Observación análoga nos ocurre respecto ciertos sustantivos comunes, que bien pudiera, á nuestro ver, dárseles la dublé terminación : oíslo y oís/a, parejo \

PRELIMINARES 21

pareja, reo y rea, soprano y soprana, testigo y testiga.

Obsérvese que algunos admiten corrientemente la variedad de flexión en los diminutivos y aumentativos : jovencilo y jovencita, virgencito y virgencita.

Así como también es corriente en algunos epicenos : Alacrancito y alacrancita, Zorito y lorita, tigrito y tigrita; culebrón v culebrona.

PARTICIPIOS ACTIVOS

Tratando sobre los llamados participios activos dice Baralt.

« Por lo tocante á los participios activos, ya deploró Capmany con razón, y hai sobrado motivo para deplorar cada día, la severidad con que nuestra prosa los rechaza, privándose así del gran medio que ellos ofrecen á los franceses para dar á su frase y expresión el grado de energía, propiedad y elegancia que jamás se obtiene con otro género de vocablos.

« Por fortuna, tanto la poesía como la prosa van ya abriendo la mano á esta clase de adquisiciones, y hoi son comunes muchos participios activos que no tenía- mos, ó que tenazmente rechazábamos. »

Con efecto, hoi se dice sin mayor escrúpulo : acti- vante, adulante, asfixiante, cautivante, comburente, compélante, compungente, confriente, contrariante, depravante, deprimente , desgarrante, electrizante , engrandeciente, engrosante, enrojeciente, entristeciente, fatigante, hiriente, infringente, paralizante , reprimente, silbante, sonriente, tendente, tornante, vejante, y otros muchos que no constan en el Diccionario.

22 PARTE PRjMERA

FORMACIÓN DE VERBOS

Faltan en el Diccionario multitud de verbos que pueden formarse por derivación de sustantivos y adjeti- vos corrientes, que constan en el propio Diccionario. Esta formación está en la naturaleza misma de las cosas, y para ello ofrece la lengua muchos y variados recursos en su rico caudal de prefijos y subíijos, valién- donos especialmente de los prefijos a, en, y de los subíijos ar, ear, izar.

Algunos de los que faltan en el Diccionario son, sin embargo, usados generalmente. Tales como :

Acolchonar, adjuntar, agredir, ameritar, anexionar, angaripolar, aprovisionar, aristocratizar, aserruchar;

Balear (de bala, proyectil);

Calabacear, caricaturar, circunstanciar, clausurar, compactar, connivir, cubiletear;

Democratizar, desbarrancar, descuerar, desgañotar, desilusionarse, desprestigiar, desvestirse, dictaminar, discriminar, dragonear ;

Editar, embochinchar, embullar, emergir, emocionar, empajar, empañetar, emparamar, emparrandar, empo- trerar, encabullar, encalamocar, enfiestar, enguerrillar, enrostrar, enseriar, entramojar, enyerbar 6 enherbar, esbozar, escarcear, escobillar, esdrujulizar, espionar, eufonizar ;

Fallir, festinar, fulgir y refulgir ;

Gaguear ;

Boyar;

Idealizar, ilusionarse, independizar, infantar, influen- ciar, inmergir, invectivar ;

PRELIMINARES

23

Jo rn alizar ;

Macanear, machetear, majaderear, mezquinar y mezquinear, mingonear;

Nacionalizar ;

Orondear;

Parrandear, pasaportar, pescocear, pintonear, pla- near, pormenorizar;

Raicear, ramear, reaccionar, refaccionar, ren- guear ;

Sabrosear, silenciar, subvencionar, sumariar;

Triptongar ;

Vosear ;

Zocatearse.

RREVES ANOTACIONES REFERENTES Á ALGUNOS DE ESTOS VERROS

Anexionar, se aplica especialmente cuando se trata de países ó territorios.

Desbarrancar, equivale aproximativamente á despe- ñar ; distinto y aun contrario á desabarrancar.

Encalamocar, se forma de calamocano, de donde resulta que es una abreviación de encalamocanar.

Esdrujulizar, lo ha usado don Andrés Bello.

Espionar, existe espiar, de espía ; mas como tenemos también espión, de ahí se ha formado espionar.

Independizar. Obsérvese que hai diferencia entre inde- pendizar y emancipar ; pero aun suponiendo que no la hubiera, existiendo los sustantivos independencia y emancipación, y con valores distintos, justo es que se formen también los verbos correlativos á cada uno de ellos.

Influenciar. Xótese que hai diferencia entre influen- ciar é influir : éste es ejercer una impresión, una acción aquél, ejercer un ascendiente.

2i PARTE PRIMERA

Invectivar, con igual significación existe el anticuado invehir.

Planear, es distinto de aplanar. Significa dar de plano , que es « dar con lo ancho de instrumento cortante » según puede verse en el Diccionario en la voz plano.

Raicear, existe arraigar; pero difieren en su aplica- ción.

Renguear; existiendo las formas renco y rengo, natural es que se diga renguear así como tenemos renquear.

Subvencionar, difiere de subvenir.

Triptongar, es simétrico á diptongar.

Vosear, es tratar de vos, análogo á tutear de tú.

Referentes á otros que lo requieren se encontrarán más adelante detenidas observaciones.

II

El criterio popular se inclina á formar verbos en ear análogos á los terminado en ar, dándoles un significado despectivo, que las más veces no menciona el Diccio- nario.

Ejemplo : Martillear. Hablándose en serio de un hon- rado carpintero, se dirá que pasa su vida martillando, que martilla para. ganar el sustento de su familia ; mas si se trata de un importuno, de un majadero, se dirá entonces que dos martillea, que vive martilleando al prójimo.

Á este tenor se han formado las variantes arbitrear, discursear, figurear, manipulear, tasajear; que oímos usar en sentido distinto de arbitrar, discursar, figurar, maní/, alar, atasajar, formas únicas que trae el Diccio- nario.

Dicen también mezquinear en sentido más despectivo aún que mezquinar ; \ asimismo prosea/- y prosar.

PRELIMINARES 25

Igualmente se han formado las vanantes disparatear, mohosear, traspalear, valsear, de disparatar, mohecer, traspalar, valsar ; aunque sin cambio ninguno en sus valores.

Obsérvese que el Diccionario establece distinción análoga en algunos casos : tales como entre colorar y colorear, devanar y devanear, latinar y latinear, lograr y logrear, pavonar y pavonear, regentar y regentear, saltar y saltear, sermonar y sermonear, travesar y tra- vesear.

También hai algunos á que sólo da el sentido despec- tivo, como se nota en banquetear, brujulear, callejear, curiosear, discretear, farolear, lavotear, pastelear, per- near, picotear, sotanear, trampear, ventanear, zancajear.

Entre atenazar y atenacear, catar y catear, galopar y galopear, jaropar y jaropear, perfumar y perfumear, remolinar y remolinear, responsar y responsear, vagar y vaguear, así como en otros varios, no establece dife- rencia el Diccionario ; pero la analogía popular de que tratamos, tiende á hacer alguna distinción entre ellos.

Muchos casos hai en que se establece diferencia en el significado y sin que ninguno de ellos sea despectivo. Tales como cabestrar y cabestrear, campar y campear, florar y florear, granar y granear, plantar y plantear, rasgar y rasguear.

De paso notaremos que faltan también en el Dicciona- rio muchos de los sustantivos afines de los verbos en ear, tales como balanceo, chispeo, macaneo, macheteo, martilleo, mingoneo, secreteo.

2() PARTE PRIMERA

FORMAS REGULARES É IRREGULARES

I

Existe una tendencia mui marcada, á usar bajo la forma regular algunos derivados que son irregulares ; como de fuerte y diente, que en vez de fortísimo y den- tón, dicen fuertísimo y dienten ; pañuelón y pañueleta, en vez de pañolón y pañoleta.

Creemos que esto merece ser tomado en considera- ción, como un hecho notable ; pues hace ya tiempo que se viene manifestando tal tendencia de un modo persis- tente.

El diccionario y la gramática de la Academia traen muchos derivados, y entre ellos algunos de los llamados participios activos así como también algunos superlati- vos, indistintamente de un modoú otro; pero ala vez los hai en que sólo está autorizada la forma irregular. La cuestión estriba, pues, en saber si convendría adoptarse también la regularen algunos de éstos.

Acaso pudiera establecerse, como principio general, que el derivado anómalo no excluye el regular, excepto en las conjugaciones; y esta duplicación de formas es riqueza del idioma. Casos hai, empero, <in que la eufonía ú otras causas poderosas lo impiden.

Ejemplos en que ambas formas son autorizadas: ceguecillo y cieguecillo, cornezuelo \ cuernezuelo, porte- zuela y puertezuela ; influente é influyente; certísimo \ ciertísimo, destrísimo v diestrísimo, paupérrimo y pobrí- simo.

PRELIMINARES 27

II

En éste, como en otros muchos puntos, pretenden algunos que debe el idioma limitarse á la pauta del latinismo; cómo si el castellano hubiera de estar siempre sometido á la lengua latina, por ser la madre que lo dio á luz. ¿Hablamos acaso latín? ¿Y porqué en el latín fuera de tal manera, está dicho que deba ser lo mismo en el castellano?

Esto sería semejante ó pretender que hubiéramos de usar el coleto, ó la coleta porque nuestros progenitores lo usaron.

Pues díganles también á nuestras señoritas que usen el tontillo y la basquina, plázcales ó no, por la potísima razón de que sus venerables bisabuelas con ellos ufanas se engalanaron.

NUEVAS ACEPCIONES TRASLACIONES Y ME- TÁFORAS — ANTICUADOS REHABILITARLES RECTIFICACIONES

I

Todo lo dicho hasta aquí referente á nuevas voces primitivas, y á nuevos compuestos y derivados, es relativamente aplicable á las nuevas acepciones, como también á la extensión que pueda darse á las voces por virtud de traslaciones ó metáforas; y asimismo á la rehabilitación de algunos anticuados.

Hai también otro punto importante que se relaciona con los anteriores, y del cual no debemos prescindir;

2S PARTE TRÍMERA

tales son las correcciones que el buen uso va indicando como necesarias, tanto en la estructura material Je las palabras como en su acentuación.

En la edición duodécima del diccionario de la Aca- demia se encuentran felizmente muchas de estas innova- ciones y correcciones; pero fallan todavía algunas más por hacerse.

II

En cuanto á la extensión que puede darse al signifi- cado de las voces traslaticiamente ó por metáfora, parece que esto no tiene más límites que los que señale el buen criterio.

EIDiccionario indica esta extensión en algunas, como en aislar, aislamiento ; bosquejar, bosquejo; consagrar, consagración ; repudiar, repudiación; mas á cada paso nos encontramos con voces usadas en un sentido que estrictamente no está autorizado por el Diccionario.

Ejemplos: Oímos decir delinear, esquiciar, sin que sea refiriéndose á la aplicación que les limita el Diccionario, que es al dibujo.

Boceto, esbozo, sin que se contraiga á pintura, (pie es su aplicación propia; \ dándoles una extensión análoga á la que tiene bosquejo.

Contraerse, contracción, con una extensión análoga á la autorizada en consagrarse, consagración.

Y así en bloqueo, croquis, desbordamiento, interregno, involucrar, matiz, remachar, represalia y otras muchas.

Como también se dice corrientemente: Abordar ina cuestión. Alentarse un enfermo, por aliviarse. Banquear un cerro. Beneficiar una res. Castigar un inventario. Embarcadero de un ferrocarril. Ensartar una aguja, por enhebrarla, enhilarla. Punteros del reloj, etc, etc.

Mui distantes estamos de creer «juc esto sea reprobable;

PRELIMINARES

todo lo contrario, usiido con buen discernimiento es una fuente natural y fecunda de recursos para el que habla.

La expresión beneficiar una res, está indicando que el acto se ejecuta de una manera útil, y con arreglo á las prescripciones necesarias; á la vez que descuartizarla, que es el equivalente, parece que es hacerlo á destajo, en grandes trozos, y sin orden ni objeto determinado. Estas distinciones conducen al refinamiento del idioma, que envuelve en el de los pueblos.

El célebre filólogo colombiano don Rufino José Cuervo tratando el asunto de las metáforas, con la maestría que le distingue, se expresa en estos términos :

« El trasladar una palabra de su sentido propio á otro que no lo es, dista mucha de poderse llamar patrimonio exclusivo de la poesía y oratoria : la metáfora, que tal es el nombre de este procedimiento, brota naturalmente de los labios del docto y del ignorante, y es copiosísima fuente de riqueza para los idiomas ».

« Por aquí vemos que en una lengua gran parte de sus voces tienen un sentido traslaticio; lo cual no puede provenir sino de condiciones invariables del entendi- miento humano, y por tanto sería como querer poner puertas al campo la tentativa de coarlar esta facultad.

» Hacemos estas observaciones, porque, siendo impo- sible que en el Diccionario se comprendan todas las apli- caciones metafóricas de las voces, la falta de sanción suya, no condena en última instancia á las ausentes ». [Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano. Cuarta edición, pág. 442, núm. 662.)

Esto no obtante, nos parece que el Diccionario de- biera ser más explícito en muchos de estos casos.

Ya antes había dicho el mismo autor : « Si se sigue siempre el significado radical como razón potísima para

30 l'ARTE l'RIMERA

decidir de la propiedad de las voces, aun en contra del uso universal de la gente docta, será menester rechazar muchas sobre cuya legitimidad nadie se atrevería hoi á suscitar disputas ».

III

Con este asunto se relaciona el de ciertas voces que admitiendo varios sentidos, se toman especialmente en uno de ellos. Tales como :

Éxito, que asi como también suceso y resultado, pueden ser bueno ó malo, favorable ó adverso; y comúnmente se emplean en absoluto tomándose en buen sentido, aunque no lo expresa el Diccionario.

Cualidad. También se manifiesta la tendencia á usar esta dicción en sentido favorable, ó sea por las buenas que tenga el individuo; pues las malas son defoctos, vicios, y no cualidades.

A>í lo entienden los franceses; mas nuestro Diccio- nario no lo determina de un modo preciso.

Estas interpretaciones ó aplicaciones por excelencia son comunes en nuestro idioma, y aun más ó menos en lodos. El diccionario de la Academia las establece en muchas voces, ó por lo menos hace alguna indicación al efecto, unas veces en sentido favorable, en el adverso otras. En el primer caso se encuentran : calidad, eos- lumbres, digno, fortuna y suerte, gente, gusto, mere- cimiento, portarse. En el último : artificio, astuto, beber, fraguar, original, pueblo, suspicaz.

En consecuencia, pues, creemos admisible este uso especial, que quizá no es nuevo, y que algunos errónea- mente han lachado de galicismo.

En i-sto no liai tal galicismo sino una elipsis, que está niui en el genio de nuestro idioma, y en la cual

PRELIMINARES 31

queda subentendido el adjetivo determinante, favorable ó adverso.

La elipsis es congénita con la vivacidad peculiar de la raza española ; y rechazarla con tenacidad sería con- trariar, mui poco filosófica y lingüísticamente, las dis- posiciones naturales de nuestro carácter.

PROVINCIALISMOS

Ahora por lo que respecta á la admisión de vocablos y locuciones especiales, usados en los diferentes países de la América Española, y aun en varias provincias de la Península, creemos que debe andarse con despacio ; pues aunque es cierto que algunos de ellos, por tal ó cual circunstancia notable, merecen el honor de ser admitidos en el repertorio general déla lengua, muchos hai también que, en nuestro concepto, deben quedar relegados al recinto en que fueron formados.

En este particular, encontramos que nuestra real Academia Española, ha pecado por largueza, llevada acaso de un sentimiento, laudable en extremo, de fra- ternal benevolencia ; y así aparecen orondeándose en el Diccionario algunos terminachos, que quizá por la pri- mera y única vez en su vida se verán en letras de molde, tales como, acocote, aselarse, asobio, cac/iazpari, capolado, catoche, cuate y cuata, chancaca, puntido.

32 PARTE HUMERA

Pero este pecado, si tal pudiere llamarse, es prefe- rible al extremo contrario ; esto es, omitir voces que deban aceptarse.

II

En nuestro senlir, la madre patria y los diversos países de América en que el castellano es la lengua nativa, constituyen, aunque bajo múltiples manifesta- ciones, una sola entidad literaria : de consiguiente, súlo pertenece legítimamente al idioma lo que es, ó puede ser general para todos ; y los llamados cubanismos, chi- lenismos, mejicanismos, peruanismos, venezolanismos, etc ; así como los andalucismos, aragonismos, vizcai- nismos, v aun los castillanismos (no decimos los caste- llanismos), no son más que provincialismos, que en su mayor parte sólo deben figurar en los diccionarios peculiares de éstos, que se publiquen en cada país res- pectivamente ; así como el que existe de cubanismos por don Esteban Pichardo, y el de chilenismos por don Zorobabel Rodríguez.

III

Pero eso sí, cuídese de no llamar provincialismo á lo que no lo es realmente. Dedos maneras cabe erraren este punto : por calificar de provincialismo voces derivaciones que son buenas y castizas, pero poco cono- cidas, ó cuyo uso no está generalizado ; y también p >r el extremo de dar este nombre vicios que son, por decirlo así, ¡libérenles al idioma, y «pie se enmelen dondequiera que éste se hable. En uno y otro error se incurre con frecuencia aun por autores entendidos.

PRELIMINARES 33

La liltima parte de la presente obra será un breve tratado sobre los provincialismos venezolanos en lo que concierne á la ciudad de Caracas, que es la único que nos incumbe. Abstendrémonosde decidir á cuales de ellos convenga dar entrada en el diccionario de la len- gua, pues materia es ésta que requiere un estudio me- ditado ; y así sólo nos ceñiremos á ligeras indicaciones en este sentido.

VOCES V FRASES EXTRANJERAS

En cuanto á la admisión de v oces y frases venidas de los idiomas extranjeros modernos, nos limitaremos por ahora á insertar una traducción de lo que dice á este respecto el sabio filólogo francés monsieur A. Darmes- teter, en su obra titulada : De la creación actual de voces nuevas en la lengua francesa.

« Las lenguas cultivadas no pueden vivir las unas al lado de las otras sin hacerse mutuos préstamos. Las relaciones pacíficas entre pueblos civilizados no consis- ten solamente en el cambio de ideas y de productos; hay también una importación y exportación de palabras, que tienen la ventaja sobre las otras, de no empobrecer á la nación que da.

» El desenvolvimiento del comercio y de la industria ha hecho así pasar de pueblo á pueblo, con millares de objetos nuevos y de ideas nuevas, los términos con que se designan ; los cuales, franqueando las barreras con menosprecio de las aduanas, van á aclimatarse cuáles en Francia, cuáles en Inglaterra, cuáles en Alemania, en Italia, en España ; y algunos á la vez en todas partes.

Voces Nuevas. 3

34 PARTE PRIMERA

» Sería curioso un tratado sobre estos préstamos. Detrás de la historia de las palabras se trasparenta la de las ideas, y el cuadro de estas peregrinaciones sería de hecho el cuadro del movimiento comercial, industrial, intelectual, filosófico del mundo civilizado. »

EPILOGO

I

¿ Es permitido usar compuestos y derivados que no constan en el diccionario de la Academia?

Cierto que lo es; pero se necesita que sean correcta- mente formados, y con anología á los que existan de su especie.

¿ Está dicho que porque un derivado tenga una acep- ción especial y privativa, y con ella conste en el Diccio- nario, sea prohibido usarlo también en su significado recto y general ?

Creemos que no, y en este caso se encuentran voces como agujeta, falsilla, gusanillo, maluco, perilla, tem- bleque. Empero debe andarse con tiento en este parti- cular, pues conviene salvarlas confusiones ó anfibologías que de ahí pueden originarse. Debe además tenerse en cuenta que algunos de ellos no son tales derivados, sino que se les asemejan en las formas.

¿ Porqué exista un derivado anómalo ó irregular, ó bien tomado del latín; no puede usarse también el equi- valente regular ?

Solamente debe evitarse cuando la eufonía ó algún otro motivo poderoso lo rechace; fuera de esto, no por existir v. g. narigón y narigudo, creemos quesea vedado

PRELIMINARES 35

decir también narizón y narizudo, no por ser correctos aspérrimo y celebérrimo dejarán de serlo igualmente asperísimo y celebrisimo . Numerosos ejemplos análogos existen autorizados por la Academia, y esta duplicación de formas es riqueza del idioma.

¿ Por el mero hecho de ser anticuada una voz está vedado el hacer uso de ella ?

Claro que no : además el Diccionario trae con la nota de anticuadas algunas que acaso no debieran tenerla.

¿Tan sólo por ser una expresión extranjera debemos abstenernos de usarla?

Cuando no hai necesidad de ella, enhorabuena ; mas con frecuencia sucede que no tenemos en castellano ninguna equivalente, y no nos queda entonces otro re- curso que adoptar la extranjera.

Oigamos la autorizada voz de nuestro eminente filólogo don Andrés Bello. « El adelantamiento prodi- gioso de todas las ciencias y las artes, la difusión de la cultura intelectual y las revoluciones políticas, piden cada día nuevos signos para expresar ideas nuevas, y la introducción de vocablos flamantes, tomados de las lenguas antiguas y extranjeras, ha dejado ya de ofen- dernos, cuando no es manifiestamente innecesaria ». [Gram. Cast. Prólogo).

II

Según nuestro entender, van descaminados los que vienen con aquello de que no se dice arrea sino recua, blancuzco sino blanquizco, calmudo sino calmoso, condo- lencia sino pésame, desyerbar sino desherbar, desvestirse sino desnudarse, distiempo sino destiempo, financista sino hacendista, hotel sino fonda ó posada, y otras mu- chas por el estilo.

33 PARTE PRIMERA

¿Y por qué? Porque así es como lo enseña el dic- cionario de la Academia.

No deben usarse las voces agredir, ameritar, drago- near, festinar, independizar, silenciar, sucidio, irrigación, notabilidad, odalisca, etc.

¿Y por qué? Porque no constan en el diccionario de la Academia.

Tampoco deben usarse las voces aferir, barrial, colidir, coludir, constringir, desriscarse, empedernecerse, en- sueño, exordiar, expancirse, expandir, maletía, odora- tísimo, proditor, proditorio

¡Alto ahí! Cómo, voces tan buenas y castizas ¿y poi- qué? — Porque el diccionario de la Academia las trae con la nota de anticuadas.

Á nuestro entender, repetimos, hai en esta manera de ver grandísimo error; y en él han caído sabios filólogos, pues es digno de notar, como ya lo hemos indicado, que personas mui ilustradas y entendidas, son precisa- mente las más propensas á incurrir en tales extravíos.

Pero recordemos que « si los sabios tienen á veces menos preocupaciones que los demás hombres, en revancha, se aterran mui más tercamente alas que con- servan ». (Cita de Baralt, Diccionario de Galicismos, en la voz Revancha.)

Y así como dice el texto : « VA hombre justo peen siele veces al día »; asimismo podría decirse : El hombre inteligente comete siete errores por día.

III

La lengua castellana cuenta ya sobre diez siglos de existencia, y todavía parece que impera en algunos la idea de tenerla sometida ¡i Inicia.

PRELIMINARES 37

¿Para cuándo aguardan concederle los derechos de la mayoridad ?

¿ Cuándo se resuelven á emanciparla, para que pueda agir por libremente, formar compuestos y derivados, admitir las voces extranjeras que á bien tenga, hacer sus correcciones y acentuar los vocablos como mejor le convenga, con arreglo á su índole y á las exigencias de su época?

« La sola autoridad irrecusable en lo tocante á una lengua, ha dicho don Andrés Bello, es la lengua misma ».

Porqué en sus principios, ó sea en su minoridad, estuvo sometido el castellano, como era justo, ala tutela de la madre latina ¿ha de continuar perpetuamente en el mismo precario estado?

Esto es como los que piensan que las Américas no debieron nunca emanciparse de sus metrópolis.

Si el propio latín hubiera continuado siendo lengua viva ¿no habría ella también adoptado multitud de voces nuevas, y muchas de las reformas y modificaciones que hoi reclama el castellano?

Tales limitaciones en el lenguaje comportan limita- ciones al pensamiento ; pues la amplitud y libertad de la expresión, se relaciona íntimamente con la amplitud y libertad de la inteligencia.

« En las letras como en las artes y en la política, dice Bello, la verdadera fuente de todos los adelantamientos y mejoras es la libertad. »

PARTE SEGUNDA

GLOSARIO

DE VOCES Y ACEPCIONES QUE EL USO HA INTRODUCIDO, Y FALTAN EN LA EDICIÓN DUODÉCIMA DEL DICCIONARIO DE LA ACADEMIA

Presentaremos en seguida un catálogo con breves glosas ó indicaciones de voces, frases y acepciones intro- ducidas por el uso en nuestra habla, y que no figuran en el diccionario de la Academia, duodécima edición, que es la última.

Con frecuencia oímos decir que esas voces nueva- mente introducidas son innecesarias, pues que tenemos en castellano otras que expresan igual idea.

En nuestro sentir, esto no es bien fundado, pero ni siquiera exacto.

En primer lugar, porque muchas de ellas son voces que indican ideas y objetos nuevos, y por lo tanto no podían tener antes equivalente ninguno en la lengua.

En segundo, porque las más veces la nueva voz, aunque tenga sinónimos, comporta algún nuevo matiz en su significado, ó bien especifica algo quo no se en- cuentra en las antiguas.

Y por último, que aunque en algunos casos, que son los menos, tengan exactamente igual valor, no por esto puede decirse que la nueva sea innecesaria y merezca

40 PARTE SEGUNDA

desecharse, estando ya introducida en casa; pues aun- que no sea más que por razón de la eufonía, veces habrá en que el poeta y aun el prosista la encuentre mejor sonante y ajustada á la rima y armonía del verso, ó al número y rotundidad del período; condiciones éstas nada despreciables en ningún idioma, y en el nuestro mucho menos que en otros.

Pero aunque no hubiere ventaja ninguna en su admi- sión ¿ qué importa? ¿ qué mal nos hacen?

En cuanto á nosotros, estimamos conveniente al pro- greso de la lengua abrir la puerta, franquear la entrada. Dejadlas correr suerte á la par de sus competidoras, que el uso con el tiempo hará la selección prefiriendo la que mejor satisfaga sus exigencias; y en el caso de que entrambas prevalezcan, podremos entonces decir con propiedad aquello de que lo que abunda no daña.

II

Al glosario seguirá un apéndice contentivo de algunas que sólo son ligeras variantes de formas que han asu- mido ciertas voces ; variantes que á nuestro parecer son tan buenas como las que constan en el Diccionario, y á veces aun mejores.

No pretendemos agotar aquí todas las voces, deriva- ciones y acepciones usuales que faltan en el Diccionario : eso sería trabajo dilatado; sólo haremos mención de un corto número de las de uso vulgar que se hallan en este caso

Con frecuencia hemos omitido los derivados obvios de las voces comprendidas tanto en el glosario como en el apéndice.

También hemos prescindido de muchas de las que

GLOSARIO 41

han sido presentadas en el texto, ó sea en la parte pri- mera de esta obra, y que por su naturaleza no requieren que se haga mención especial de ellas.

III

La edición duodécima del diccionario de la Academia ha dado entrada á una multitud de voces y acepciones nuevas, lo cual ha venido á inutilizar, como no podía menos de suceder, una parte considerable de los trabajos que teníamos preparados para este glosario; pero lejos de sentirlo, nos congratulamos por ello con el mundo hispano.

Acaparar . Acaparador .

Tomarlo todo para sí.

Estas voces difieren en sus significados de monopoli- za)' y monopolista.

Esta verdad se palpa en el siguiente ejemplo : « Cier- tos especuladores han acaparado todo el azúcar exis- tente en la plaza, con el fin de hacer un monopolio inicuo ».

Se puede mui bien, á la vez, acaparar una partida de azúcar, sin que por esto se haga monopolio de ninguna especie.

Dícese también atravesar, atravesador, aunque el diccionario de la Academia no les da tampoco esta acepción.

No se contunda acaparar con acaparrar.

« Hale parecido la cruel acaparación de la vieja

42 PARTE SEGUNDA

Estrasburgo un error. » (Castelar, La Ilustración Es- pañola y Americana. Madrid, 30 de octubre de 1887).

Acápite.

No sabemos por qué haya caído en desuetud esta pala- bra, que antiguamente fué usada. Recordamos haber visto, en nuestra niñez, acápite en un libro impreso en España á fines del siglo xvm. Aun hoi día es usada la frase latina A cápite ad cálcem.

Párrafo es una cosa distinta, pues un párrafo puede contener varios acápites; y aparte tiene significación mui lata, á la vez que acápite ha asumido una especial.

Adulante. Adulantón. Adulón.

El Diccionario trae sólo adulador; mas esas otras deri- vaciones afectan un carácter despectivo, que las hace mui expresivas y apropiadas para ciertos casos.

El adulador puede serlo con una intención inocente, por cariño, por afecto sincero; mas el adulante, adu- lantÓJi, adulan se entiende que lo es en mal sentido, con bajeza siempre, con ruindad.

Hasta la fonética de estas voces parece que contribuye á producir este resultado.

No han meditado bien, seguramente, los que preten- den privar al idioma de estos matices, que no hacen más que enriquecerlo.

Agredir.

El Diccionario trae agresión y no agredir, y así como tenemos transgresión y transgredir, nos parece que nin- guna dificultad hai para que pueda decirse también agredir. Sólo que debe observarse que tanto el uno

GLOSARIO 43

como el otro son verbos defectivos, que análogos á abolir, garantir, etc., no se conjugan sino en las in- flexiones que tienen í, como agredí, agredimos, agredió, agrediera , agredido .

Agua de coloma. Agua de florida

V. Lavanda.

Aguachento.

El Diccionario trae aguanoso y también oguojinoso, ant. ; pero si bien se mira, aquélla difiere de éstas en su significado. En el diccionario de Salva está definida así :

« Lo que pierde su jugo y sales por estar mui impregnado de agua. Se dice particularmente de las frutas. »

Agujeta. Agujetero.

El Diccionario no trae agujeta en la significación de « La aguja grande roma, de metal ú otra materia, que se usa para pasar la cinta por la jareta ». (Don Esteban Pichardo, Dice, de voces cubanas).

Sin embargo, esta palabra es mui usada en tal sentido» y aun existe de antiguo el dicho : « Cada buhonero alaba sus agujetas ».

En el diccionario de la Academia, duodécima edición, se lee : «Cada uno alaba sus agujetas», en donde parece que se refiere á la acepción de que tratamos. Por lo demás ignora- mos que otro nombre tenga este objeto.

Agujetero, en el significado de « especie de cañuto pequeño de metal, madera ú otra materia, que sirve para tener en él alfileres y agujas», tampoco aparece en el Diccionario, pues la definición inserta es la que trae alfiletero. Á nuestro parecer esta definición conviene á entrambos ; pero mejor aun le cuadra á agujetero que á

44 PARTE SEGUNDA

alfiletero, puesto que más se aplica para guardar agujas que alfileres.

Aljorozar. Aljorozo.

Derivados de aljor que consta en el Diccionario. Son voces usadas en el arte de la albañilería.

Almijarra.

Equivale á mayal.

En el interesante Glosario de palabras de origen oriental por don Leopoldo de Eguílaz y Yanguas, consta con esta definición : « Palo que por una punta penetra en la parte superior del árbol do está colocada la piedra ó rulo del molino y por el otro extremo, que tiene figura curva, se engancha la bestia ».

En Venezuela es usada esta palabra, pero suprimién- dole el artículo árabe al, de modo que dicen mijarra; y la aplican también á otros casos análogos al expresado arriba, como en pequeños trapiches, etc. Además, en sentido metafórico se dice que está pegado á la mijarra¡ todo el que está contraído á un trabajo asiduo.

Esta supresión del artículo al en voces de origen árabe, es práctica común en nuestro idioma, y así decimos indistintamente boronia ó albor orna, califa ó alcalifa, coran ó alearán, jofaina ó aljofaina, guarismo ó algua- rismo, etc.

Altiplanicie.

Difiere en su significado de mesa, meseta, razón por la cual creemos que deba admitirse.

glosario 43

Ambustión. A.mbubar.

Análogo á combustión 6 adustión el primero, y á aburar ó adurir el segundo.

Andancia.

Por epidemia, enfermedad reinante en una población ; especialmente se dice de las de poca trascendencia, como catarros, constipados, etc. A nuestro ver es vocablo analógico y como tal aceptable.

Ángelus. V. Hosanna.

ANILINA .

Cierto alcaloide artificial del cual se sacan diferentes colores, y en especial uno azul semejante al del añil.

Apartamiento.

En el sentido de habitación, vivienda, lo trae el Diccio- nario con la nota de anticuado ; de donde resulta que al usar esta voz en la acepción dicha, no se incurre en gali- cismo sino en antiquismo ó arcaísmo.

Creemos que sería conveniente suprimirle tal nota de anticuado.

(( Debía de estar [Dulcinea] retirada entonces, respon- dió don Quijote, en algún pequeño apartamiento de su alcázar... » (Cervantes, Don Quijote, parte II, cap. IX).

Apercibir. Apercibido. Desapebcibido. Inapercibido.

I

Percibir, según el diccionario de la Academia, entre

46 PARTE SEGUNDA

otras, tiene las siguientes acepciones : « Recibir por uno de los sentidos las especies ó impresiones del objeto. Comprender ó conocer una cosa. » Y siendo esto así, no sabemos por que razón apercibir y apercibido no hayan de tener también significados ó acepciones aná- logos; y desapercibido é inapercibido las correlativas consiguientes, que son : no haber recibido por ninguno de los sentidos tales especies ó impresiones. No haber comprendido ó conocido una cosa.

Estas voces comportan por su etimología semejante valor, y en francés lo tienen, y aun pudiera decirse que es el principal que se les da.

Es tal la decisión que se manifiesta por todas partes, \ aun en mui buenos escritores, á ampliar en este sen- tido el significado de estas voces, que nos inclinamos á creer que esto debiera aceptarse por la Academia Es- pañola.

Y, verdaderamente, que en ciertos casos no encon- tramos otras palabras que puedan sustituirlas de una manera satisfactoria; pues advertido é inadvertido que proponen algunos autores, nos parece que distan mucho de ello.

Con efecto, desapercibido no significa exactamente inadvertido; si en lugar de decir, v. g. : tal hecho pa- desapercibido, decimos que pasó inadvertido, no expre- saríamos bien la idea, pues que además de que no se advirtió, queremos significar que ni se sintió siquiera. Si decimos : Fulano fué un hombre que pasó desaperci- bido en el mundo, ó en su patria, ¿valdría lo mismo que si dijéramos que pasó* inadvertido? Creemos que no.

Notorio es que percepción es cosa distinta de adverten- cia; v de consiguiente deben serlo igualmente los deri- vados respectivos de unoy otro. A.sí como también con- cebir una idea es eosa distinta de connotarla óadvertirla.

GLOSARIO 47

Veamos ahora como define el Diccionario á 'percep- ción : « Sensación interior. Idea, 1.a acepción. » La cual dice : « Primero y más obvio de los actos del entendi- miento, que se limita al simple conocimiento de una cosa ».

El mismo Diccionario define así á perceptiblemente : « Sensiblemente, de un modo sensible ó perceptible. » Estas definiciones vienen en apoyo de las ideas que hemos expuesto.

II

Baralt, en su Diccionario de Galicismos, califica kaper- cibirse, en esta acepción, de galicismo grosero ; y refi- riéndose á desapercibido dice :

« Es hoi un barbarismo tan generalizado que excuso poner ejemplos de él, pues donde quiera se encuentran á montones.

» Con ser mui desatinados los galicismos que hoi se cometen, hallo que ninguno lo es tanto como este dispa- ratadísimo pasar desapercibido : locución que en todo rigor significa en castellano pasar alguno desprevenido, desprovisto de lo necesario para alguna cosa.

» Téngase y considérese, pues, como delito grave contra la lengua ; y arguya supina ignorancia en quien le use » .

Exagerado y un tanto severo aparece en ocasiones nuestro ilustre compatriota don Rafael María : « su vene- rable memoria nos lo perdone ».

Esa misma generalidad con que dice que se usa, arguye á favor de la expresión ; y debió hacerle pensar con más detenimiento sobre las causas que motivaran este uso, y las razones que hubieran para ello, y deducir de ahí consecuencias más exactas y filosóficas. Por lo

•48 PARTE SEGUNDA

demás, sabido es que en materias de idioma, el uso general las más veces acaba por constituirse en lei.

III

En un interesante artículo de reminiscencias histó- ricas publicado en Caracas bajo la firma del señor Juan de D. Rojas Lorient, se leen estos conceptos : « En momentos que el joven se hallaba sentado á la puerta de su casa... [un agresor] se dirigió hacia el desaperci- bido Gal indo ».

Desapercibido en este caso tiene la significación de que estaba enteramente descuidado, sin cautela ni temor ninguno, lo cual implica mucho más que desprevenido, que no preparado, que desprovisto ; por consiguiente nos parece que aquí está mui bien usado, y que difícil- mente pudiera exprimirse esta idea con tanta propiedad por medio de ningún otro adjetivo.

.Más adelante dice : « Sordo rumor se apercibía ». Aunque no lo encontramos malo, eremos que ahora habría sido mejor se percibía.

Apersogar.

No es voz mejicana, como dice el Diccionario, sino castellana pura, formada por el estilo de apercollar.

Además, su aplicación no se limita como indica el Diccionario á « alar un animal para que no huya », sino que es extensiva á otros muchos casos.

Aplomo.

El Diccionario trac la liase á plonio, con una aplica- ción limitada; pero el uso la ha extendido metafórica- mente dándole un significado semejante á serenidad ',

GLOSARIO 49

convirtiéndola al efecto en un compuesto; todo lo cual nos parece mui acertado. Es de notar que en francés esta acepción es de uso corriente.

Apurruñar.

Es una epéntesis de apuñar, así como tenemos acri- billar de acribar, apretujar de apretar, escondedrijo, de escondrijo, hilaracha de hilacha, mentirijilla de mentirilla, taperujarse de tapujarse. Voces por este estilo son expresivas y mui usadas en el lenguaje familiar.

Arcifinio.

Se dice de los confines ó límites naturales que dividen unos de otros los países.

El Diccionario trae trifinio, voz de formación análoga.

Arenillero.

Es equivalente á salbadera ; y ésta, según el Diccio- nario, viene del latín sabülum, que significa arena. Tan buena es la una como la otra.

Arritranca.

Consta en el diccionario de la Academia, primera edi- ción. « Correa ancha de cuero, lana ó esparto, la cual está asida á las dos partes posteriores de la silla ó albarda ».

Esta voz es de uso corriente en alguuos países de América. Equivale á retranca.

Su composición es «, mí, por retro, y anca ; y la de retranca es retr por retro, y anca.

Voces Nuevas. 4

50 PARTE SEGUNDA

No s;> confundan arritranca y retranca con grupera ó gurupera.

Ascensor.

Máquina ó aparato para montar personas y cosas á los pisos altos de las casas. También se llama elevador.

Aserruchar.

Es voz lan buena como aserrar . ésta se deriva de sierra y aquélla de serrucho, sustantivos ambos que constan en el Diccionario ; y según que la operación se ejecute con una sierra á con un serrucho, será más propio y preferible uno ú otro verbo.

Atravesar . Atravesador. V. Acaparar. Acaparador.

Avalancha,

Equivale á alud 6 lurte.

Esta voz, proveniente del ha jo Latín, es afine de aval v avalar y también de vendaval, que constan en el Dic- cionario ; de consiguiente. es tan extraña para noso- tros como creen algunos. Tiene sobre sus competidoras la ventaja de que se presta mejor que ellas al uso en sentido metafórico.

B

Ba.Iu vientre. Equivale á hipogastrio, la parle inferior del vientre.

GLOSARIO O t

Tiene la ventaja de ser de mus clara comprensión para la generalidad.

Banal. Banalidad. Equivalen á trivial, trivialidad.

Belvedere.

Es voz italiana que equivale á mirador, en la acepción de « cierto género de corredor ó galería puesta en paraje desde el cual se descubre mucho terreno ». Es voz eu- fónica y á la cual puede aplicarse el dicho de lo que abunda no daña.

Bello sexo.

Nos parece un modo galante y delicado de nombrar la mujer.

No alcanzamos la razón que haya para que algunos rechacen esta frase. Si por que es un galicismo : bendito galicismo, diríamos, bien venido seáis. También se acos- tumbra decir sexo hermoso ; pero encontramos preferible bello sexo.

Bemba. Bembón.

Por bezo, bezudo 6 jeta, jetudo.

Voces usadas en muchos países hispanos. DonEsteban Pichardo dice que son de origen africano.

Biciclo .

El Diccionario trae triciclo, mas no biciclo.

Esta voz adolece de la misma irregularidad que b'uja-

52 PARTE SEGUNDA

mía, biarca, binomio, que en rigor etimológico debieran ser diciclo y digamia, diarca, di?iomio.

Bidet ó Bidé.

Lo trae el diccionario de Salva ; mas no el de la Academia. No sabemos que otro nombre tenga en cas- tellano este útil mueble.

Obsérvese que no es bidé l, como errróneamente dicen muchos.

Bisemanal. Trisemanal.

El Diccionario trae bimestral, bimestre y bienal, bie- nio; también trae trimestral, trimestre, y trienal, trienio; mas no trae bisemanal ni trisemanal.

Es de notar que la palabra bisemanal se ha introdu- cido en el uso con una significación especial, pues se entiende como si fuera semi-semanaL cuando parece que debiera ser cada dos semanas. Es curioso que igual cosa pasa en francés.

Tampoco trae el Diccionario bimensual y trimensual, que siguiendo la misma pauta significarían respectiva- mente dos veces y tres veces por mes ; pero el uso no los lia introducido, lo cual creemos acertado.

BlSTÍO. BiSOBRINO Ó BlZSORRINO.

Nos parece que pudiéramos con toda propiedad usa* estas voces para nombrar álos tíos segundos y sobrinos segunuos; asi corno decimos bisabuelo y bisnieto ó biz- nieto, para designar al segundo abuelo y segundo nielo. Familiarmente suele decirse también tío abuelo y sobrino nieto.

GLOSARIO 53

Obsérvese que las frases tío segundo, sobrino segundo, segundo abuelo, segundo nieto son equívocas; á la vez que bistío y bisobrino, así como bisabuelo y bisnieto son unívocas y terminantes. V. Primo tío. Primo sobrino.

Bisutería.

Equivale á bujería, baratija. Verdaderamente que teniendo ya éstas, aquélla es superabundante ; pero aquí repetiremos lo que abunda no daña, y pues que el uso la ha introducido dejémosla quieta ; ¿ qué mal nos hace?

Igual observación es aplicable á otras varias que están en idéntico caso.

Bol.

Falta á esta voz en el Diccionario la acepción de la mezcla de cerveza con agua y azúcar. Vulgarmente dicen bul.

Bo.mrástico.

Es un derivado de bombo, de significación expresiva y hasta onomatopéyica.

BONHOMÍA.

Palabra eufémica y significativa, tanto como la frase buen hombre.

Bosta.

Bosta, equivale á boñiga. El Diccionario trae bostar, como anticuado, por el lugar ó caballeriza donde están los bueyes. De bosta se forma el verbo embostar, y tam- bién embostadero.

Botarate. Le falta el significado equivalente á derrochador, mal-

54 PARTE SEGUNDA

baratador, con el cual es usado en muchos países, tanto de la Península como de América y también en las (luna- rias. En este sentido se deriva de botar en la acepción de « arrojar ó echar fuera con violencia ».

Países hai en que nunca se usa esta voz en el sentido que le da el Diccionario; y en que sólo es conocido por el famoso epigrama de Moratín :

Pedancio, á los botarates Que te ayudan en tus ob] No los raimes ni los trates : te has las y te sobras Para escribir disparates. »

BOULEVARD.

Tan extendido está el conocimiento y uso de esta pala- bra en su sentido moderno, que ya no es justo negarle la entrada en nuestro Diccionario. ¿Quién no conoce aunque sólo sea de oídas los boulevares de París y los que ;': imitación de éstos se construyen ya por dondequiera?

\ nuestro parecer en castellano podemos decir indis- tintamente boulevard, bulevard ó bulevar, y en plural boulevares ó bulevares.

También los derivados bulevardero, bulevardiense ó bule r arcase y bulevardina.

Box. Boxeador. Boxear.

Equivalen á pugilato, púgil, pugilar.

Esas voces provienen del inglés, y reducida á cierto pugilato de los ingleses yyankees lia quedado su aplica- ción en castellano; y abrigamos la esperanza ib1 que jamás pasará de am para honra de nuestros pueblos.

glosario °°

Brigand. Brigandaje.

Estos términos son afines al sustantivo bergante, voz tomada del francés, y que consta en el diccionario de la Academia Española.

Brillantina.

Especie de pomada para lustrar el pelo y especial- mente los bigotes. La Academia ha dado pase kbandolina que tiene una significación análoga. V. Telas.

Bufadera.

V. Gurrufío.

Buldog.

Xombre inglés de cierta especie de perro.

Burocracia. Burocrático.

Habiéndose dado ya cabida en el Diccionario al tér- mino francés buró, podemos mui bien decir asimismo burocracia y burocrático; y con tanta más razón cuanto que no tenemos otra manera mejor de expresar lo que indican estas dos voces.

Carlegrama.

Formado á imitación de telegrama. Tiene la ventaja de que especifica cuando éstos se envían por medio ele los cables submarinos, modernamente establecidos.

Dícese también kalofjrama.

o(J PARTE SEGUNDA

Cafetera.

Se ha dado este nombre á la vasija de metal que sirve para hervir el agua. Es de forma más ó menos redonda, con asa encima y un pico á uno de los lados.

El nombre no es mui apropiado, que digamos; pero no sabemos cual otro tenga este utensilio en castellano.

Cambullón.

El Diccionario Irae esta voz como peruana, y con el significado de enredo, trampa; mas es un derivado des- pectivo de cambio, análogo á cambalache, y aplicable en toda la extensión que por su origen y forma comporta.

Caneca.

Es un derivado de cana como medida de líquido. Llá- mase así una clase de botella, de forma especial, hecha de barro ó loza.

Es mui conocida especialmente la caneca de ginebra.

Caporrión.

Los italianos tienen la voz caporione, derivada de capo ó cabo. No encontramos mayor inconveniente en que la adoptáramos. Es mui expresiva en sentido burlesco ó ¡i único : los caporriones del estado, del pueblo, del foro, del comercio, etc. En este sentido la hemos oído en \ enezuela.

Caporrión, guarda analogía con nuestro '"/toral.

CarAtula. Este vocablo es usado en la significación de frontis <>

GLOSARIO 57

portada de un libro. Esto sin perjuicio de otras acepcio- nes que le da el Diccionario.

Oigamos la cuchufleta de don Rufino José Cuervo sobre esta palabra : « Más agudeza que tontería arguye el lla- mar carátula á la portada, frontis ó frontispicio de los libros : carátula es lo mismo que careta ó mascarilla, y ¿en cuántos libros no es la portada una máscara con que se engaña al público? »

Carmelita. El color del hábito de los religiosos carmelitanos.

Cascanueces.

Instrumento para cascar, ó sea romper la cascara de las nueces, almendras y avellanas. Es voz tomada del fran- cés. Puede también decirse rompenueces.

Cascatesta.

En el Diccionario consta rompecabezas : tan buena es la una como la otra; ó tan mala, si hemos de referirnos á personas pacientes.

Casinete.

Contracción de casimireíe. Se usa para designar el casimir de calidad inferior, especialmente si es mezclado con algodón ; es voz simétrica de pañete.

Caspicias.

Resto, reliquias, pico.

Sobre ésta y otras voces usadas á la vez en varias par- tes de América, sin que consten en el Diccionario, observa

58 PARTE SEGUNDA

con mucha cordura don Rufino José Cuervo, que « no puede explicarse semejante hecho sino suponiendo que fueron traídos dichos vocablos por los españoles, en I re los cuales después se perdió su uso ».

Castaño.

El Diccionario no dice que significa el tipo humano entre el rubio y el moreno ; ó por lo menos no lo expresa de un modo terminante, como lo hace en estos dos úl- timos.

Cazcorvo.

Equivale á patizambo, y quizá expresa mejor que éste lo que significan. En Venezuela es usado con preferencia, de tal suerte que jamás hemos oído pronunciar la última.

En las interesantísimas Apuntaciones Críticas del filólogo colombiano don Rufino .¡osé Cuervo, se encuen- tran observaciones mui curiosas referentes á esta palabra.

Celebridad.

V. Notabilidad.

Cicerone.

« Guía que muestra á los extranjeros las curiosidades de una ciudad. » (Littré, Dice). Esta voz consta en la edición undécima del Diccionario.

El plural en castellano es '¡cerones, no el italiano i ¡i eroni.

Cid

Parecen os que esta VOZ no debe tal I ai- en el Di crii.ua rio de la tierra del renombrado Cid campeador, don llu\ Díaz de Vivar.

GLOSARIO 59

Es circunstancia de notarse que se encuentra en dic- cionarios extranjeros, tales como el de Littré.

Cibcün YACENTE.

Lo que yace alrededor : análogo en su formación á interyacente.

Coercible é Incoercible.

« Lo que puede ó no ser juntado y retenido en cierto espacio. » ( Baralt, Dice, de Galicismos).

El Diccionario trae coercer, coerción, coercitivo.

Comadrona.

Es el femenino natural de comadrón.

El Diccionario trae en esta acepción comadre; pero como esta voz tiene otros significados, creemos conve- niente el uso de aquélla, que aparece más culta y e ufé- mica que su homónima partera.

Comportar.

Aportar es simplemente llevar ; mas comportar signi- fica llevar en propio, llevar consigo mismo, como lo distinguiremos en este ejemplo : Una novia rica y vir- tuosa aporta al matrimonio sus riquezas y comporta sus virtudes.

Este matiz ó diferencia de significado es análogo al que se nota entre aglomerar y conglomerar, aprender y comprender , asenso y consenso, atemperar y contemperar.

El Diccionario, sin embargo, no da esta acepción á comportar ; mas obsérvese que en comportable dice :

60 PARTE SEGUNDA

soportable, tolerable, llevadero, y trae también incom- portable.

Además en importar, entre otras acepciones trae la de llevar consigo ; todo lo cual guarda analogía con la acep- ción de comportar que echamos de menos en el Diccio- nario.

Es de notar que en francés es de uso corriente.

Don Andrés Bello ha usado comportar en este sentido : « Parece un efecto natural de la énfasis dar á las palabras toda la extensión que comportan ». [Gramática, § 85, a).

Don Rufino José Cuervo ha dicho también : « Que se á los apellidos la inflexión plural, cuando su estruc- tura lo comporte ». [Apuntaciones Críticas).

El mismo : « Los sustantivos, aunque se adjetiven no comportan la terminación superlativa » . [Apuntaciones Críticas).

Lo ha usado igualmente en este sentido el ilustre presbítero don Jaime Balmes : « Los idiomas no com- portan el rigor filosófico de la teoría lingüística. » ( Filosofía Elemental) .

El doctor don Pedro Felipe Monlau lo usa repetidas veces en su Diccionario Etimológico.

Escudado pues con tan respetables autoridades noso- tros lo hemos usado también repetidas veces en igual sentido.

II

Así como hai ciertos católicos que son más ultramon- tanos que el mismo ilustrado y progresista pontífice León XIII; sucede lo misino con algunos gaizcófobús, que en esto de tachar galicismos dejan inui atrás á Baralt, terror de los galiparlistas.

I n amigo leñemos, buen gramático por cierto, el cual la primera vez que nos oyó* usar el verbo comportar en

GLOSARIO 61

esta acepción, lo rechazó como un grosero galicismo é innecesario además en nuestro rico idioma; y nos remitió al Diccionario de Galicismos por don Rafael María Baralt.

Acudimos presurosos á verificar la cita, y he aquí, lector benigno, con lo que nos encontramos en la expre- sada obra : « Comportar. Abstiénense algunos de usar este verbo en las acepciones de llevar, sufrir, tolerar, por reputarle galicismo. No es sino vocablo mui antiguo en nuestra lengua; bien así como sus derivados compor- table é incomportable ».

CoMPRDIARIA.

Yoz italiana cuyo uso está generalizado.

Concunado, da.

El diccionario de la Academia dice : « Hermano de un cónyuge, respecto del hermano del otro ». Á esta definición hai que agregar la siguiente : También lo son entre dos ó más personas cuyos cónyuges son her- manos ó hermanas.

El ilustrado académico venezolano don Aníbal Domí- nici ha publicado un luminoso artículo en el cual de- muestra que la acepción indicada es propia de este vocablo, y aun la coloca en primer término. He aquí su conclusión : «Concuñado, da. Lo son entre dos perso- nas, casadas con dos hermanos ó hermanas {Forense). Llámanse del mismo modo el hermano de un cónyuge, respecto del hermano del otro ».

Á la primera acepción nos parece bien agregar el adverbio respectivamente , á fin de evitar cierta anfibo- logía ó ambigüedad de que adolece la frase.

Ctc¿ TAUTE SEGUNDA

Condolencia.

La moda ha introducido el uso de esta palabra como sinónimo de pésame; nos parace bien formada y además muí expresiva.

En nuestra opinión incurren en una herejía los críticos formulistas que rechazan una voz tan buena, correcta y significativa como ésta.

Conduerma.

Equivale aproximativamente á modorra, ó á moro- sidad. Parece una voz compuesta de con y duerma, de dormir.

La frase « venir con muchas conduermas » es como venir con muchos requisitos ó con regodeos.

Co.NFi WZI'DO.

El que se toma más confianza de la que se le brinda : la terminación udo hace esta voz expresiva.

Confíteoh. V. llosa ii i xa.

Conforte. Confortadle.

Falta eslas palabras en nuestro Diccionario la acep- ción moderna que seles da, tomada del inglés : "Todo lo que constituye el bien estar material y las comodidades de la vida ». (Littre, Dice).

ci Confortable es un anglicismo mui inteligible y mui necesarioen nuestra lengua, donde no tiene equivalente». Esto decía ron respecto sn idioma el ilustrado filólogo

GLOSARIO G3

francés Carlos Nodier, y con igual propiedad pueden aplicarse estos conceptos á la lengua castellana.

Constatación. Constatar.

Hacer constante. No sabemos de que otra manera podría expresarse esta idea con tanta propiedad, y en una sola palabra. Evidenciar, que es quizá la que más se le acerca, difiere algo.

Así como tenemos detención y detentación, parece que Lien podemos decir constar y constatar.

Contracción.

Ni en francés ni en castellano ha significado ni signi- fica aplicación, como quieren los que dicen, v. g. : Su contracción á los negocios corre parejas con su habilidad y honradez. Es modo de decir inadmisible ». (Baralt, Dice, de Galicismos).

En nuestra humilde opinión, usar contracción en el sentido expresado no tiene nada de inadmisible ni de malo ; pues es sólo dar traslaticiamente alguna extensión al significado de este sustantivo.

Extensión análoga autoriza el Diccionario en consa- gración, dedicación y otras. V. Interregno.

Contrafoque.

V. Petifoque.

COPARTIDARIO.

Compuesto formado por el estilo de copropietario, copartícipe.

Cuídese de no decir coopartidario, como lo hacen algunos, asimilándolo erróneamente á cooperativo, cooperar.

64 parte segunda

Cortapapel.

Cuchillo por lo regular de marfil que sirve, como lo indica la palabra, para cortar papel.

El Diccionario trae plegadera con significación aná- loga.

Cotorrón, na.

Equivalen á solterón, na. Se aplica especialmente al hombre.

Crasis.

Equivale á síncopa ó contracción; pero en especial cuando por su efecto dos vocales se funden y forman un nuevo sonido, como sucede en oro y otoño donde aparece convertida en o la au de aurífero y automnal ; bondad y portón que convierten también en o la ue de bueno y puerta; lego que convierte en e la ai de laico. Por exten- sión se aplica también á casos como acertar, de acierto.

Creyón.

Equivale á lápiz, y se aplica especialmente al que se emplea en el dibujo, y de ahí dibujo á creyón.

Crineja ó Clineja.

Úsanse más comúnmente en plural.

El Diccionario trac crisneja ó crizneja con esta diíinición : « Soga ó trenza hecha de mimbres, ó <\r crin ó cerdas » .

Trae también el Diccionario encrinado ó rncrisnrjado, adjetivos, con la nota de anticuados y con esta expli- cación : (( Aplicábase al cabello hecho trenza».

Siendo estas voces derivadas de crin ó clin, no liai de

GLOSARIO G5

donde les venga esa s ó z que traen en el Diccionario, de modo que nuestras formas vulgares aparecen más correctas.

Esto en primer lugar. En segundo, el significado que se da á estas voces es aplicable, en especial, cuando de la cabellera se forman dos trenzas que caen tendidas sobre las espaldas de la mujer joven, que son las que mayormente lo usan.

Ignoramos que otro nombre se á esta especie de peinado; el de crenchas no es satisfactorio.

Cuando leemos en el Quijote : « Entonces que andaban las simples y hermosos zagalejas de valle en valle y de otero en otero, en trenza y en cabello », antójasenos que era más bien con las crinejas sueltas sobre las mórbidas espaldas, que correteaban por esos mundos tan preciosas zagalas.

Cuadra.

La parte de una calle que media de una esquina á la otra inmediata.

En el Diccionario falta esta acepción, y creemos que no existe ninguna otra palabra que la reemplace.

La duodécima edición del Diccionario trae como mejicana la acepción equivalente á manzana de casa*: pero sospechamos que en esto haya error.

4

CüASI-DlPTONGO. CuASl-TRIPTONGO.

En nuestro Tratado de ¿os compuestos castellanos se lee : « La Academia Española ha dado recientemente, y con mucha propiedad, la denominación de cuasi-diptongo á la reunión de dos vocales fuertes pronunciadas en la unidad de tiempo, como en Dánea, línea, héroe, etéreo. Voces Nuevas. o

66 I'ARTE SEGUNDA

Asimismo puede llamarse cuasi-triptongo la reunión de Ires vocales, dos fuertes y una débil, cargando el acento en la del medio, que deberá ser una de las fuertes, como leáis, loáis, entreoigo, cambiaos, apaciguaos. »

Mas he aquí que la Academia con posterioridad ha suprimido tal denominación; sin que podamos nosotros alcanzar el motivo que tuviera para ello.

.Nótese que no son compuestos sino yuxtaposiciones de las que se escriben interponiendo el guión entre sus dos elementos.

CUBRECORCHO.

Llámase así la cápsula de metal que se pone sobre el corcho en vez de lacre.

CUENTAHILOS.

Lente dispuesta para contar los hilos de una tela y graduar de ahí su finura.

Cueriza.

Es tan buena como azotaina. Es una metonimia ó trasnominación, pues con un cuero, ó sea una correa, es que se ejecuta la acción.

CZAREUNA ó CZAREWNA.

Hija del czar, simétrico de czarevitz ó czarewitz, I lijo del czar.

Las formas czareuna y czarevitz, lo mismo que zar, zarina, zareuna, zarevitz no son tan correctas como las otras.

GLOSARIO 07

CH

Chagrén.

Cuero de mulo ó de asno curtido según el uso de Turquía ó Persia. Es voz de origen oriental.

Chican a.

Tiene un significado especial, y por lo tanto es con- veniente su adopción, como también la de los derivados chicanear, chicanería, chicanero.

Chirigota.

Equivale á chacota. Es de uso corriente en muchos países, como también los derivados chirigotear, chi- r ¿gotero.

Esta voz consta en el Glosario de palabras de origen oriental por don Leopoldo de Eguílaz y Yanguas.

D

Descuerar.

Es tan bueno como despellejar, y se aplica especial- mente cuando se ejecuta en las reses de matadero. La expresión es propia, porque la piel de estos animales se llama más bien cuero que pellejo.

Desparejo ó Disparejo.

Lo que no iguala ó empareja bien. El Diccionario trae desemparejar.

La expresada dicción puede usarse indistintamente

68 PARl'E SEGUNDA

con el prefijo des ó dis. En el Apéndice adjunto encon- traremos algo que se relaciona con este punto y lo explica.

Desüetud.

Análogo en su forma á consuetud. Vale tanto como desuso.

Desvestirse.

Es un verbo éste perfectamente formado, y que expresa la idea de despojarse, ó quitarse el vestido, con más claridad y propiedad que desnudarse . Tiene además á su favor la circunstancia de aparecer como más eufé- mico y delicado.

Diamisco.

Constando en el Diccionario abelmosco , parece natural que entre también diamusco.

Dieciséis á Diecinueve.

En el Diccionario constan dieciseisavo, diecisieteavo, dieciochavo, diecinueveavo, y también dieciseiseno ,diecio- cheno; mas no aparecen los números cardinales dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve ; y parece lógico que constando aquéllos, debieran constar igualmente éstos.

Cuando se desea indicar los cardinales expresados, es más propio usar estos compuestos que no las frases formadas de dos guarismos, pues existe diferencia entre lo uno y lo otro.

Lo primero indica invariablemente el conjunto o la totalidad, lo último [Hiede indicar esto, y á la ve/, la concurrencia de los dos números por separado.

hemoslraremos esto con cifras aritméticas : lo uno

GLOSARIO G9

significa siempre un número, v. g., 16; lo otro puede significar lo mismo, ó bien los dos números 10 y 6. Sutil diferencia, que marca la característica que ha de mediar y media casi siempre entre un compuesto y una frase. V. Trentiuno á Noventinueve.

Diletante.

« Aficionado á la música, sobre todo á la música italiana ». (Littré, Dice).

El plural castellano es diletantes, y no diletanti como dicen algunos á imitación de los italianos.

Discriminación. Discriminar.

El Diccionario trae el sustantivo discrimen, con la acepción de diferencia, diversidad; y de ahí discrimi- nación y discriminar , voces éstas mui usadas también

entre los ingleses.

Diva.

Calificativo ó epíteto que se da á las cantatrices de renombre. No consta esta acepción en nuestro Dic- cionario.

Dolor a.

Las dolor as de don Ramón de Campoamor se han hecho tan célebres en todo el mundo español y aun entre los extraños, que es una mengua que no conste ya esta palabra en el diccionario de la lengua en que han sido escritas.

Dominguejo.

Voz menospreciativa equivalente á badulaque, per- sona de poco juicio y fundamento.

70 FAHTE SEGUNDA

Di! I ■•" "-i IR.

Si esta voz do tuviera otros equivalentes que daría, echaría, mangonear, como dice el Befior Cuervo, seria,

.1 M M.- tro \ ei mi i 'i/ 'ii i1 " i admitirla pues es m la expresiva que éstas; cuanto más que difieren en algo -ii- Bignifii ados pues puede dei irse mejor que equivale .i gallear, gallardear, i t<

L)i!"i Luco.

i ido en especial en la orase cuentos droláticos, que equivale aproximativamente a cuentos divertido

E

i irroRiAL.

Falta á esta voz en el Diccionario La acepción que, como sustantivo, significa el articulo que ordinal mente traen la peri idicos perteneciente á su editor, 6 escrito poi u cuenta

Epb h i iór. análogo en bu Forma á infracción v refracción

l'n \ kDOR.

i'. Ascensor.

EmBI i (DO.

Embutido Ti tim dr embutir \ encaje de embutir, ••ii la ignificaí ion de entredós, \ i consta en •! Dicción

OLOSABIO "'

pío, j es ^¡11 embargo u -;nl< » en muchos países hispanos.

Empatar.

Este verbo uo trie <'n el Diccionario la acepción <le unir 6 anudar tíos cuerdas, ó <l»' empalmar ; mas parece que tal acepción es buena 5 correcta, y con frecuencia la (iíiikis usar en Venezuela.

Viene en apoyo de esta idea la circunstancia de que en francés el verbo empater licué uso también en este sentido.

En la primera «'(lición del diccionario de la A.cademia se lee :

Pues <iii<' ninguno por ellaa Tiene el hábito empatado. »

Empecin irse. Empei i\ ido.

aferrado, obstinado, tenaz, pertinaz.

Interesante uos parece la conjetura «pie tocante ;i estas dicciones presenta «Ion Rufino .lose (Inervo en su mentada obra Apuntaciones criticas sobre el lenguaje bogotano. A ellas nos permitimos remitir el lector curioso.

Empozarse.

Falta en el sentido de rebalsarse el agua formando

|IO/.(lS.

Encampanarse.

Falta en la acepcidn <le encumbrarse ó remontarse, sea moral á materialmente. Esta es una metáfora alusiva á la altura en que ordinariamente se colocan lascam panas.

Enhi i\ \h 6 Eno\ \h.

I'] I Diccionario trae aova,-, y análogo á éste se han

72 PARTE SEGUNDA

formado también los compuestos expresados, que nos parecen buenos ; así como tenemos enhuecar y enocar, enhuerar y engorar.

Entrambos son verbos regulares.

Enneasílabo. Lo que tiene nueve sílabas.

Ensaladilla.

Falta en el significado de composición jocosa en verso, en la cual se nombran personas conocidas en el lugar ó población. En esta acepción es expresiva y concomi- tante con otras que tiene la misma voz.

Entrechocarse.

« Verbo tomado del francos cuya composición no re- pugna á nuestra lengua ni desdice de su analogía; pero de que parece no tenemos necesidad, supuesto que pode- nos decir chocar, encontrarse, topar con otro, etc. » (Baralt, Dice, de Galic).

Parece que se escapó al grande autor la diferencia que hai de chocar á entrechocar . Éste no podría aplicarse con propiedad sino cuando las cosas se chocan entre recíprocamente, como suele acontecer entre dos trenes de un ferrocarril ; á la vez que chocar indica simple- mente que un objeto dio contra otro, como una nave contra una roca.

El uno supone acción en entrambas partes; el otro simplemente en una de ellas.

Diferencia análoga presentan entrelazar y lazar, en- tretejer y tejer. Es necesario no desatender estas distin- ciones que conducen al perfeccionamiento del balda.

GLOS'RIO 73

Entretener. Entretenimiento.

El diccionario de la Academia trae como anticuados, á entretener en la acepción de mantener, conservar, y á entretenimiento en la de manutención, conservación de una persona.

De lo que resulta, que usar estas voces en tal sentido sería incurrir en un arcaísmo, pecado leve; mas no es un galicismo, grave y mortal pecado, según ciertos autores ; por más que los franceses hayan dado en decir de igual manera.

Sería conveniente suprimirles tales notas de anti- cuados.

Eolina.

Es un pequeño instrumento músico, más bien ju- guete de niños, que vulgarmente llaman eloina; pero que la forma castiza es aquélla, como que se deriva de Eolo. Eloína es el femenino de Eloi.

Es distinto del acordión.

Ergástula .

Es voz griega, equivalente á mazmorra ; pero más poética y adaptable al estilo elevado que ésta.

Escarrancharse.

Es voz de origen portugués. En castellano tenemos la frase adverbial escarramanchones, que consta en el Diccionario, y es afine de aquélla.

Esdrujulísimo. Este superlativo no consta en el Diccionario ; mas

L\ PAHTE SEGUNDA

algunos suelen emplearlo para designar el vocablo cuya acentuación prosódica carga en la quinta sílaba á contar de la última, tales como amdbamostela, castigúeseme!*-, daríamostelo . Quedan así distinguidas las tres categorías de voces, esdrújidas, sobreesdrújulas y esdrujidísimas ; y se evita el inconveniente de llamar las dos últimas, con el mismo nombre de sobreesdrújulas.

I n ilustrado escritor venezolano, don José Luis Ra- mos, para obviar esta dificultad usó en su obra titulada Silabario de ¿a lengua castellana la voz pentaprosódico. Aunque desconocemos el fundamento de esta expresión, podemos decir que no nos disuena.

Espécimen.

.Modelo, muestra. Se dice particularmente de las muestras que se reparten con los anuncios de alguna obra, para que se tenga una idea de lo que es. Esta pa- labra se encuentra en el diccionario de Salva, de donde hemos extractado la explicación que antecede. En plu- ral se dice especímenes.

Espetaperros.

Salir á espetaperros. Equivale á salir de estampía.

Estado interesante.

Encontramos esta frase tan bellamente eufémica y significativa, que nos sorprende cómo baya habido autor que la rechace. A nuestro entender es la manera más culta y delicada de cuantas tenemos para expresar la idea que envuelve. Si se nos observa que es un gali- cismo, repetiremos lo que dijimos en bello sexo: bendito

GLOSARIO 75

galicismo, bien venido seáis. Adquisiciones semejantes, civilizan el idioma, y por ende á los pueblos.

Estalaje.

El etalage de las tiendas en francés, no tiene nombre en castellano ; algunos suelen llamarlo escaparate, voz que sobre grotesca es impropia é inadecuada al caso. Nos parece que pudiéramos decir estalaje sin inconveniente notable.

El Diccionario trae atalaje ó atelaje ; pero esta es voz distinta con otro significado y etimología.

Estampilla.

Estampilla de correos, etc., vale tanto como sello de ídem, que menciona el Diccionario.

Etiqueta.

Está mui generalizado el uso de esta voz en la acep- ción de marbete ó rótulo ; y como argumento á favor de su propiedad puede aducirse que el diccionario francés de Littré la trae en este sentido como la primera y prin- cipal acepción de esta palabra.

Etiqueta, es el término más usado hoi, y en ciertos casos rotulo ; nunca marbete.

EüREKA.

Es voz griega : significa lo he hallado. Esta palabra salió de los labios de Arquímedes en ocasión solemne : la posteridad la ha recogido y la repite.

7í; parte segunda

Ex.

Esta partícula puede aplicarse, por extensión, en otros casos análogos á aquéllos en que se antepone á nombre de dignidades ó cargos. Ejemplos : de un palacio y de una belleza, ó una beldad en ruinas se dirá un ex-pala- cio, una ex-belleza ó ex-beldad; como también puede sin dificultad decirse: un ex-esposo, un ex-casado, (que es cosa diferente á un viudo), un ex-conservador, un ex- liberal, un ex-monárquico , un ex- judío, un ex-católico, ex-comerciante, ex-propietario, ex-socio. En francés se ha dicho una ex-mujer virtuosa.

Ex en esta acepción significa que fué y ya no es.

Faldellín.

Le falta la acepción del vestido largo que se pone álos párvulos para llevarlos á bautizar. Ignoramos que otro nombre tenga en castellano.

Falondres.

« Voz marítima mui usada con los verbos ir, soltar, caer de falondres; esto es, de golpe, á peso y de manera que la caída sea de todo el cuerpo ». (PicnAiwo, Dice).

Falsarregla,

Vale tanto como falsilla, en la acepción con que trae esta voz el Diccionario.

GLOSARIO 77

Fañoso.

Equivale á gangoso. Es voz onomatopéyica de origen portugués: parece que proviene de faringe.

Farniente.

¿ Quién no conoce y ha gozado alguna vez el dolce far niente de los italianos ?

Que en italiano no sea una palabra compuesta no es un inconveniente poderoso para que nosotros lo forme- mos, pues ésta es práctica que ha observado el idioma en muchos casos análogos, como en Avemaria, Ecceho- mo, tedeum, edecán.

Fascículo .

Equivale á entrega, en el significado de « cada uno de los cuadernos impresos en que se suele dividir y expen- der un libro » .

Feldmariscal.

Constando en el Diccionario feldspato ó feldespato, nos parece que bien puede entrar también feld-mariscal, que es voz de igual origen y de más uso entre nosotros ; esto por una parte, y por la otra que tenemos también á mariscal .

Ferrovía. Vale tanto como ferrocarril.

Fígaro. Nos parece que una voz como ésta, tan conocida y

78 PARTE SEGUNDA

usada en todo el mundo español, debe constar en el dic- cionario de la lengua. Le ha dado celebridad universal la popular ópera de Verdi El barbero de Sevilla ; y entre nosotros especialmente, el haberla usado como seudónimo el portentoso y malogrado escritor don Mariano José de Larra.

En Venezuela llaman azul fuj aro un grado medio entre el turquí y el celeste ; pero ignoramos de donde haya provenido este uso.

Figuras de rule.

En las palabras siguientes el Diccionario omite expre- sar que indican ciertas figuras de baile, significación con que son sin embargo conocidas :

Ala, alemanda, cadena, cedazo, látigo, ocho, medio ocho, paseo, puente, rueda, tornillo, tresillo, vuelta de ángel.

Sólo molinete aparece en el Diccionario en este sentido.

Finanzas. Financista. Financiero.

Cuánto mejor parecen que hacienda, hacendista. Esta adquisición es á todas luces délas que enriquecen el len- guaje. Hacienda tiene otras muchas acepciones, á la vez que finanzas no tiene más que una, lo cual es ventaja no despreciable.

Estas voces provienen del latín ; las usan los italianos los franceses, los ingleses, los portugueses, los catalanes, ¿ por qué no hemos de usarlas también los castellano- ?

En Venezuela están admitidas oficialmente.

Sin embargo, Baralt, que es inexorable en esta ma te- ria, dice : « No juzgamos necesario, ni por ningún concepto aceptable este galicismo ».

Pero, ¿ lo será positivamente ?

GLOSARIO 79

Mucho lo dudamos. Fue de uso antiguo en España la expresión cifras financieras.

De paso una observación. Estando admitidas oficial- mente en Venezuela estas voces, de tal suerte que no se hace uso de sus equivalentes, habría más consecuencia en decir entonces año financiero, y no año económico como de antiguo se acostumbra. Por otra parte, hai que notar que ésta es una frase anfibológica, á la vez que aquélla ofrece la ventaja de ser terminante.

Florista.

Le falta la acepción del, ó de la que vende flores. El Diccionario da esta acepción al derivado florero.

Flux.

Por extensión se dice del terno compuesto de panta- lón, chaleco y levita, ú otra pieza alta análoga, hechos exactamente del mismo color y de la misma tela.

¡Fo!

No recordamos haber oído nunca decir ¡ puf! ó ¡pu ! que trae el Diccionario, en los casos en que es necesario pronunciar esta interjección; siempre ¡ fo !

Fofoque. V. Pe ti foque.

FoNTKUORÁMINA.

Equivale á pozo artesiano.

Formulista. « Adjetivo útil y aceptable tomado del francés formu-

80 PARTE SEGUNDA

liste en significación de observador escrupuloso y nimio de las fórmulas establecidas sobre alguna cosa. En len- guaje literario es el gramático sutilizador y de conciencia estrecha, esclavo de las reglas é inexorable observante de las formas y estilos consagrados por el uso clásico de los buenos escritores». (Baralt, Dice, do Galic.).

Fuete, Fuetear.

Estas voces provenientes del latín y que como tal existen en el francés, catalán y otros idiomas romances, faltan en nuestro Diccionario.

Nótese que no pueden sustituirse con azote, disciplina, látigo y sus derivados ; pues fuete indica una clase espe- cial de látigo, distinta de aquéllas.

Tenemos fusta y fustiga)', que constan en el Diccio- nario con una acepción parecida á la de fuete y fuetear.

Obsérvese que no se dice foete, foetear, como con cierta afectación pronuncian algunos.

G

Gaguear. Gaguera.

El diccionario de la Academia, duodécima edición, trae gago con la nota de anticuado, y faltan gaguera y gaguear.

Kn nuestra obra titulada Tratado de los compuestos castellanos, á propósito de esas palabras nos expre- samos en estos términos :

« En la primera edición <l<il diccionario de la Aca- demia consta la palabra gago como de uso corriente; mas en la undécima aparece con la calificación de anti- cuada, y sus derivados gaguear y '/agarra fallan del

GLOSARIO 81

todo : no sabríamos como justificar lo uno ni lo otro, pues en nuestro concepto son voces castizas corrientes, y que tienen además la ventaja de ser onomatopéyicas».

Por otra parte, en cuanto á la significación de equi- valente á gangoso, que la expresada edición duodécima da á gago, creemos que es errada.

En nuestro Tratado de los compuestos mencionado, se encuentra el siguiente párrafo relativo al caso :

« Nótese que ganguear y gangoso difieren en sus va- lores de gaguear y gago : aunque todas son igualmente onomatopéyicas, las primeras significan hablar ó el que habla teniendo obstruidos los conductos nasales, y las últimas equivalen á tartamudear y tartamudo ; de suerte que un gangoso puede no gaguear, y vice- versa. Por razón de esta diferencia es que las primeras tienen la consonante nasal n, y las últimas no la tienen. »

Lo que antecede fué escrito de acuerdo con la edición undécima del Diccionario que trae á gago como equi- valente de tartamudo, lo cual es más exacto en nuestro concepto.

Galicófilo. V. Gálico fobo.

Galicófobo.

Voz es ésta inventada por nosotros, perdónesenos la osadía, para designar á los que tienen extremada adversión á todo lo que es francés, y en especial á los vocablos de origen francés, ó que parecen serlo.

La composicióD de esta palabra es obvia : análoga á la de hidrófobo.

En oposición podría también decirse gálico filos, á los amantes exagerados de lo francés y de la Francia.

Esos son vocablos de formación híbrid a, gritarán

Voces Nuevas. 6

82 PARTE SEGUNDA

ciertos etimólogos. No importa, contestaremos nosotros. El diccionario español así como el francés están llenos de tales : aguanafe, centímetro , limítrofe, monóculo, vascófilo. Esta observación es aplicable también á cablegrama, insectología, y otras varias.

Ganchete.

Al (/ánchete equivale á mirar de reojo. Es usada tam- bién la frase de medio ganchete, que se diferencia del modo adverbial en jarras ó de jarras, en que éste expresa « la postura del cuerpo que se toma encorvando los brazos y poniendo las manos en la cintura », por lo que se asemeja á la figura de una jarra con sus dos asas; y aquélla se aplica á la posición análoga con un solo brazo, y mirando de reojo.

Gandido.

El Diccionario trae el infinitivo gandir ; pero no el adjetivo y sustantivo gandido, cuyo significado se asemeja á comilón en sentido despectivo; y es voz más usada, por lo menos eu Venezuela, que el infinitivo, gandir.

Gara.

Nuestro sustantivo garita, por su etimología y por su terminación, parece que no es más que un derivado diminutivo de gara, que es inusitado. En nuestro sentir, pudiéramos usar este primitivo para indicar la de los ferrocarriles, como con tanta propiedad lo hacen los franceses.

Estación, además de tener otros muenos significados, parece voz más propia para señalar Jas inlermediarias, donde se hacen cortas paradas.

GLOSARIO 83

Nótese, en abono de nuestra idea, que la gara presta en grande á los trenes análogos oficios que la garita en pequeño al centinela.

Garete.

<( Irse ó estar al garete. Frase tomada de la marítima en la significación metafórica de perderse, trastornarse, desordenarse ó extraviarse alguna cosa, á la cual le faltó el rumbo, gobierno ó cuidado. » (Pichardo, Dice.).

Garrafón.

Le falta la acepción como equivalente á damajuana ó castaña, pues consta en el Diccionario simplemente como un aumentativo de garrafa.

Gasógeno.

El Diccionario trae gasómetro, pero no gasógeno, que es cosa distinta.

Gavera.

Término usado en la alfarería.

Parece que hoi se toma como el genérico que com- prende los especiales adobera, molde para hacer adobes; galápago, molde en que se hacen la tejas ; gradilla, para fabricar ladrillos.

Es voz que se encuentra usada con frecuencia en las antiguas ordenanzas de Andalucía.

« ítem, que los dichos tejeros tengan sus gaveras y

galápagos, para hacer su tejaé ladrillo » [Ordenanzas

de Málaga).

« .... fuese á requerir las dichas gaveras, ó gradillas, ó galápagos...» [Ordenanzas de Sevilla .

81 I'AKTE SEGUNDA

Gavera tiene analogía con gaveta. No se confunda con gabela, que significa tributo, impuesto, contribución, etc.

Gentilicios.

A la abundante copia de gentilicios que trae el Dic- cionario será bueno agregar algunos otros, que ofrecen interés los más de ellos, por las formas raras que asumen. Tales como :

Albionense ó albio?iés, de Albión.

Bonaerense, de Buenos-Aires.

Borinquenense , del antiguo Borinquén.

Carabalí, de Carabalí, en África.

Centro-americano , de Centro-América.

Costarricense, de Costa-Rica. El Diccionario trae cos- tarriqueño.

Curazoleño 6 curazoliano, de Curazao.

Dominicano , de Santo-Domingo.

Esmérniola, de Esmirna.

Fueguino, de la Tierra del Fuego.

Eanoveriano, de Handver.

Hindú ó Iñndoiis, del Hindostán.

Luxemburgués, del Luxcmburgo.

Madagascarino ó malgacho, de Madagascar.

Monégasco, de Monaco.

Nanciyejise, de Nancy.

Navarrense <> navarrino, de Navarra. El Diccionario I rae navarro.

Neo-granadino, de Nueva-Granada.

Neo-yorkino, de Nueva-York ó New- York.

Nicaragüense ó nicaragüeño, de Nicaragua.

Norte-americano, de Norte-América.

Olvense ú onuvense, de llucl\ a.

GLOSARIO

85

Platease, del Río de la Plata.

Polinesiano, de la Polinesia.1

Rhenano ó rheniano, del Rhin.

Rumeliota, de Rumelia, así como se dice chipriota, rodiota.

Saboyardo, de Saboya, así como nizardo, picardo, sardo. El Diccionario trae saboyano.

Sumario, de Santa Marta.

Senegaliense, del Senegal.

Sud-americano, de Sud- América.

Suliota, de Suli, en Albania. V. Rumeliota.

Tesalonicense, de Tesalónica. El Diccionario trae te sal/mico .

T uriñes ó lurinense, de Turín.

Urgelense, de Urgel.

Washingtoniano , de AVáshington.

Wurtemburgués, de Wurtemberg.

El Diccionario, edición duodécima, en el artículo Suevo cita los gentilicios anglio, avión, lemovio, reu- dingo, rugió, semnone, que no se encuentran en sus lugares alfabéticos. Esta nota la hemos tomado de don Antonio de Valbuena.

Giralda.

El Diccionario trae los derivados giraldete y giral- dilla ; pero no el primitivo giralda, tan usado en todo el mundo hispano, refiriéndose especialmente á la famosa de Sevilla.

Girándula.

A esta voz falta en el Diccionario académico, la acepción de candelero de varios brazos, que se pone sobre la mesa, ó que se fija en la pared.

86 parte segunda

Glacear. Glaceado.

Una de las acepciones del verbo glacer en francos, es cubrir con una ligera capa de azúcar las frutas, bizco- chos, etc ; y, entre nosotros, confundiendo especies, se ha dado en traducirlo por helado, diciendo, v. g., frutas /teladas, en vez de decir fruías glaceadas.

El diccionario de la Academia, duodécima edición, trae glasear y glaseado, pero no les da la acepción indi- cada; además, estas voces sería mejor escribirlas con c, así como decimos glacial y glacis.

Tratándose de bizcochos ó bizcochuelos, el uso es decir cubiertos, y no glaceados ni helados. En cuanto á las frutas si dice también confitadas, y de las almen- dras y piñones, garapiñados.

Gofio.

Palabra mui usada en las Islas Canarias de donde pasó á Venezuela. Indica la harina de maíz ó trigo, pre- viamente tostado, que consume el pueblo de las expre- sadas islas en lugar de pan. En Venezuela se ha dado este nombre también á una especie de alfajor hecho con harina de maíz agregándole dulce.

Gomoso.

Equivale á lechuguino. Es acepción inventada por los franceses, alusiva á que los tales gomosos, andan siem- pre mui engomados.

Gorro frigio.

Falla cu el Diccionario esta frase, de uso general entre nosotros y en todas partes del mundo.

glosario 87

Greca.

Cierta máquina ó utensilio de hoja de lata que sirve para hacer el café. Ignoramos que otro nombre tenga en castellano.

Guacal.

Especie de cesta en forma de caja, así como una jaula hecha de rejas de junco, que sirve para trasportar loza.

Guachinango.

« Suelen llamarse así las personas oriundas de Méjico y de todo el territorio que comprendía Nueva -España. Metafóricamente la persona astuta, zalamera ó lisonjera con interés. » (Pichardo, Dice).

Guerra.

Cierto juego de billar, acepción que falta en el Dic cionario.

Gurrufío.

Es voz onomatopéyica que designa cierto juguete de niños, el cual produce un sonido imitativo del nombre que lleva. Es formado de un pedazo redondo de suela con dos agujeros hacia el centro, por los cuales pasa una cuerda que torciéndose y destorciéndose alternati- vamente hace que gire con velocidad y bufe la suela.

Don Antonio de Yalbuena, de quien hemos tomado en pártela definición inserta, le da el nombre de bufadera.

Nótese que dicho juguete es distinto de otro llamado bramadera.

88 TARTE SEGUNDA

GURUPIÉ.

Es un derivado de gurupa. Metafóricamente se aplica para designar el individuo que está á la gurupa de otro y le sirve, especialmente en el juego. Tiene alguna semejanza con galopín.

Algunos suelen decir gurrupié ; pero siendo un deri- vado de gurupa,es claro que debe ser gurupié; más bien podría pasar la forma grupié, atento á que se dice indis- tintamente gurupera ó grupera.

H

Hazte allá.

V. Tenteallá.

Hosanna.

El diccionario académico no entona el hosanna en las alturas, lo cual es de extrañar en tan buenos católicos como consta que son los señores que componen dicha obra.

Esperamos firmemente que no faltará el hosanna en la próxima edición del Diccionario.

No deja de ser también extraño que se hayan omitido el ángelus, el confíteor, el orcinas, y el réquiem.

Hotel. Hotelero.

Tan generalizado está el uso de estas voces, tanto e i España como en América, en «'I sentido de posada y posa- dero, que ya no es posible negarles caria de aaturaleza.

En el Diccionario constan de antiguo hostal, hostería y hostelero ú hoslalrm, de los cuales no s.m más que variantes eufónicas hotel y hotelero.

GLOSARIO 89

I

Impedimenta.

El conjunto del material de campaña que sigue á un ejército : bagajes, parques, municiones, etc.

Indispensable. V. Redículo.

Inepcia.

Falta á esta voz en el Diccionario el significado de inep- titud, incapacidad, que naturalmente tiene, y en cuyo sentido es usada.

Infracostal. Infralapsario.

Voces éstas verdaderamente poco usadas fuera del lenguaje científico.

Ingrimo. Ingrimo y solo. Solo Ingrimo.

En nuestro Tratado de los compuestos castellanos diji- mos, respecto á esta palabra, lo siguiente :

« Entre los ejemplos presentados hace poco se en- cuentra ingrimo, y como esta palabra no figura en el diccionario de la Academia, y nuestros escritores se abstienen por esta razón de usarla, queremos decir algo -obre ella, con el propósito de contribuir á librarla del desdén inmerecido con que se la trata, y á que se le el puesto que le corresponde en el diccionario de la lengua.

90 I'ARTE SEGUNDA

« No creemos que la dicción ingrimo sea un provincia- lismo ni voz vulgar, como generalmente oímos decir; por el contrario, nos parece una palabra castiza y per- fectamente bien formada, compuesta de la partícula negativa in equivalente á sin, y grimo, derivación ó variante de grei, gremio, lo mismo que lo son gregal, gregario; ó mejor dicho, es la palabra gremio, que por efecto de la asimilación con la partícula in se convirtió en grimo ; así como por igual causa se dijo in-icuo por ni-ecuo, m-iquidaa por in-eqiiidad é insipiencia por in- sapiencia : ahora bien, reunidos estos dos elementos producen un compuesto con un valor semejante á si dijéramos in-gregal, in-gregario, lo que equivaldría á sin grei, sin gremio, que es el significado genuino de ingrimo.

» Concurre una circunstancia notable, y es que esta palabra casi nunca se usa en la conversación sino con el aditamento del adjetivo solo, de este modo : ingrimo y solo, ó solo ingrimo, formando así una frase pleonástica mui expresiva que indica la soledad absoluta en grado superlativo.

» Todo esto nos parece en regla y mui lógico ; veamos : ingrimo significa, como hemos demostrado, sin grei ó gremio; es decir, que la persona á quien se refiere no está acompañada de ninguno de su grei, que en este caso sería otro ente racional como él ; mas la frase ingrimo y solo, quiere decir en términos mui expresivos, que el aislamiento y soledad en que se encuentra es tan grande, que no solamente está privada la persona de la compañía de otro ser de su especie, sino también de la de todo viviente, aunque no sea de su grei. »

Más de doce años hace que escribimos lo que antecede. y hoi con mejor acuerdo no pretenderíamos sostener, que la etimología que atribuímos á ingrimo sea exacta,

GLOSARIO 91

pues bien visto es sólo conjetural; pero lo que creemos es que derivarla de en grima, como lo han hecho otros, es aún mayor extravío.

Mas sea cual fuere el origen y la etimología de esta voz, el hecho es que existe, y que es significativa, expre- siva y sonora, y digna por lo tanto de figurar en el dic- cionario de la lengua.

Es expresión tan bien sonante, que puede usarse aún en la poesía. He aquí en comprobación el principio de un soneto de nuestro hermano Ermelindo Rivodó :

« Triste es mirar la palma que vegeta, ingrima y sola, honor de la llanura. »

Insecticida. Insectívoro. Insectología. Voces éstas de composición y significación obvias.

Interregno.

Algunos, figuradamente ó por extensión, usan esta palabra en casos que no son precisamente el « espacio de tiempo en que un reino está sin reí », que es su significado propio, y único que le da el diccionario de la Academia.

Es común en la lengua dar esta extensión al signifi- cado de las voces, como lo vemos autorizado por el Diccionario en abdicar, aislar, repudiar, consagrar, y otras.

Irrigación. Irrigador.

Irrigación equivale á riego; pero es voz que se aplica especialmente al que se hace en grande por medio de acequias para fertilizar los terrenos.

Es palabra usada también en la cirugía, y suele asi- mismo aplicarse al riego de las calles.

92 PARTE SEGUNDA

Jefatura ó Jefetura.

Es cosa notable que el diccionario de la Academia en ninguna de sus ediciones haya traído esta voz, que es un derivado natural y muy usado de jefe, así como prefec- tura lo es de prefecto. El diccionario de Salva trae jefa- tura; pero nos parece que puede decirse también jefe- tara, y aun así es mejor sonante esla voz.

La e es letra que poco se presta á ser convertida en a, ni aun para la formación de los femeninos; de donde resulta que hasta el femenino jefa, que trae el diccio- nario de la Academia, lo repugna el uso.

V. Cablegrama.

K

iVALOGRAMA.

Kerosene.

Petróleo refinado que se emplea en el alumbrado. Suele decirse también kerosina.

Khedive ó Kedive.

Título del virrei de Egipto, equivale ñjedive : este cako se asemeja al de pacha y bajá, que encontraremos m.is adelante.

GLOSARIO 93

L

Labidental. Labihendido.

Voces de composición y significación obvias. En Vene- zuela llaman vulgarmente boquineto al labihendido.

Ladi.

Voz inglesa que significa señora, 6 mejor dicho, es el femenino de lord.

Encontrándose en el diccionario de la Academia lord, milord y miladi, natural es que aparezca también ladi.

El plural castellano es ladis, aunque en inglés sea ladies.

No es propio decir un milord, una miladi, el milord. I o miladi ; sino un lord, una ladi, el lord, la ladi. y así con los demás determinativos; pues tampoco diríamos un mi señor, una mi señora, etc., giros éstos hoi desusados.

Asimismo es bien dicho el noble lord, la noble ladi ; mas no el noble milord, la noble miladi.

Lampistería.

Voz tomada del francés. Littré la define así : « Lo que concierne á la fabricación de los aparatos para el alumbrado. En los ferrocariles, el- lugar donde se guardan y componen las lámparas ».

Lavanda.

El Diccionario trae lavándula con la nota de anticuado. Es muí usada la expresión agua de lavanda, tomada

94 PARTE SEGUNDA

del francés ; que en castellano puro se dice de espliego ó alhucema.

Son igualmente conocidas el agua de colonia y agua de Florida, que tampoco constan en el Diccionario.

Lazarone.

Voz con que se designa en Ñapóles una clase inferior de la plebe. El plural castellano es lazarones, y no el ita- liano lazaroni.

Lengüicida.

Llevados por el decidido amor que profesamos a la Lengua, y el empeño que ponemos en su cultivo y ade- lantamiento, hemos inventado este compuesto, de for- mación obvia por otra parte, para designar á los que con exageradas restricciones dificultan el progreso de nues- tro bello idioma; lo cual es propender á su muerte, y aun á la asfixia del pensamiento.

Leontina.

Con esta palabra se designa cierta especie de cadena para reloj.

Es tomada del francés, y creemos que los franceses mismos desconocen su procedencia. Quizá sea que dichas cadenas traían la figurita de una cabeza de león en uno de sus extremos.

Licorera.

El significado que se ha dado á esta voz difiere del de frasquera, y creemos conveniente que existan entram- bas.

GLOSARIO 95

Frasquera es la « caja hecha con diferentes divisiones, en que se guardan ajustados los frascos para llevarlos de una parte á otra sin que se maltraten. » (Acad., Dice).

Licorera se llama un mueble fino, especie de cofrecito, á veces con incrustaciones, en que se colocan por lo regular cuatro frascos de diversos licores, y además doce copitas para tomarlos. Esto sin perjuicio del signi- ficado natural de esta voz como derivado en ero, era, que equivale á licorista.

Un notable escrilor americano dio á licorera como equivalente de frasquera; mas esto fué un error mani- fiesto.

Licores.

V. Vinos y Licores.

Lija .

No menciona el Diccionario la que se hace de papel con vidrio molido ó arena fina, á la que se da el nombre de papel de lija.

Linchar.

Aplicar la ley de Lynch. Conocido es este célebre per- sonaje.

Luna.

Bueno sería agregarle luna roja, que es la opuesta á la de miel.

M

Macadam. Macadam:zar.

Una especie de piso, mui usado hoi para las calles, inventado por un inglés llamado Mac-Adam.

9(3 parte segunda

Macarela.

El pez llamado también caballa ó sarda.

Machango.

Lna especie de mono, y metafóricamente la persona que por su físico se asemeja á este animal. Suele abre- viarse por aféresis diciendo chango.

Macona.

Consta en el Diccionario el sustantivo dona, aunque con la nota de anticuado; de consiguiente ninguna difi- cultad debe haber en admitir igualmente á madona, como también á prima-dona.

Madras.

Por sinécdoque se llama así el pañuelo conocido por este nombre.

Malaria.

Voz italiana, cuyo uso se ha extendido entre nosotros, como también entre los franceses, y por todas partes.

Malevolentísimo.

Superlativo de malévolo, análogo á benevolentísimo, beneficentísimo, magni/icentísimo , munificentísimo.

AIai.ii \v\.

El Diccionario trac solamente mal haya como una frase; mas nosotros creemos que hai también casos en bue se forma un verdadero compuesto.

GLOSARIO 97

En este ejemplo : mal haya el diablo, es una frase; y en este otro : ah malhaya quién pudiera, es un com- puesto.

Este, el compuesto, es único é invariable; aquélla, ia frase, tiene su correlativa bien haya, y admiten plurales : mal hayan, bien hayan.

Maluco.

Recordamos el caso en que habiendo uno usado la voz maluco en el sentido de derivado del adjetivo malo, otro le enmendó diciéndole que los maestros enseñaban que dicha voz, según el Diccionario, sólo significaba el natural de las islas Malucas de la Oceanía, y lo pertene- ciente á ellas.

A lo cual replicó el enmendado : Mal modo está ese deentendter el Diccionario. ¿Acaso por que maluco tenga tal significación, deja de ser á la vez un derivado correc- tísimo de malo, que puede usarse libremente como equi- valente á malucho? ¿ No decimos indistintamente feúco ó feúcho, casaca. ó camelia? Malucos están esos maestros, y pudieran irse con sus ideas á las Malucas á enseñar el idioma á los malucos que se les parecen.

Á fin de evitar tales percances, será conveniente agre- gar á maluco esta acepción en el diccionario de la lengua. Así como trae médico por el natural de Media, en el Asia antigua, y á la vez por el facultativo que ejerce la medicina.

Mandinga.

Además de significar el natural de una región de África llamada Mandinga, se aplica para designar á la persona inquieta y revoltosa, así como quien dice diablo, dia- blejo, diablete»

Voces Nuevas. 7

98 l'ARTE SEGUNDA

La frase se lo llevó mandinga, equivale á decir se lo llevó el diablo, se lo llevó pateta.

Mantequilla.

Falta á esta voz en la duodécima edición del diccio- nario académico el significado de « sustancia crasa y oleosa de la leche », definición que trae en manteca.

La palabra asunto de este párrafo es usada en este sen- tido; y la definición indicada le conviene mejor que .i manteca, que principalmente significa la « grosura de los animales, especialmente la del cerdo », según el mismo diccionario.

Esta distinción nos parece mui propia y conveniente.

Es usado también el derivado obvio mantequillera.

Margullo .

Voz de origen portugués : equivale á acodo, ó á mu- grón ó provena. Es de uso corriente en Venezuela.

Marrasquino.

Especie de ratafia de cerezas. Es voz italiana ; pero generalizada entre nosotros por la razón de que no tene- mos otro nombre que dará este licorcillo. En italiano se escribe con r sencilla.

Marroquín.

El cuero ó piel que se llama también tafilete; acej - ción que falla en el diccionario de la Academia.

Matinada. Voz anticuada según el diccionario de don Vicenl

(¡LOSA RIO 99

Salva; pero que no consta en el de la Academia : cree- mos conveniente su rehabilitación en vez de usar la fran- cesa matinée, que es la que está en moda.

Matiz.

El Diccionario dice : « Unión de diversos colores mez- clados con proporción en las pinturas, bordados y otras cosas. plur. fig. Rasgos y tonos de vario colorido y expresión en las obras literarias ».

Algunos acostumbran dar á esta palabra la significa- ción que tiene la francesa nuance, que se extiende á las delicadezas del lenguaje y también á las diferencias pequeñas, á veces casi imperceptibles que median entre dos cosas de un mismo género ó especie.

El diccionario de la Academia usa matiz en este sen- tido en la definición de color, en donde se encuentra esta frase : « tratándose de matices de opiniones ó fracciones de partido ».

Esta extensión de significado es análoga á la que se observa en otras voces en que la autoriza el mismo dic- cionario. V. Interregno .

Medial.

Constan en el Diccionario inicial y final, correlativos simétricos de medial.

Medianoche.

Así como decimos mediodía, formando un compuesto, para indicar la hora de las doce del día; así mismo parece que mui bien podremos también decir medianoche, para indicar las doce de la noche. Sin embargo, e. Dic-

100 PARTE SEGUNDA

cionario no lo trae como compuesto, sino como frase : media noche.

Medias-medias.

Nombre que se da á los calcetines, y tiene la ventaja de que calcetines, así como calcetas significan á la vez otras cosas que no medias y medias-medias.

Mediocridad. V. Notabilidad.

Mes aliña.

Proviene del nombre de la mujer del emperador Clau- dio, funestamente célebre por su rara disolución.

Mijarra. V. Almi jarra.

Minarete.

En el Diccionario de Galicismos por don Rafael María Baralt : se lee « ¿ Y que diremos del extraño nombre de minaretes con que muchos bautizan á las torres de las mezquitas, llamadas en castellano alminares desde antes que los franceses supieran que había moros en el mundo? El duque de Frías » .

Asombro causáosla pregunta; y no acertamos ;i com- prender cñmo pudo Baralt insertarla en su obra, sino fuera para refutarla ó aclararla debidamente.

Minarete es dicción tan buena y correcta y de Legitimo origen árabe como alminar. La extraño es que falte en el diccionario de la Academia, y que los franceses, que

GLOSARIO 101

sin duda la tomaron de nosotros, la tengan en el suyo. En el Glosario etimológico de palabras de origen orien- tal, por don Leopoldo de Eguílaz y Yanguas, constan entrambas voces ; aunque con significaciones distintas.

Miosotis.

Planta que también se conoce con el nombre emble- mático de no me olvides, ó acuérdate de mí.

Miríada.

Vale diez millares, y por extensión cantidad innu- merable.

Mistificación. Mistificar. Mistificador.

Voces éstas de uso ya generalizado ; parecen deriva- ciones, ó mejor dicho, compuestos, cuyo primer elemento sea una apócope de misterio ó de místico.

Mojinete.

La parte superior triangular de las paredes, sobre la cual se apoya el caballete.

Monicaco. Monicongo. Monifato.

Derivados ó compuestos cuyo primer elemento es mono. Voces expresivas, que aproximadamente equiva- len á hominicaco 6 chuchumeco.

MORMÓN. MORMOMS-MO.

El escándalo que esta secta de polígamos ha causado

102 PARTE SEGUNDA

en el mundo cristiano, ha sido causa de la propagación del nombre ominoso que llevan.

Mosca.

Falta á esta voz en el Diccionario la acepción equiva- lente á vejigatorio.

N

Notabilidad.

« Fulano es una notabilidad », nos parece bueno; así como puede decirse que es una nulidad, con aprobación del Diccionario. En caso igual consideramos á celebridad y mediocridad. Estos son neologismos aceptados por el uso, así en nuestro idioma como en el francés.

Nudo.

Falta á esta voz en el Diccionario su significación como término de marina ; uso mui extendido hoi, donde andar tantos nudos por hora, equivale á decir lautas millas por hoia.

O

Obertub \.

El uso de esta voz se ha propagado en este sentido : « Término musical. Sintonía trozo instrumental que precede en una ópera, etc. ».

Obsérvese que debe escribirse con b, como lo indica su afinidad con abrir, abertura y apertura.

GLOSARIO 103

Obituario.

Es un derivado de óbito. Designa el registro en que van anotados los nombres de los muertos. Se usa en las iglesias y en los periódicos.

Odalisca.

Esclava del harén imperial afecta al servicio de las mujeres del sultán. Generalmente se tiene una idea más ventajosa de esta palabra, que en resumen sólo indica camarera. Extractado de Littré, Dice.

Ojos invectados.

Propia y significativa encontramos esta expresión, y además castiza y correcta.

Ojos encarnizados no nos parece tan propio cuando se trata simplemente de Ja enfermedad ; sino cuando es efecto de la ira, del furor, del encarnizamiento de las pasiones.

Privar al idioma de estas distinciones, como lo han pre- tendido algunos antores, es, en nuestro sentir, barbari- zarlo y empobrecerlo.

Oremus. V. Hosanna.

Orfelinato.

Es la casa de asilo para huérfanos.

Otomana. Una especie de sillón ó poltrona.

104 PARTE SEGUNDA

Pacha.

En cierto libro, mui recomendable por cierto, leemos : « Hai todavía entre nosotros quien dice pacha por Bajá, título de honor en Turquía que, según la preeminencia, se dice Bajá de una, dos ó tres colas. Yo digo que quien tal dice es galiparlista por lo menos de una cola. »

Y nosotros decimos y afirmamos que quien tal escri- bió, está demostrando que es un galicófobo de treinta colas por lo menos.

Nada tiene que hacer esto con el galiparlismo ni con las alforjas : bajá y pacha no son más que simples va- riantes eufónicas, tan castiza la una como la otra, de la voz turca de que proceden ; de consiguiente, podemos usar de entrambas libremente, pues que nos pertenecen con tanto ó mayor derecho que á los franceses.

En el Glosario de don Leopoldo de Eguílaz y Yanguas consta : « Pacha, lo mismo que bajá ».

Padrejón.

Así llaman en muchos países españoles una especie de histérico en el hombre.

<

Padremaestre.

Es de formación análoga á burgomaestre, uvague- maeslre ó mejor waguemaestre.

Es voz usada especialmente en sentido burlesco.

Pajón. Pajonal. Derivados naturales de paja.

GLOSARIO 105

Echar una cosa al pajón ó al pajonal, equivale á tirarla al basurero por inútil ó mala. Úsase esta frase en sentido recto, y más aún en el figurado.

Paletot ó Paleto.

Pieza alta del vestido, que se asemeja en algo á la levita : se usa tanto solo, como á estilo de sobretodo. Es voz traída del francés, conocida y usada por donde- quiera.

Palisandro.

Nombre de una madera de ebanistería.

Pallaso.

Falta á esta voz la significación de jergón, ó sea col- chón de paja, con la cual es mui conocida y usada.

Panfleto.

Voz originaria inglesa, cuyo uso está generalizado entre nosotros, así como entre los franceses.

Panqueque.

Del inglés pan-cake.

Especie de torta dulce que se sirve en los postres. Suele dársele una forma que se asemeja á la de un cigarro grande mal torcido, di cese también paniquete.

Los franceses han adoptado igualmente esta voz, y dicen pannequet.

Pantaletas. Es un diminutivo sincopado de pantalones. Se aplica

10G PARTE SEGUNDA

á las que usan las niñas, y también á veces las mujeres ; á distinción de pantalones, que es el vestido de los hombres.

Distinciones semejantes enriquecen el idioma. En Venezuela esta voz es de uso común.

Papel de lija. V. Lija.

Papiamento.

V. Patuá. Papiamento.

Papillote.

El pedazo de papel en que se envuelven las mechas de cabellos para rizarlos ; también se aplica á otros envol- torios como de chuletas, bombones, etc.

Esta voz, tomada del francés, ha sido usada ya hace algún tiempo por algunos de nuestros literatos.

Par a viento.

Especie de biombo que, como lo indica el nombre, sirve para resguardarse del viento.

Pastas de Italia.

Muí buenas que son para sopas. Es la denominación general de todas: fideos, macarrones, tallarines, y otras variadas. Obsérvese que el Diccionario trae pasta ita- liana en distinto sentido.

Patagrás.

Es sólo usado en la frase queso patagrás. I^sta voz la

GLOSARIO

107

hemos tomado del francés páte grasse (pasta grasa); y lo particular del caso es que los franceses, que sepamos, no usan tal denominación de queso.

Patuá. Papiamento.

Voz francesa la una, y portuguesa ó antigua la otra, derivada de papear, sinónima de hablar. Significan poco más ó menos la misma cosa, que equivale á dialecto en castellano puro, y en sentido despectivo á jerigonza.

Perdulario.

Por perdido en la acepción de « ser hombre sin esti- mación ni crédito ».

En su primera edición daba el diccionario de la Aca- demia este significado. Suprimirlo es empobrecer el

idioma.

Perencejo.

El Diccionario trae perengano ; mas no perencejo.

Don Juan Eugenio Hartzenbusch ha dicho que peren- cejo por mengano lo tenía oído en lo mejor de Castilla la Vieja, y que no le parecía mal.

¿ No provendrá de Perece jo, diminutivo de Pero ó Pedro ; así como también mengano de Mengo, diminutivo

de Domingo?

Petifoque.

El Diccionario trae foque ; pero entre los marinos y en los puertos mercantiles se oye decir también petifoque, y aun fo foque y contrafoque.

Petipieza. Ya que hemos adoptado peticano 6 peticanon, peti-

108 PARTE SEGUNDA

metre, pitiminí, pitipié, parece que sin dificultad podre- mos decir también petipieza, como sinónimo de sámete; cuanto más que difieren en sus significados, pues éste debe ser jocoso, á la vez que aquélla puede ó no serlo.

PlCO DE PLATA.

El Diccionario trae pico de frasco, como nombre que se da en Venezuela al tucán; bueno sería agregar igual- mente pico cíe plata, que es nombre con que se designa, también en Venezuela, á otro pájaro; y metafóricamente se dice del orador elocuente.

Pichpén.

Es voz tomada del inglés pitchpine, y determina una especie de pino.

Pintón.

«< Dícese del racimo de uvas ó de la vid, cuyos granos van tomando color » á medida que van madurando.

Este adjetivo puede aplicarse también á otros frutos y frutas además de la uva. No se confunda con pintojo, que se refiere á lo que tiene pintas ó manchas. Usase también el infinitivo pintonear equivalente á enverar.

Poblada ó Pueblada.

Así como tenemos alcaldada y cabildada, parece que con toda propiedad podemos decir también poblada ó pueblada, con la significación análoga correlativa.

POJIAHROSA.

Una fruta, al árbol dicen pomarroso.

Es lo que los franceses llaman jambolier.

glosario 109

Pompón. Adorno que llevan los soldados sobre el morrión.

Ponqué.

Del inglés poand-cake.

Otra especie de torta, también para postres así como el panqueque. Se asemeja á lo que llamamos mojicón.

Portafolio.

Es una cosa diferente de cartera. Empero, casos habrá en que pueda usarse indistintamente de una ú otra voz; mas esto no obsta para que entrambas figuren en el dic- cionario de la lengua.

Privar al idioma de estos matices es empobrecerlo.

Tenemos también portapliegos.

PoRTAPLUMA.

Llamado también palillero, para el uso de las plumas metálicas.

Postcríptum.

Forma latina que vale tanto como posdata, y es más propia que ésta cuando la data no está puesta al fin de la carta ó del escrito cualquiera que sea.

Presupuestívoro.

El que vive ó aspira á vivir del presupuesto público. Esta voz se usa en sentido satírico y despectivo.

110 parte segunda

Pretencioso. I

El apreciable gramático colombiano don Emiliano Isaza, reprueba, entre otras, el uso de la voz pretencioso, y previene que se diga presuntuoso ; por la razón única, según parece, de que aquélla no consta en el diccionario de la Academia.

Entendemos que estas dos palabras difieren en sus significados, y creemos que habría sido mejor que el señor Isaza nos hubiera definido entrambas, y explicada el matiz que separa sus valores respectivos.

Sí, amigo Isaza, haced esto; y lejos de anatematizar el uso de una dicción tan buena y castiza, como cual- quiera otra que lo sea, clamad con toda la autoridad que os dan vuestros talentos y vuestros estudios, para que se le el puesto que le corresponde en el diccionario de la lengua.

II

Obsérvese que presuntuoso viene de presunción, y pretencioso de pretensión; voces que tienen significados- distintos. Y existiendo los sustantivos presunción y pre- tensión, no alcanzamos por qué no haya de haber los adjetivos afines de cada uno : presuntuoso y pretencioso.

El primero se asemeja á presumido, el último á pre- tensor.

El presuntuoso puede no ser pretencioso ; y vice versa.

¿ Qué razón poderosa podría alegarse para privar ;i! idioma de tales perfecciones?

III

La presunción es una pasión subjetiva del ánimo en

GLOSARIO 111

general ; la pretensión puede referirse á un solo punto, y es objetiva.

El pretencioso ostenta que tiene derecho, y lo reclama; el presuntuoso demuestra creer que se lo merece, y no pasa de propio.

Al presuntuoso no se le conoce á la vista; el preten- cioso lo manifiesta con frecuencia en lo pedantesco de su porte.

El pretencioso es petulante, el presuntuoso no lo es.

En francés ambos térmimos son de uso corriente y au- torizado, lo cual es un argumento poderoso para el caso.

IV

El gallardo escritor chileno don Zorobabcl Rodríguez, comprueba con textos quepretencioso se usa en España ; y agrega : « Es adjetivo bien formado y útil, si bien no del gusto del señor Baralt ».

Prima-dona.

En italiano prima clonna. Nótese que es una yuxtapo- sición que se escribe interponiendo el guión entre sus dos elementos. En plural se dice primas-donas. V. Madona.

Primo cartello.

Frase italiana cuyo uso está generalizado entre noso- tros y por dondequiera.

Primo tío. Primo sorrixo.

De la misma manera que decimos primo hermano, parece que pudiera también decirsejonmo tío para desig-

112 PARTE SEGUNDA

nar al primo de nuestros padres, y primo sobrino al hijo de nuestros primos.

Obsérvese que las frases primo segundo, primo tercero son equívocas; á la vez que no lo son las que aquí pro- ponemos. Observación semejante hicimos respecto á tío segundo y sob?*ino segundo. V. Bistío. Bisobrino.

Provisorio.

Es un galicismo que se nos ha introducido en el uso como sinónimo de provisional. Sin embargo, parece que alguna diferencia hai en el significado y la aplicación de uno y otro.

PuDIXG. PlUMPUDING.

Voces tomados del inglés y mui conocidas y usadas dondequiera.

En castellano hacen sus plurales pudines y plumpu- dines, á imitación de lord y milord, que hacen lores y i a i lores.

Pl'lquérrimo.

Superlativo de pulcro, de formación análoga á paupé- rrimo, libérrimo, y otros varios. Puede también decirse pulcrísimo.

Punzó. Color rojo mui vivo.

Pus-café.

Tomado del francés pousse-café ; la copita de licor que -ucle lomarse después del café. No tenemos en castellano otra palabra con que expresarlo.

GLOSARIO 113

Es una yuxtaposición invariable para el plural, y que se escribe interponiendo el guión.

Obsérvese que no es plus-café, como erróneamente dicen muchos.

Q

Querendón.

Derivado de querer, ó sea de querido. Es voz afectuosa y mui expresiva, que se usa especialmente como dimi- nutivo dirigida á los niños.

Existen ejemplos de estos diminutivos en on : anadón, perdigón, callejón, torrejón, ratón; los cuales resultan antitéticos en la lengua.

Quesos.

Bueno sería incluir en el Diccionario los nombres de algunas clases de quesos mui conocidos, tales como : Chéster, Fl andes, Gruyere, Parmesano, Patagrás (véase en su lugar alfabético), Roque fort.

Quorum.

Voz latina, cuyo uso se ha generalizado mucho entre nosotros así como entre los ingleses.

R

Rango.

Es voz afine de ringla, ringlera que constan en el Diccionario,

Voces Nievas. 8

114 parte segunda

Rascar.

Falta á este verbo la acepción metafórica equivalente á sacar el dinero, que se usa en la frase rascarse la fal- triquera. Suele añadirse pelo arriba.

Esta frase consta en la primera edición del diccionario de la Academia, y aunque no la trae ya, sigue usándose en estilo jocoso.

Rascarse se toma también por embriagarse.

Rasqueta.

Se llama también así la almohaza. Tiene la ventaja de ser voz más comprensible que ésta para la genera- lidad.

Reclamo.

En el significado de breves artículos que se insertan en los periódicos, aparte de los anuncios ó avisos, elo- giando ó recomendando alguna cosa, es un neologismo mui usado ya por dondequiera. También suele decirse reclama.

Redículo.

« Especie de bolsa manual que han usado las mujeres para llevar el pañuelo y otras menudencias. »

Esta definición aparece en el diccionario de la Acade- mia como una acepción de la voz ridículo ; pero oslo es un error, pues aquélla, derivada de mi, porque de rejd se hacían antiguamente, es distinta de ésta que se derÑ a de reír.

Es curioso que igual confusión haya ocurrido también en la lengua francesa.

Quizá por la ridículo del nombre que malamente

GLOSARIO ll-í

ha dado al redículo, lia dejado de usarse esta voz ; y quizá rehabilitándose el nombre correcto, se rehabilite asimismo su uso.

El redículo se llama también indispensable, acepción que falta á esta voz en el Diccionario.

Redowa.

Habiéndose dado entrada en el Diccionario al cotillón, á la mazurka y la polka, justo es que se le también á la redowa.

Remachar.

Puede aplicarse traslaticiamente en otros casos en que no sea un clavo materialmente lo que se remache ; aunque el Diccionario no lo expresa. V. Interregno v Matiz.

Remezón.

Es un derivado de remecer, que se aplica especial- mente al temblor de tierra. Nótese que es diferente de remesón, en las dos acepciones que da á éste el Diccio- nario.

Remojo.

Por propina ó entreno.

Es una metáfora ingeniosa y eufémica, pues alude al vino ó licor con que se remoja el paladar.

La encontramos más expresiva y delicada que el pour- //oiré francés ; y cuenta que no podemos negar la pro verbial finura de los franceses.

Obsérvese que la palabra propina significa también literalmente para beber.

En pro de nuestro remojo encontramos en el Dicen»-

116 PARTE SEGUNDA

nario en la voz Palabra : « remojar la palabra » con la simple significación de beber vino ; y en Obra : « seca está la obra, expresión familiar y festiva con que los artífices ú oficiales dan á entender al dueño de una obra que es menester remojarla dándoles para refrescar».

En Venezuela poco se estila decir propina, la expre- sión corriente es remojo.

Réquiem. Réquiem inpace. Requiéscat in pace. V. Hosaima.

Resentirse.

Copiamos del Diccionario de Chilenismos por Zorobabel Rodríguez : « El señor Baralt tacha de galicismo el uso de este verbo « por experimentar las malas consecuencias ó la dañina influencia de alguna cosa » ; pero tal uso se halla autorizado por mui doctos y castizos escritores.

« Su lenguaje seresie?ite de su provincia. » (Puigblanch, Opúsculos gramáticos satíricos).

« La oda al nacimiento de don Antonio Castilla y la otra al capitán Álava se resienten de la edad en que se escribían. » (Her.mosilla, Juicio ciútico).

« Resultando de aquí que la primera no se resienta del golpe ó caída del acento sobre su inmediata. » (Sicilia. Ortología y Prosodia). »

Restaurante.

Falta á esta voz en el Diccionario la acepción del res- taurant francés; acepción mui extendida y usada hoi tanto en España como en América.

Algunos la castellanizan dándole la forma restorán ;

GLOSARIO 117

ó bien usan la francesa restaurante y esto es lo más fre- cuente.

Retaliación.

Es « pagar en la misma moneda » , en el sentido figu- rado de esta frase.

Es un compuesto de la partícula re y un derivado de tal ó de tallón.

Retropróximo.

Equivale Aproximo pasado.

Retrovolver ó Trasvolver.

Para significar volver para atrás, ó sea desandar lo andado, tenemos el verbo revolver, que vulgarmente dicen devolver, y también tenemos simplemente volver. Mas como estos verbos tienen á la vez otras acepciones, sería conveniente formar el compuesto retrovolver, ó bien trasvolver, que son expresivos y no admiten ninguna otra significación.

Revancha .

Voz traída del francés. No siempre es desquite; y tiene sobre éste la ventaja de que puede usarse también tomado en buena parte, implicando la idea de compen- sación, reconocimiento, retorno, cambio.

Reverbero.

Le falta la acepción de cocinilla que trae el Diccio- nario con esta explicación : « Aparato de hoja de lata, que sirve para calentar agua y para otros usos » .

Aunque quizá difieren en sus formas uno y otro aparato.

1 18 PARTE SEGUNDA

He aquí un extracto de cómo define Pichardo el reverbero :

Conjunto de piezas de hoja-lata compuesto de una chocolatera, una pieza circular con su borde de tres ó cuatro pulgadas de alto, sobre la cual se coloca la cho- colatera, y otra pequeña donde se echa aguardiente para hacer el fuego. Además, le acompaña una especie de plato con su mango para freír ó calentar, etc.

Revertir.

El Diccionario trae reverter, mas no revertir.

Según don Andrés Bello éste significa « volver un de- recho ó cosa incorporal á la persona que lo tenía pri- mero », y aquél « volver á verter ó rebosar. » (Gram. cast.

§252, i0.).

Obsérvese que revertir es afine de reversión y rever- sible constantes en el Diccionario.

Rezón.

Lo trae el diccionario de Salva con esta definición : Ancla pequeña de cuatro uñas y sin cepo, que sirve para embarcaciones menores ». Mucho hemos oído usar esl¡i voz en La Guaira, puerto marítimo de Venezuela.

Rifle.

Cierta especie moderna de carabina ó fusil. Es voz traída del inglés.

Rompenueces. V . Casen nueces.

glosario 1 19

Rudimentario.

Esta palabra falta en el Diccionario en su lugar alfabé- tico; pero se la encuentra en la definición de germen.

s

Saldo.

En la significación de resto de alguna mercadería, se ha extendido su uso, tanto en España como en América.

Saltoatrás.

Se dice de aquél cuya madre es de raza más blanca que el padre. También se usa en otros casos equivaliendo á retroceso, ó sea volver para atrás, bien en sentido moral ó en el tísico.

Se-dictente.

Es el soi-d¿sa?it de los franceses. Su uso está extendido por todo el mundo español ; y con una circunstancia especial, y es que generalmente se prefiere la forma fran- cesa á la castellana.

Nótese que no es un compuesto, sino una yuxtaposi- ción que se escribe interponiendo el guión entre sus dos elementos.

Skide.

Servidor ó criado abyecto, cuyo sometimiento llega hasta el fanatismo y el crimen. Es voz de origen árabe.

SíGUEME-POLLO.

Así llaman una cinta, por lo regular de colores vivos

120 PARTE SEGUNDA

que suelen usar las mujeres jóvenes prendida en la cabeza y que cae sobre las espaldas.

Silueta .

Diseño que representa un perfil trazado sobre la sombra proyectada por el original.

Esta voz, pura francesa, proviene del apellido de un Esteban de Sil/ioneíte, que fué el primero á quién se atribuvó la idea.

En castellano no tenemos ninguna que le equivalga. Es voz femenina en ambos idiomas. Consta en la edición undécima del Diccionario.

Simóun. Viento abrasador que viene del África

Siniquitate,

Persona despreciable, insignificante.

l'arece que esta palabra proviene del principio del salmo 429, versículo 3.

« Si iniquilates observáveris dómine; dómine, quis sustinébit. »

Hemos oído la expresión picaresca « le dijo siniquitate en latín para que no lo comprendiera ».

Sinvergüenza.

Esta palabra y sus derivados sinvergüenzura, sinver- güencería, sinvergüencita, etc. son usadas corriente- mente; y sin embargo, no constan en el diccionario de la Academia, ni en otros varios que hemos registrado.

No sabemos á que atribuir esta omisión, quizá sea por lo desdoroso de la idea que envuelven; pero en este caso debieran eliminarse tambión otras muchas tal ve/

GLOSARIO 121

peores. Y si la supresión del vocablo fuera indicio de la supresión de la especie, á fe que pudieran la Academia y todos los gramáticos darse por mui contentos; mas parece que no ha sucedido así, y esto lo comprueba la existencia de algunos magníficos ejemplares que todavía pululan por esos mundos bien rollizos y satisfechos.

Esto dijimos en nuestro Tratado de los compuestos castellanos.

Sire.

« Tratamiento de soberano, que tiene uso principal- mente en Francia é Inglaterra, y se halla en muchos de nuestros autores ». Esto dice la primera edición del diccionario de la Academia, y no sabemes por qué se haya suprimido con posterioridad, pues dicha voz se usa ahora lo mismo que antes.

Sirop. Equivale á jarabe. Entrambas voces de origen árabe.

sorreexcitación. sorreexcitar ó sobrexcitación.

Sobrexcitar.

Todas estas formas son buenas y autorizadas por otras análogas. El Diccionario trae sobreexceder y sobrexceder, sobreentender v sobrentender .

Nosotros empero preferiríamos las primeras, atento que la e es vocal que se presta fácilmente á ser repetida, y su elisión en casos como éstos amengua notablemente la sonoridad de la palabra.

Algunos han solido usar también las formas surexci- t ación, surexcitar , que aunque sin antecedentes en el idioma, no nos disuenan ; como tampoco el surfaz y surplús, tomados del francés, en donde sur equivale á

122 PARTE SEGUNDA

sobre, y es variante ésta que creemos aceptable en castellano.

¡SOCUCHO.

« 'N oz marítima generalizada para significar un rincón, escondrijo, ú paraje retirado, encubierto y estrecho » Metafóricamente se usa en Venezuela en estilo jocoso para designar la cárcel.

Don Esteban Pichardo, cuya es la definición inserta, escribe zocucho ; mas en el diccionario de Salva se leo socuello, y Cuervo en sus Apuntaciones críticas trac sucucho. Creemos preferible como dice Salva, socucho, por cuanto esta voz proviene del latín soeculus.

SORDO-MLDO.

Es una yuxtaposición que conviene escribir interpo- niendo el guión entre sus dos elementos. Su declinación es conservando inalterable el primero de ellos : sordo- muda, sordo-mudos, sor do-mudas.

En francés sucede lo contrario, declinan entrambos, y así acostumbran hacerlo algunos también en castellano.

Subjetivo. Subjetivamente.

En oposición á objetivo, objetivamente. Aquello, lo que emana del interior del espíritu; esto, las ideas que vienen de objetos exteriores al espíritu.

Si-

l BSUELO.

Equivale á sótano. Es correlativo simétrico de entre- suelo. También se toma por subterráneo.

glosario 123

Subtítulo.

Título secundario que se pone á veces después del principal.

SuCIDIO.

Cuidado acompañado de inquietud.

El diccionario de la Academia no trae esta voz; en el <le Salva consta, pero bajo la forma susidio, y como provincial de la América meridional, con el significado de sobresalto, inquietud, desasosiego.

No creemos que sea tal provincialismo, sino una voz correcta y castiza, afine contraria de acidia, que literal- mente significa sin cuidado.

En francés hai souci, soucier, soucieux, sans-souci frase esta última cuyo uso se ha extendido entre nosotros.

El Diccionario de voces cubanas por don Esteban l'ichardo trae también susidio, y dice que puede ser derivado del verbo latino subsideo; pero nos parece pre- ferible la ortografía que le damos, de acuerdo con la francesa.

SUREXC.ITACIÓN . Sl'REXCITAR .

V. Sobreexcitación. Sobreexcitar.

SüRFAZ.

V. Sobreexcitación. Sobreexcitar.

SuRPLÍS.

Y. Sobreexcitación. Sobreexcitar.

124 pakte segunda

Susceptibilidad . Susceptible .

Estas voces son usadas en la acepción de fácil de ofenderse ó de resentirse, que no les da el diccionario de la Academia : el de Salva dice algo en este sentido. En francés es corriente esta acepción , y no sabemos por qué no haya de serlo también en castellano, pues no es más que una simple extensión de su significado recto.

Lo hemos visto así usado por mui buenos escritores y poetas, entre los cuales podemos citar á don Ramón de Campoamor.

SüZERANÍA. SuZERANO.

Suzerano es el que posee un feudo que domina otro feudalmente, como la suzerania que ejerce la Puerta ()l< imana sobre algunos estados del Oriente.

Tanteo.

El diccionario de la Academia no da á tanteo la sig- nificación de examen en globo; en Venezuela se usa no obstante corrientemente en este sentido, como en la frase tanteo de caja. Esto nos parece bueno y correcto.

En el Diccionario francés-español de Salva se en- cuentra : « Apercü, tanteo, cálculo por mayor, examén en globo »>.

Tartufo.

Falso devoto, hipócrita.

GLOSARIO 125

Telas.

Faltan en el Diccionario los nombres de algunas telas ó tejidos.

Brillantina, percala lustrosa que se aplica para forros, etc.

Brin, una tela fuerte de lino ó cáñamo.

Casinete, véase en su lugar alfabético.

Coleta, blanca y cruda. Es voz antigua, dice Cuervo, supuesto que la usa Juan de Castellanos:

« Anjeos y coletas son las telas

Que cubren á los bajos y á los altos. »

Lienzo de rosa, tela de lino semejante á la crehuela, y se llama así por que la pieza trae estampada una rosa en el marbete.

Linúleum, tela de yute bañada de una mezcla hecha con polvo de corcho y aceite de linaza. No se confunda con lináloe.

Listado, está en el Diccionario como adjetivo; pero no trae la acepción como sustantivo.

Matrimonio, tela ancha, de lino ó de algodón, propia para sábanas.

Nanquín, es la tela llamada también mahón.

Prusiana, semejante á zaraza.

Rengue, una especie de gasa basta.

Savaje, especie de madapolán doble.

Silesia, tela lina de lino semejante á la irlanda.

Tarlatán, muselina mui clara.

Warandol ó guarandol, una tela lina de lino, seme- jante á la holanda, cuyo nombre proviene de que las piezas traían estampado Warendorf, nombre del lugar donde primeramente se fabricó. .

126 parte segunda

Tembleque.

Falla á esta voz en el Diccionario su acepción recta y principal, como un derivado que es de temblar é temble- quear.

Tendereta.

La frase ó locución quedar en tendereta, equivale quedar tendido por el suelo, ó próximo á ello y por exten- sión á titubear, vacilar. Guarda analogía con tendalera.

Tenteallá. Hazte allá.

El diccionario de la Academia, undécima edición, trae la última de estas voces y no la primera; en la duodé- cima faltan entrambas.

Vocablos son éstos de formación análoga á hazmereír y tentemozo, y á nuestro ver deben figurar en el Diccio- nario á la par de éstos.

Terreno accidentado. 1

(lañando terreno va, y acaso con sobrada justicia, el uso de esta frase, gálica si se quiere. Poco ó nada han valido los formidables ataques dirigidos contra ella por escritores de la talla de Barall y de Cuervo.

Parece que á juicio del público soberano, ninguno de esos otros calificativos que se dan como equivalentes accidentado, tales como quebrado-, escabroso, doblado, desigual, áspero, fragoso, sinuoso, cerril, «de, exprimen con precisión lo que se da á entender en la fiase terre- nos accidentados.

GLOSARIO 127

En cuanto á la objeción que se hace tocante á la ana- logía de esta voz, no comprendemos, á la verdad, que tenga fuerza alguna; pues quizá en este sentido se aparta menos de su significado recto que en otros que se le ha dado.

II

Contrayéndose al vocablo accidentado y á la frase mencionada don Rafael María Baralt, en su Diccionario de Galicismos, se expresa en estos términos : « Hoi se dice entre necios pedantes que acaso ignoran la significación única de nuestro adjetivo ; y es el que está amagado de algún accidente, 6 ha quedado con reliquias de él ».

Cierto que en el diccionario de la Academia aparece con esta definición; mas éste es un modo mui restricto de entender las cosas.

Aquí viene repetir uno de nuestros temas : ¿ Está dicho que porque un derivado tenga una acepción espe- cial y privativa, y con ella conste en el Diccionario, sea prohibido aplicarlo también en otra acepción distinta ?

Creemos que no, y mucho menos cuando tal acepción no se aparta del significado propio y primitivo de la voz, como sucede en este caso; de consiguiente el adjetivo accidentado nos parece bien traído en la frase que nos ocupa, y en otras análogas, tales como ríos accidentados, época accidentada, excursión accidentada, viaje acciden- tado, vida accidentada ; así como también puede decirse los accidentes del terreno, del río, del viaje, de la em- presa, del servicio; los accidentes en las minas, y otros varios que con frecuencia se usan.

III

Recordamos que la primera vez que oímos usar la

128 PARTE SEGUNDA

frase terreno accidentado, nos dimos cuenta exacta de lo que quería decirse, aunque antes nunca la habíamos oído ni leído en francés. Creemos que lo mismo le haya acontecido á otros muchos, pues este significado apa- rece como natural para los que hablan castellano.

Observación análoga puede hacerse en otras muchas voces y frases, que llamamos quizá impropiamente gali- cismos.

Tinterillo.

Esta voz equivale aproximativamente á leguleyo, á rábula; y es en mui expresiva. Imagínasenos en ella cierta metonimia ó metáfora epigramática y picaresca.

El diccionario de Salva la trae.

Trastrabillar.

Equivale á vacilar, titubear, tartalear; pero refirién- dose más á lo físico que á lo moral : guarda analogía con trastrabarse.

Don Rufino José Cuervo con respecto á esta palabra dice : « Es voz antigua que se halla en las Églogas y farsas de Lucas Fernández ».

Cuídese de no adulterarla diciendo trastabillar.

Tl( AS VOLVER.

V. Retrovolvcr.

Treintiuno á Noventinueve.

En el Diccionario constan de veintiuno á veintinueve, y en tal virtud nos parece que ningún inconveniente hai para que pueda decirse también con toda propiedad treintiuno, y así sucesivamente hasta noventinueve.

GLOSARIO 129

En cuanto á la diferencia que media entre el uso de estos compuestos y las frases respectivas treinta y uno, etc., véase Dieciséis á Diecinueve.

Trisemanal.

V. Bisemanal .

Turista.

Designa el aficionado á emprender viajes, regular- mente cortos, más por curiosidad y placer que porál.

Fueron los ingleses los inventores de la idea y de la voz que la expresa ; de ellos pasó á los franceses, y de éstos á nosotros.

u

Ulano ó Uhlano. Soldado de caballería alemana armado de lanza.

Unívoco.

En el diccionario de la Academia le falta esta acep- ción : « Que no es susceptible sino de una sola inter- pretación ».

Urinario.

Le falta la acepción de lugar destinado para orinar El Diccionario trae en este sentido meadero, voz por cierto, aunque correcta gramaticalmente, poco eufé- mica, y aun pudiera calificársele de malsonante; de donde resulta que con la admisión de urinario se refina y civiliza un tanto el lenguaje. También se le da el nombre de vespaciana.

Voces Nuevas. 9

LÍO PARTE SEGUNDA

V

Valona. Valonar.

El Diccionario define ú valona : « Adorno que se pone al cuello, por lo regular unido al cabezón de la camisa, el cua! consiste en una tira de lien/o fino que cae sobre la espalda, hombros y pecho ».

Por extensión se ha dado este nombre á las pequeñas orines que cubren el cuello de las bestias mulares y asnales; y el verbo valonar significa recortar y afeitar dichas crines.

Ignoramos que otro nombre tenga esto en castellano.

Vecordia.

Ks voz latina que significa mal corazón, perversidad, improbidad. La creemos adaptable al castellano, así como leñemos las de formación análoga concordia, dis- cordia, misericordia; y por otra parle en cuanto ala par- tícula ve, tenemos también vesania.

Venduta. Vendutero. Vendi.maestre.

Venduta equivale á subasta, almoneda; y tiene sobre éstas la ventaja inapreciable de ser de más clara percep- ción ó inteligencia, para el vulgo.

Vendutero ó vendimaestre no tienen equivalente en el idioma. El Diccionario trae almonedear, que puede decirse también vendutear.

Y espacian \. V. Crinarlo.

glosario 131

Vestiario.

Lugar en donde se depositan accidentalmente los ves- tidos, á distinción de vestuario.

Vidorria ó Vidornia.

Derivados de vida, que se usan en el lenguaje familiar ■para indicar la que se lleva holgada y satisfecha; pero sin grandezas. Estas terminaciones, especialmente orria, •son expresivas y adecuarlas al caso.

Vinos y Licores.

Faltan en el Diccionario muchos nombres de vinos, nombres que son tomados de los privilegiados países que los producen. Tales como :

Alicante, borgoña, burdeos, chambertin, champaña, chipre, jerez, macón, madera, málaga, meche, oporto, pomard. rhiu, sauterne, siracusa, tenerife, valdepeñas.

El Diccionario trae por el estilo á cécubo, falcrno, malvasía y músico .

Obsérvese que aunque algunos de estos nombres sean femeninos cuando indican el país; son invariablemente masculinos usados como nombres de vinos : el borgoña. el champaña, el málaga, el valdepeñas, etc., etc.

Son conocidos umversalmente otros muchos nombres de vinos, tales como Cháteau-Margaux, Cháteau-Laf- fitte, Cháteau-Léovillc , Chdteau-Iquem, Clos-Vougeot, Cóte-Rótie, etc. ; pero eso sería ya meternos demasiado i'ii lo francés.

Hai también algunos licores que son generalmente ■conocidos por el nombre de los lugares en donde se fabrican. Tales como: Cognac ó Coñac, Curazao, Char- treuse.

132 PARTE SEGUNDA

Como asimismo otros que tienen distintos orígenes.

Brandi, del inglés.

Kirsch, del alemán.

Marrasquino, véase en su lugar alfabético.

Vermonth, del alemán.

Whiskey, del inglés.

Virtuoso.

Como sustantivo tiene en italiano la acepción de ?nú- sico de gran mérito; y con este valor se ha extendido su uso entre nosotros y por dondequiera.

"Vitrina.

Es un armario con vidrios á fin de que pueda verse lo que contiene, sin necesidad de abrirlo.

Volapuk.

Nombre de un idioma artificial inventado reciente- mente. En el mismo dicha voz significa idioma univer- sal; mas el que desempeña hoi las funciones de verda- dero volapuk es el idioma francés.

Y

Yuxtalineal. Yuxtalineario.

La traducción puesta en columna simétrica, al lado de la columna del original.

Esto tiene alguna analogía con lo que se llama aplana renglón.

GLOSARIO 133

Zafacoca.

Significa casi lo mismo que zafarrancho , en la acep- ción de riza, destrozo, riña, chamusquina.

Zaragate.

Es corrupción ó variante de zaragate, ó sea zara- gatero.

Zaramullo.

Sinónimo de zascandil, y también de bellaco y belitre. Es voz en expresiva.

Zocato. Zacatearse.

El diccionario de la Academia, duodécima edición, no da la definición de zocato, sino sólo remite á berenjena zocata y pepino zocato.

Entendemos que no solamente éstos, sino cualquiera otro fruto ó fruta puede también zocatearse, lo que equivale á marchitarse antes de sazonar.

ADICIÓN.

VOCES Y FRASES LATINAS

Sería conveniente agregar en el Diccionario algunas voces y frases latinas, además de las numerosas que contiene, de uso frecuente. Tales como :

134

PARTE SEGUNDA

Ab absurdo.

Ab hoc etabhnc.

Arl aniore.

Ad arbitriutn.

Ad honores.

Ad interim.

Ad referendum.

Ad rem.

Ad summum

Ad valorem.

Ad vincula.

Addenda.

Alma mater.

A maximis ad mínima.

Aaiicus Plato, sed inagis amina

verita?. Ante bellum. Ante meridiem. Aute omnia. Audaces fortuna juvat. Auri sacra fames. Aut caesar aut nullus. Aut vincere aut mori. Bi-; dat qui cito dat. Bona filie. Gasus conscienti». Gasus fcederis. Consummatum est, Corpus Chrisli. Corrigenda.

Creseite et mulliplicamini. Cu i bono?

Delenda est Carthago. Deo favente. Deo jnvante. Deo monente. Dios irffi.

Docendo docimus. Domiiius tecum. Ego sum qui suni. E pluribua unum. Exceptio probat regulara. Fiat lux. Pides púnica. Finis coronat opus. Gloria in excelsis Deo. Gratis el amore. Hamnibal ante portas. Hic et ubique. 1 1 i i - jacet. Hominis est errare.

Iu foro conscienlia?.

lu illo lempore.

Iu sacris.

In sécula seculorum.

Lapsus calami.

Laus Deo.

.Magister dixit.

Memento mori.

Memoria in seterna.

Mens sana in corpore sano.

Modus operandi.

Modus vivendi.

¡VIultum in parvo.

Mutatis mutandis.

Necesitas caret lege.

Nefasti dies.

Ne varietur.

Non bis in ídem.

Non possumus.

Nosce te ipsum.

Nulla es redemptio

Nunc aut nunquain.

()mem faustum.

Optime quidem.

Ostiatim.

O témpora ! o mores !

Parturiunt montes.

Per interim.

Per saltum.

Per signun crucis.

Post meridiem.

Prse manibus.

Principia, non homines

IVn forma.

Pro patria.

Pro tempore.

Qualis vita, finis ita

Qnid divinos.

Quid facieudum .'

Qui mínima probat, nihil probat,

Quousque tándem ?

I!rl)ll< nillllillll-.

Res, non verba. Risum teneatis, amice ■' Salus populi suprema lex esto. Sic. transit gloria mundi. Similia siuiiiihiis curanlur. Siuiilis simili gaudel , Siste, viator. sil iiln térra levis. Stabai mat1 r.

GL0SAK10

1J5

Suaviter in modo, fortiter in re.

Sub conditione.

Sub judice.

Sursuai corda.

Tempus omnia revelat.

Tu quoque, Brute !

Ubi libertas, ubi patria.

l'biniam gentium su mus?

Ubi supra.

Ultima ratio.

Urbi et orbi.

L't iüfra.

Uti possidetis.

Vade in pace.

Vanitas vanitatum.

Vencit, qui se veucit.

Veni, vidi, vici.

Veritas vencit.

Verum est id quod est.

Virtus «ola nohilitat.

Vox populi, vox Dei.

APÉNDICE AL GLOSARIO

Este apéndice contendrá algunas formas que sólo son ligeras variantes que vulgarmente se han dado á voces que constan en el Diccionario.

Afíneo. (-uando escribimos nuestro Tratado de los i ompuesíos castellanos adoptamos arbitrariamente la práctica de decir afíneo] aunque en el Diccionario sóle se encuentran afín y afine.

He aqwí las razones que nos indujeron á ello.

1 .a Que esas terminaciones, especialmente in, son muí poco eufónicas, á causa del retintín que producen.

2.a Que afín y afine son del género común de dos, y encontramos mejores y más precisos los adjetivos y sustantivos declinables, que no los de una sola termi- nación.

La forma afíneo salva estos inconvenientes, pues su terminación es eufónica; y admite la declinación de géneros y números : afíneo, afínea, afíneos, afíneas.

El diccionario de la Academia en su duodécima edi- ción trae tri finio.

< obsérvese además que tenemos ara finio que no concia

í

t>

136

PARTE SEGUNDA

en el Diccionario ; pero que la hemos incluido en el Glo- sario por ser voz usada.

Agriura. Nos parece tan correcto y aun más que ac/rura, así como decimos reciura y no rezurcí. De agro sería bueno agrura; pero de agrio es mejor agriura.

Ahogo. Así llaman en muchas parles de América, y probablemente también en algunas provincias de España, la enfermedad que el Diccionario denomina ahoguío. Tan buena como tan buena nos parecen; y aun aquélla cuenta más analogías, pues en castellano el sustantivo por lo regular no difiere en su forma del presente de indicativo del verbo afine.

Ajelear. Es tan aceptable como ahelear, desde que el Diccionario trae rehelear y rejelear.

Amartlluzco. Nos parece tan bueno como amarillento, y aun da otro matiz al significado. V. Blancuzco.

Anchar. Es forma tan correcta como ensanchar que trae el Diccionario. Multitud de casos análogos présenla el idioma lante. V. Brollo

algunos otros iremos encontrando más ade-

Apeñuscar. Equivale á apañuscar. Aquella forma consta en la primera edición del diccionario de la Aca- demia, lomismoque el participio ó adjetivo apeñuscado. Sin embargo, generalmente se usa en sentido equiva- lente á apiñar, apiñado, como en este ejemplo que trae la edición expresada del Diccionario :

« Allí, hechos una muela y apeñuscados, pasamos casi toda la noche. »

Arreo. Arrea. El Diccionario trae arria como equiva-

T

(f0¡0 '

SI* I

■V.-1

Bj ■■■

{^■■■^■■■■■■■■■■■^■¡■■■¡^■^■^^■IH

. ;. ; : '

í

m

3

I ¡s

. i

GLOSARIO

137

de recua; mas siendo el verbo afine arrear (y no

■v\ que tiene otra significación), parece natural que

ustantivo sea arrea y no arria, y así lo oímos decir

múnmente. También se usa con el mismo significado

brma arreo, que nos parece igualmente aceptable;

que sea óbice el que ésta tenga otra acepción en

d proveniente de distinta etimología.

i cuanto á arriero es aceptable la conversión de la<?

i, por suavizar la pronunciación; pues arreero sería

ioco áspero.

arrevesado. Es forma tan correcta como enrevesado .

3 común en el idioma anteponer indistintamente las rtículas a ó en sin variar por ello la significación i compuesto, como en abroquelarse y embroquelarse,

>:ar y encorvar, adeudarse y endeudarse, ahuecar y

osear.

Asafétida. En vez de la frase asa fétida. Es caso seme- nté á calicanto, y otros que encontraremos más ade-

ie.

Aseguro. Cuando se refiere al « contrato ó escritura con (ie se aseguran los caudales ó efectos que corren un

isgo de mar ó tierra », es más usual decir aseguro ue seguro.

Azucarera. El Diccionario trae azucarero. Tan buena

la una forma como la otra; y aun aquélla tiene más

(nejantes, tales como cafetera, cartuchera, cigarrera,

hera, 'papelera, tabaquera, tetera; aunque también

)s hai en ero, como florero, tintero. V. Tarjetera.

Azi luzco. Nos parece tan bueno como azulado y azu- 10. V. Blancuzco.

Barriquejo. El Diccionario trae barboquejo. Aquella

€m

'

136 PARTE SEGUNDA

en el Diccionario ; pero que la hemos incluido en el Glo- sario por ser voz usada.

Agriura. Nos parece tan correcto y aun más que agrura, así como decimos reciura y no rezara. De agro sería bueno agrura; pero de agrio es mejor agriura.

Ahogo. Así llaman en muchas partes de América, y probablemente también en algunas provincias de España, la enfermedad que el Diccionario denomina ahoguío. Tan buena como tan buena nos parecen; y aun aquélla cuenta más analogías, pues en castellano el sustantivo por lo regular no difiere en su forma del presente de indicativo del verbo afine.

Ajelear. Es tan aceptable como ahelear, desde que el Diccionario trae rehelear y rejelear.

Amarilluzco. Nos parece tan bueno como amarilloito, y aun da otro matiz al significado. V. Blancuzco.

Anchar. Es forma tan correcta como ensanchar que trae el Diccionario. Multitud de casos análogos presenta el idioma : algunos otros iremos encontrando más ade- lante. V. Brollo.

ApeSuscar. Equivale á apañuscar. Aquella forma consta en la primera edición del diccionario de la Aca- demia, lo mismo que el participio (5 adjetivo apeñuscado. Sin embargo, generalmente se usa en sentido equiva- lente á apiñar, apiñado, como en este ejemplo que trae la edición expresada del Diccionario :

« Allí, hechos una muela y apeñuscados, pasamos casi toda la noche. »

Arreo. Áurea. El Diccionario trae orna como equiva-

GLOSARIO

Í37

lente de recua; mas siendo el verbo afine arrear (y no arriar, que tiene otra significación), parece natural que el sustantivo sea arrea y no arria, y así lo oímos decir comiínmente. También se usa con el mismo significado la forma arreo, que nos parece igualmente aceptable; sin que sea óbice el que ésta tenga otra acepción en plural proveniente de distinta etimología.

En cuanto á arriero es aceptable la conversión de la e en i, por suavizar la pronunciación; pues arreero sería un poco áspero.

Arrevesado. Es forma tan correcta como enrevesado.

Es común en el idioma anteponer indistintamente las partículas a ó en sin variar por ello la significación del compuesto, como en abroquelarse y embroquelarse, acorvar y encorvar, adeudarse y endeudarse, ahuecar y enhuecar.

Asafétida. En vez de la frase asa fétida. Es caso seme- jante á calicanto, y otros que encontraremos más ade- lante.

Aseguro. Cuando se refiere al « contrato ó escritura con que se aseguran los caudales ó efectos que corren un riesgo de mar ó tierra », es más usual decir aseguro que seguro.

Azucarera. El Diccionario trae azucarero. Tan buena es la una forma como la otra; y aun aquélla tiene más semejantes, tales como cafetera, cartuchera, cigarrera, lechera, papelera, tabaquera, tetera; aunque también los hai en ero, como florero, tintero. V. Tarjetera.

Azi luzco. Nos parece tan bueno como azulado y azu- lillo. V. Blancuzco.

Barriquejo. El Diccionario trae barboquejo. Aquella

138 PARTE SEGUNDA

forma es, en primer lugar, más eufónica; y luego, y por esta misma razón, es práctica frecuente en la composición castellana convertir en i Ja vocal iinal del primer ele- mento, de donde resulta que el vulgo que así dice lia. mejorado la forma académica. Como éste se encuentran otros muchos casos en nuestra lengua.

Blancuzco. Nos parece tan bueno como blanquizco y blanquecino. Así como tenemos negruzco, pardusco, ver- dusco ¿qué inconveniente hai para que podamos decir también blancuzco, sin por esto desechar á blanquizco y blanquecino!

¿Será que la desinencia uzeo no armoniza con la idea de lo blanco? No creemos que sea ésta la causa.

Análogos á blancuzco son amarilluzco, azuluzco, moraduzco.

De paso agregaremos, que aunque el Diccionario trae pardusco y verdusco, nos parece mejor que tales voces se escriban con z, y así habría uniformidad en todas las análogas.

Botellería. Es tan bueno como botillería.

Antiguamente el Diccionario traía solamente quin- quillería y quinquillero; mas en la duodécima edición presenta también quincallería v quincallero. Observó sin duda la Academia que el público hispano se acomodaba mejor á decir quincallería y quincallero, puesto que el primitivo es quincalla.

Creemos que igual providencia convendría tomarse respecto á botellería, molenillo, perdedizo \ tosedura, que están en caso idéntico.

Ed el Diccionario se encuentran pellejero y pellijero, saledizo v salidizo y otros varios ejemplos por el estilo, que autorizan la doble Forma.

GLOSARIO 13í>

Botuto. Nos parece tan bueno como bototo, y es más eufónico. En Venezuela no se dice de otro mcdo.

Brollo. Es tan bueno como embrollo. Abundan en el idioma casos análogos; esto es, de voces con valores equivalentes formadas con anteposición de la partícula compositiva en ó sin ella: y tan correcto y gramatical es lo uno como lo otro.

Kstas mismas observaciones son aplicables por la directa y por la inversa á anchar y ensanchar, entejar y tejar, destejar y desentejar, palidecer y empalidecer, pavonar y empavonar , tibiar y entibiar, turbiar y enturbiar.

Cachimbo. Es forma tan buena como cachimba ; y aun más usada en América, y más conforme al portugués de donde proviene.

Calicanto. El Diccionario sólo trae la frase cal y canto; mas algunos acostumbran formar de ella un compuesto ; lo cual nada tiene de extraño, y aun pudiera decirse que es más gramatical, y que está más en la índole del castellano.

Calmudo. Es tan bueno como calmoso, y con la cir- cunstancia de que cada una de las desinencias ndo y oso comunica su valor específico al derivado; de donde resulta (pie en calmado así como en su sinónimo cacha- zudo bai algo de burlesco, á la vez que calmoso es expresión más seria.

Muchos casos tenemos con ambas terminaciones, como caprichudo y caprichoso, ceñudo y ceñoso, forzudo v forzoso, huesudo y huesoso, nervudo ^nervioso, ojerudo y ojeroso, peludo y peloso, velludo y velloso. A éstos pu- dieran agregarse mechudo y mechoso, pues aunque

140 PARTE SEGUNDA

mechudo no consta en el Diccionario, es también usado ; lo mismo que pasoso y pasudo, que tampoco los trae el Diccionario.

Cónyugues. El Diccionario dice cónyuges; y esto no obstante, ordinariamente se oye decir y aun se ve escrito cónyugues, forma que lleva la ventaja de asemejarse á conyugal. Igualmente aceptables nos parecen la una que la otra.

Cuotidiano. Es forma tan buena y correcta como coti- diano : aquélla no consta en el Diccionario en su lugar alfabético, pero se la encuentra en la definición de pitanza. Obsérvese que decimos indistintamente cociente ó cuociente, autorizados ambos por el Diccionario.

Curtiembre. El Diccionario sólo trae curtiduría; no obstante que consideramos ésfa como de formación más correcta, creemos que no hai motivos poderosos para rechazar aquélla, que es de uso corriente en muchos países, tales como Chile, Colombia, Venezuela.

Damezana. Es preferido en el uso popular á dama- juana, y á nuestro ver con sobrada justicia, pues que es así más conforme á su origen y etimología.

Damajuana es una expresión impropia para el caso además : la hemos tomado del francés damejeanne, que no es sino una corrupción de Damaghan, nombre de una ciudad persa famosa antes por sus vidrierías. De modo que la tal palabra viene á ser un corrupto gali- cismo, de los que nunca debieron admitirse en nuestra lengua.

Sería bien dicho igualmente damaza.ua ; pero la repe- tición cuatro veces de la vocal a es un tanto cacofónica, \ el buen oído de nuestros pueblos la ha suavizado con-

GLOSARIO 141

virtiendo en e una de ellas. He aquí otro caso, decimos nosotros, de la excelencia del instinto popular.

Desgañotarse. Vale tanto como desgañifarse ó desgar- gantarse. Para el caso tan propio y correcto es un deri- vado de gañote como de garganta.

Despacioso. Es un derivado de despacio, que vale tanto como espacioso en la acepción de lento, pausado. E\ Diccionario trae ésta y no aquélla ; pero en nuestro con- cepto es tan buena ó aun mejor, porque no admite otro significado, á la vez que espacioso equivale también á ancho, dilatado, vasto.

Despulgar. Es tan bueno como espulgar, y aun mejor si bien se mira, con referencia á la primera acepción que trae espulgar en el Diccionario.

Desquebrajar. Es tan bueno como esquebrajar y res- quebrajar.

« Pocos segundos después los templos, los edificios públicos más importantes crujen, se desquebrajan y caen con fragor temeroso, sepultando debajo de sus ruinas millares de habitantes ». (R. M. Baralt y R. Díaz, Resumen de laHist. de Venezuela, tomo 1, pág. 89).

Desyerbar. Desde que el Diccionario ha admitido la forma yerba al igual de hierba, es consecuencia natural decir también desyerbar lo mismo que desherbar.

Díceres. Existía el anticuado dicer tomado del latín dicére, que consta en el diccionario de Salva ; y de ahí tan bueno y correcto es díceres como decires; y aun puede ser que el primero sea preferido en el uso. Es de formación análoga á víveres.

El giro dícese tal ó cual cosa, viene en apoyo de la

142 PARTE SEGUNDA

forma díceres, que equivale ú díceses, así como también usamos dimes y diretes.

Displante. Es tan correcto como des-plante. Oistie.mpo. Es tan correcto como destiempo.

Disvariar. Es tan correcto como desvariar.

Existen autorizados muchos casos análogos á los tres anteriores : disconforme y desconforme, discontinuo y descontinuo, disconveniencia y desconveniencia, discon- venir y desconvenir, dismembración y desmembración, displacer y desplacer, dispertar y despertar.

Elucubración. Elucubrar. El Diccionario sólo trae lu- cubración y lucubrar ; mas aquellas formas son también correctas, y aun puede establecerse alguna diferencia ■entre el significado de unas y otras.

Lucubración significa literalmente el trabajo ola obra que se hace velando á la luz; y elucubración parece más propio para expresar el electo ó producto de ese tra- bajo, la obra que se lucubré.

Lucubración indica la gestación, elucubración, el parto. Se puede lucubrar sin que resulte elucubración ninguna. De lo cual resulla que decir : be aquí mis elu- cubraciones, valdría tanto como decir : be aquí el resul- tado de mis lucubraciones.

.Media entre las dos un matiz análogo al que existe <>nlre manar v emanar, mancipar y emancipar, fluxión y e fluxión, fusión y efusión, locución y elocución, radi- cación y errada ación y otras semejantes que tiene .-I idioma. Tules delicadezas enriquecen el lenguaje \ (•«in- ducen á su perfeccionamiento.

Empalidecer. Es tan corréelo como palidece/-, \ aun quizá mejor. V. Brollo.

GLOSARIO 143

Empavonar. Es tan correcto como pavonar, y aun quizá mejor. V. Brollo.

Enmen datura. Vale tanto como enmendadura.

Entejar y Desentejar. Son tan buenos como tejar y destejar, así como decimos ladrillar y enladrillar, des- ladrillar y desenladrillar. Si bien se mira, en los verbos son preferibles las formas que traen la partícula en. V. Brollo.

Filaila. Es más conforme á su origen que lilaila, que es como dice el Diccionario, dándole por etimología el árabe fileli.

Fomento. Es tan bueno como fomentación en el signi- ficado de « medicamento externo que se aplica para miti- gar los dolores ».

Grandulón. Es tan correcto como grandullón y gran- dillón .

Hendija. Vale tanto como rehendija ó rendija que trae el Diccionario. Es de los casos en que la partícula re tiene sólo valor expletivo.

Hiladilla. Es lo mismo que hiladillo, en el significado de « cinta estrecha de hilo ó seda», y por extensión también la de algodón. V. Vocerío.

Holán, mase. Consta esta voz en la primera edición del diccionario de la Academia, definida así : « Nombre que dan en Andalucía al lienzo que comúnmente se llama Cambray ».

No solamente en Andalucía, sino también en Vene- zuela y otros muchos países de América, como asimismo en la» Canarias es usada esta forma, que no es más qne

144 PARTE SEGUNDA

una apócope ó abreviación de holanda. Se dice también holán batista, holán clarín, holán de algodón.

Imantar. Lo trae el diccionario de Salva con signifi- cado equivalente á imanar.

Es de formación análoga á hidratar y otros en itar.

Se usa también el sustantivo imantación, que no sa- bemos de que otro modo mejor podría expresarse la idea.

Leñatero. Vale tanto como leñador.

Mantención. Es tan bueno como manutención. Puesto que existen ambos infinitivos mantener y manutener, natural es que tengamos también los sustantivos respec- tivos, sin desechar por eso á mantenimiento; con tanta más razón cuanto que sus valores difieren en algo.

Maremágntjm. El Diccionario lo trae como frase : mare mágnum; pero muchos acostumbran formar el com- puesto, lo cual es propio de nuestra lengua; y así lo ha efectuado la Academia en diversos casos análogos, como en acjnusdéi, avemaria, eccehomo, paternóster, tedeum.

Molenillo. Es tan bueno como molinillo, que es como dice el Diccionario. V. Botellería.

Moraduzco. Nos parece tan bueno como amoratado ó moracho, y es de notar que ditieren en sus significados. V. Blancuzco.

Mostrario. Es más gramatical que muestrario.

Percala, fem. Es más conforme á su origen árabe que percal, mase, como lo trae el Diccionario.

Perdedizo. Es tan bueno como perdidizo que trae el

GLOSARIO 145

Diccionario, y aun tiene la ventaja de que suena mejor y es más conforme á la analogía, así como decimos co- rredizo, llovedizo, etc. V. Botellería.

Pesquisidor. Es tan bueno como pesquisidor; y aun mejor, puesto que el infinitivo es pesquisar, y no pes- quisir.

Proixdiviso. Equivale á pro indiviso. Aquél es un adjetivo, éste un modo adverbial.

Quinquina. Es una abreviación de quinaquina, que hace la voz mis eufónica.

Rejera. Es tan bueno como reguera', y tan así es que el Diccionario dice indistintamente arrejerar ó arre- g aerar.

Resumidero. Es tan correcto como sumidero.

Una de las acepciones de sumir es « hundirse ó me- terse debajo de la tierra ó del agua ». Y la de sumidero es « conducto ó canal por donde se consumen las aguas » . Esto según la duodécima edición del diccionario aca- démico; que según la undécima era « cueva ó concavidad en la tierra, que sirve para que en ella se suman las aguas » ; definición ésta que nos parece preferible á la otra. Nada de particular tiene, pues, que se les ante- ponga la partícula expletiva re, y se diga resumirse y resumidero .

Ejemplos análogos presenta la lengua, como lo vemos en concentrar y reconcentrar, duplicación y reduplica- ción, iterar y reiterar, qñzcar y repizcar.

Que tengamos también rezumadero y rezumarse, no es un obstáculo ; y debe notarse que el significado de éstos difiere del de aquéllos.

Voces Nuevas. 10

1 i6 PARTE SEGINDA

Santocristo. Tan bueno es este compuesto como la Erase santo Cristo, visto en general ; y será preferible uno ú otro según y conforme la aplicación que se haga del término.

Sedente. Es lo mismo que sediente que trae el Dic- cionario en bienes sedientes.

Sedente se usa en la frase estatua sedente para desig- nar la que está sentada ; así como ecuestre y pedestre, las que respectivamente están á caballo y á pie.

Análogamente tenemos dicente y aliciente, yacente y yaciente y otros varios.

Sebfijo. Es tan correcto como sufijo. Solo éste apa- rece en su lugar alfabético en el diccionario de la Aca- demia, duodécima edición ; mas aquél se encuentra usado en la definición de otras voces, como lo vemos en avo y en postfijo ; siendo de notar que están tachados después en la fe de erratas del expresado Diccionario.

En os se lee también sub/ijo, sin que esté rectificado en la fe de erratas.

Tarjetera. Es tan bueno como tarjetero que trac el Diccionario. V. Azucarera.

Tarraya. Es tan correcto como atarraya, que trae el Diccionario con la nota de anticuado. Entrambas for- mas son de uso corriente en Cuba, Venezuela, y proba- blemente también en otros países.

Tibiar. Es tan correcto como entibiar. V. Brollo.

Tosedera. Es tan bueno como tosidura ; y aun mejor puesto que el infinitivo es toser, y no tosir. V. Bote- llería.

GLOSARIO 147

Tromba. Es tan bueno como trompa, en la acepción de manya de agua ; y aun creemos que aquél es prefe- rido en el uso.

Turbiar. Es tan correcto como enturbiar. Y. Brollo.

Vademécum. Algunos acostumbran formar este com- puesto, aunque el Diccionario trae vade mécam : en nuestra opinión vale tanto lo uno como lo otro. El caso es análogo á maremágnum.

Valse. El Diccionario trae vals, pero aquella forma se .acomoda mejor á la índole del castellano. Don Andrés Bello dijo valse :

« Lola en la festiva tropa

Va, viene, revuelve, gira :

¡ Valse ! ¡ cuadrilla! ¡ galopa !

No descansa, no respira : S -guir no es dado el fugitivo vuelo Del lindo pie que apenas toca el suelo ».

Viacrucis. Está en caso idéntico á vademécum y ma- remágnum.

Vice versa. Es caso contrario á viacrucis, vademécum y maremágnum. Aquí la Academia en la duodécima edición del diccionario ha formado un compuesto y en la undécima lo traía separado ; muchos escritores prefie- ren la frase. En cuanto á nosotros, creemos entrambos aceptables, siendo preferible uno á otro según el caso.

Vocerío. Es tan bueno como vocería, que es como se encuentra en el Diccionario en su lugar alfabético ; mas en las definiciones de alboroto y lililí dice vocerío.

Tenemos averío y avería, como derivados de ave, veguería y veguerío. Dicen también algunos griterío por

118 PARTE SEGUNDA

gritería, boleto al igual de boleta. Esle cambio de termi- naciones y de géneros tiene muchos ejemplos en la lengua, cuáles autorizados por el Diccionario, cuáles de uso popular.

PARTE TERCERA

VOCES Y FRASES

PROVENIENTES DE IDIOMAS EXTRANJEROS MODERNOS

En este sentido dijo Goethe, y dijo con fundamento que nada sabe de su propia lengua quien ignora la eitranjeras.

Rufino José Cuervo

DIÁLOGOS CRITICO-SATÍRICOS SOBRE ALGUNAS VOCES

DIÁLOGO PRIMERO

I

BOULEVARD. FaüBOURG.

¿ Para qué boulevard si tenemos baluarte?

Pero hijos de Dios, si es que boulevard significa hoi una cosa mui distinta de baluarte. ¿ Cómo queréis que el idioma quede estacionario cuando las ideas avan- zan? Y además, si se os ofreciera hablar de los bulevar- die?ises ó bulevarenses, ¿ diríais los baluarteros?

Y lo mismo en cuanto á faubourg ¿alegaríais también que tenemos suburbio? ¿ Pero acaso faubourg en la acepción consabida significa suburbio?

Y bien, ¿porqué no decir, v. g., el suburbio Mont- martre?

Por la sencilla razón de que así no explicaríais bien la idea, y de contragolpe nadie os entendería.

Haced la prueba : hablad en una reunió' n de peninsu- lares y americanos residentes en París del baluarte, de la

150 PARTE TERCERA

Magdalena y del suburbio Montmarlre ; y veréis como todo el auditorio se queda en tenderetas pensando por lo menos que habíais perdido el lino. Á la vez que si decís el boulevard de la Magdalena y el faubourg Mont- martre, el mundo entero, sin excluir los chinos ni los cochinehinos, los malgachos ni los congos, se dará cuenla exacta de lo que habíais querido expresar.

II

Café triache.

He aquí un galicismo de los muchos que ha acogido la Academia, y sin necesidad ninguna : nuestros mayores decían perfectamente café de tercera, ó cafépasilla.

Sois más realistas que el mismo rci, ó sea más "i ademicistas que la misma Real Academia Española. Ahora precisamente que la Academia está dando señales de nueva vida, intentáis cortarle el vuelo.

Cierto es, si queréis, que no es necesaria ni ofrece mayor ventaja la voz triache ; pero estando ya introducida cu casa, dejadla quieta, ¿ qué mal nos hace la pobrecila voz? Cuanto más que este calificativo puede aplicarse también á otras cosas distintas del café.

III

Céntimo.

I Para qué céntimo, teniendo de antiguo el centavo ?

Observad, hermanos, que céntimo asume la signifi- cación especial de la centésima parte de un franco, y por extensión, de cualquier otra moneda que tenga valor equivalente, como las liras italianas, las pesetas españo- las, los bolívares venezolanos; á la vez que centavo se refiere á nuestro antiguo peso duro.

VOCES Y FRASES EXTRANJERAS 1^1

Permita el cielo que cuantos céntimos toquéis se os conviertan en centavos de peso duro, y que muchos millares de éstos, bien duros, lluevan sobre vosotros; á ver si de esta manera entráis en razón, lo cual no podrá menos de suceder, si como dicen, es cierto que los pesos duros abren la voluntad y hasta la memoria y el entendimiento.

De paso una advertencia : decid céntimos y no céntimos ni sentimos; porque Baralt, si pudiera oíros, se sentiría de tamaño galicismo.

Pero el Diccionario no establece esa distinción que señaláis entre céntimo y centavo.

Eso lo que quiere decir es que debiera traerla ; y sirva esto de regla para todos los casos análogos.

IV

Hurí.

Una vez oímos decir á un purista, apreciable gramá- tico caraqueño, que él no usaba la voz hurí porque el diccionario de la Academia no la traía, ni tal voz era castellana.

¿ Y qué es entonces ?

Es una dicción mahometana.

Hombre de Dios, ¿ y somos tan ajenos así á los mahometanos? ¿ Olvidáis que nuestros mayores vivie- ron luengos siglos con los moros, y que tomaron muchas voces de su idioma ?

¡ Voto á Mahoma ! Qué cuando reposéis en el paraíso, si allá llegareis, no permita que ninguna de ellas os acompañe ; y la soledad y el aislamiento os hagan arre- pentir de haber rechazado, en este otro paraíso que llaman Caracas, una palabra tan linda como el objeto delicioso que representa.

lo2 PARTE TERCERA

Postcríptum. Qué habrá dicho nuestro literato al ver la tal palabra figurando ya en la duodécima edición del diccionario de la Academia.

V

Revancha.

¿ Y de revancha que nos decís ?

Que la encontramos buer.a, y que por su forma y etimología, puesto que es una síncora de revenganzu, es adaptable al castellano ; y puesto que se ha metido en nuestro huerto, dejémosla ahí, que acaso el escritor discreto muchas veces la hallará más apropiada á su pensamiento que ninguna de las otras voces equivalcnlrs que posee el idioma.

Pero si tenemos ya desqttifr y con ella basta ¿para qué la otra? ¿ qué hacemos con dos?

¡ Podrá darse argumento más peregrino ! Y lo que causa admiración y pasmo es que oigamos á cada píiso semejante futilidad en boca de personas ilustradas. Pues en ese caso suprímanse todos los sinónimos que tiene la lengua, con los innumerables matices que presentan, y mui bonitos quedaríamos.

¿ Os duele la riqueza, la abundancia? Pues oíd, recal- citrantes, en revancha sólo ruego á Dios que así os duplique iodos vuestros bienes, á ver si entonces tam- bién decís : « para qué, que bacemos con dos ».

VI

Y decimos ahora nosotros ¿qué nos hacemos con estos inexorables padres guardianes, que parece que no tienen otro empeño que el de empobrecer el idioma ? Desechar voces buenas, eufónicas y significativas, no

VOCES Y FRASES EXTRANJERAS 15I'.

es posible ; echarlos fuera á ellos de la casa, mucho menos, los sentimientos de confraternidad no lo permi- ten.

Pretender imponer semejantes vallas al idioma ¡ em- presa vana! Este cual poderoso organismo viviente; sí, viviente en la lengua y en la inteligencia de los que lo hablan, progresa, no obstante vosotros, y seguirá pro- gresando « á despecho y pesar de cuantos magos crió Persia ».

Xo hai remedio, señores, este progreso es obra y gracia de la época que alcanzamos. Si persistís en vues- tra querella, se dirá que aspiráis al lúgubre dictado de sepultureros del idioma patrio.

Lejos de ese espíritu de rechazar á diestro y siniestro, examinad si la voz es buena, y en este caso clamad, con igual energía á la que desplegáis en sentido contrario, para que la Academia le colocación en su diccionario ; entonces habréis contribuido al enriquecimiento de nuestro ya hoi empobrecido castellano.

Eso es lo que conviene hacer, y corregir, limar, pulu- las voces; en una palabra castellanizarlas, despojándo- las del extranjerismo que suelen traer y comunicándoles en lo posible la flexión propia de nuestro idioma.

« Pero... pero... no fallará quien diga, la riqueza de

nuestro idioma... tal y cual que nos envidian los

extranjeros, etc., etc. »

Dejémonos de pataratas y paparruchas, que sobrado las hemos gastado. Todo eso pertenece á la historia : hoi lo que se necesita es estudiar con ahinco y trabajar duro á fin de salvarnos del hundimiento vergonzoso con que nos amenazan.

lüi PARTE TERCERA

DIÁLOGO SEGUNDO

(Escena en París)

I

Biftec. Rosbif y otros.

Nos decía un amigo : Qué vocablos estos, que lia acogido la Academia, con esas efes en articulación in- versa que ni pueden pronunciarse bien. ¿Pretendéis que también se adopten en nuestro resonante y armo- nioso idioma ?

Vamos, qué tanta dificultad es la que hai para pronunciarlos. ¿ No tenemos oftalmía, relie f? ¿ No deci- mos mar de Azof, Cofto, Dafne, difteria? En fin, si se os hace difícil esa articulación, pronunciad biztec \ hasta bizteque y rosbiz, que eso sería tolerable, y vues- tro inconveniente quedará de esta manera obviado.

Esto os lo proponemos como una honesta transac- ción : decid vos así, mientras que nosotros, que goza- mos en pronunciar correctamente las [ alabras, seguire- mos llamándolos biftec, rosbif; lo cual no será impedi- mento para que en amistad y buena compañía, nos en- gullamos algunas tajadas de tan suculentos y apetitosos manjares. ; Benditos los ingleses que nos los lianlraído!

Mas bueno será que vayan precedidos de un potaje juliana, v seguidos de un volován financiero y un ha- ricot verde ó panaché ; luego como dessert saborea- remos un buen platnpuding, i;na pequeña dosis de fresco patagrás, y algunos marrones glaceados, rociáa- dolo lodo convenientemente con una espumante tisana v algunos tragos del soberano bordó.

Una tisana receláis ; lomadla vos, y buen prove-

ebo. Mas ¿ quién es ese bordó que yo n" conozco, ni de

qué país es soberano ?

VOCFS Y FRASES EXTRANJERAS

13.>

Vino de Burdeos, quiero decir. ¿No os agrada? ¿ Queréis mejor el catalán?

En cuanto á eso os diré, aunque mucho amo y respeto á la madre patria, por lo que hace á vinos timos prefiero los de Burdeos á los de Cataluña; en cuanto á los blancos, va eso es otra cosa, del famoso Jerez abajo bien venidos sean.

Pero en fin, vamos á lo principal. Acepto la transac- ción que me proponéis, convirtiéndola en invitación, pues no me disgustan esos potajes.

Observo que no sois tan purista en cuanto al palador como en cuanto á la lenc/ua.

En !o que respecta á comidas y licores, os con- fesaré !a verdad, soi cosmopolita. En ésta como en otra materia que sabéis, mi divisa es la siguiente : Me gustan todas las buenas en general, sin detenerme mucho en nacionalidad. Ó si se quiere, en términos niüs breves aunque menos exactos, parodiando la can- cioncita aquella popular: me gustan todas en general, sin pararme en nacionalidad.